A diferencia de otros cupés, la altura libre al techo del Cayman es holgada para las personas más altas. Lo más desfavorable del habitáculo es que resulta más bien estrecho —habrá quien roce con los codos en las puertas—. Esto también sucede en un 911. El espacio longitudinal es suficiente para una persona alta, aunque la regulación longitudinal de los asientos no es suficiente para que pueda ir muy retrasado respecto al volante.
Quien ponga el asiento más bien adelantado, podrá utilizar el hueco que queda entre el respaldo y el compartimento del motor para depositar ciertos objetos —por ejemplo un maletín— o para colgar una prenda de ropa: la parte trasera de los asientos tienen una pequeña percha. Además, de serie, los asientos son abatibles.
A los mandos del Cayman se va sentado cerca del suelo y con las piernas estiradas. Los asientos pueden ser de varios tipos. En el nuevo modelo pueden ir ventilados, que es una opción de equipamiento muy interesante para climas calurosos, porque evita en gran medida la condensación del sudor en la espalda.
Lo más interesante del interior del nuevo Cayman es la posibilidad de equiparlo con el sistema de navegación («PCM») con disco duro y pantalla táctil de 6,5 pulgadas. Este sistema reduce el número de teclas respecto al modelo anterior y hace que su manejo sea mucho más fácil. Es similar al que tiene el 911.
Tiene un disco duro de 40 GB de capacidad, que es donde va guardada la cartografía. Además, puede tener control por voz y conexiones para «iPod» y «USB». También se puede conectar un teléfono por «Bluetooth».
Maleteros
La carrocería del Cayman tiene dos maleteros, uno en la parte delantera y otro en la trasera, gracias al que el motor está situado en el centro del chasis. En total tienen una capacidad de 410 litros. El delantero es idéntico al del Boxster, mientras que el trasero es mucho mayor.
El portón desde el que se accede al maletero trasero es largo, más bien estrecho y está fabricado en aluminio (imagen). Es ligero y se abre con poco esfuerzo, pero no tiene un tirador o asa para manipularlo. Se cierra mucho mejor cuando alguna ventanilla está bajada, porque por ahí se desaloja el exceso de aire que desplaza cuando se cierra repentinamente. Tiene dos posiciones fijas de apertura. En la máxima queda a 70º con respecto al suelo (imagen).
El maletero trasero está dispuesto en dos planos, separados por un escalón de unos 15 centímetros. Su volumen hasta la base de la luneta es 185 litros —260 litros hasta el techo—. Aunque no es poco, no sirve para cargar objetos voluminosos dado que su forma es muy irregular por el escalón que separa el fondo y la caída que tiene la luneta. Sí caben objetos más bien planos como maletines o maletas pequeñas de viaje, tipo las que se admiten en la cabina de un avión.
En cada uno de los planos hay cuatro argollas de fijación de carga. En este coche, más que en otros, me parece especialmente interesante usar correctamente los elementos de retención de equipaje porque como el maletero forma parte del habitáculo, en una frenada brusca podría ocurrir que la carga golpeara a los ocupantes. Opcionalmente hay una malla metálica que separa el maletero del habitáculo.
Porsche tiene previsto un sistema de transporte en el techo, donde se puede cargar hasta 60 kg.
En los laterales del maletero de la parte posterior hay dos cajones profundos y poco accesibles, tanto desde las plazas traseras como desde el propio maletero. Pueden ser útiles para guardar distintos objetos que no se utilicen con frecuencia. En este maletero trasero están las bocas de llenado del aceite y líquido refrigerante. Está comunicado con los dos asientos.
El maletero de la parte delantera del habitáculo tiene un volumen de 150 litros pero, dada su forma, es más aprovechable que el trasero para guardar objetos grandes. En este maletero no hay argollas de fijación para la carga, pero tampoco hacen mucha falta.
Los dos maleteros se pueden desbloquear desde un par de mandos situados en la base de la puerta del conductor y desde la llave de contacto.