Los Cayenne Turbo S E-Hybrid y Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé son dos vehículos híbridos enchufables y además las versiones más potentes y con mejores prestaciones de sus respectivas gamas (prueba del Cayenne 2018 y primeras impresiones del Cayenne Coupé 2019). Ambos tienen el mismo sistema de impulsión del Panamera Turbo S E-Hybrid, que está compuesto por un motor de gasolina y otro eléctrico que, en conjunto, dan 680 caballos de potencia y 900 Nm de par.
Están a la venta por 178 856 € y 183 091 € respectivamente. Actualmente no hay ningún todoterreno híbrido enchufable a la venta en España que se acerque siquiera mínimamente a la cifra de potencia que tienen estos dos Porsche. El más cercano, y es 218 CV menos potente, es el Audi Q8 60 TFSIe quattro, que cuesta 96 700 euros.
Desde su lanzamiento al mercado hasta octubre de 2020, la batería de alta tensión del sistema híbrido tenía una capacidad bruta de 14,1 kWh, lo que le permitía a los Cayenne y Cayenne Coupé circular hasta 32 kilómetros en modo completamente eléctrico. Desde esa fecha, Porsche ha instalado una batería de mayor capacidad (17,9 kWh) que da como resultado una autonomía eléctrica mayor, de 40 kilómetros en ambos modelos. Las prestaciones no sufren modificación alguna, pero el consumo de combustible es inferior; Ficha comparativa.
El motor de gasolina es el mismo que llevan los Cayenne Turbo y Cayenne Coupé Turbo. Es uno de ocho cilindros en uve con 4,0 litros de cilindrada, dos turbocompresores, 549 CV de potencia máxima y 770 Nm de par. El eléctrico está integrado en la cubierta de la caja de cambios, tiene 136 CV y 400 Nm de par.
Con semejantes cifras de potencia y par no es de extrañar que la capacidad de aceleración sea sencillamente excepcional, incluso al circular a muy alta velocidad, pero lo que realmente llama la atención de este sistema de impulsión es la facilidad y agilidad con las que avanza empleando únicamente el motor eléctrico. Hablamos en detalle sobre estos aspectos en el apartado de impresiones de conducción.
Según las cifras oficiales, tanto el Cayenne Turbo S E-Hybrid como el Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé pueden acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar 295 km/h de velocidad máxima haciendo uso de los dos motores, unas cifras que mejoran las de las versiones Turbo de sus respectivas gamas, a pesar de que estas últimas son notablemente más ligeras (ficha comparativa). Utilizando únicamente el motor eléctrico, ambos modelos pueden alcanzar 135 km/h, pero hay una pequeña diferencia en la aceleración de 0 a 60 km/h: el Cayenne Turbo S E-Hybrid necesita 6,6 segundos y el Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé, dos décimas más (6,8 s).
La principal fuente de carga de la batería es mediante su conexión a la red eléctrica a través de un cable, aunque también es posible hacerlo a mucha menos intensidad, mediante la frenada regenerativa o a través del motor de combustión (modo E-Charge, lo explicamos más abajo). Mediante una aplicación para el móvil llamada «Porsche Connect», es posible consultar el estado de carga de la batería, la autonomía en modo eléctrico, controlar y programar el sistema de climatización o incluso enviar una dirección al sistema de navegación.
Al igual que en el resto de modelos de Porsche, los Cayenne Turbo S E-Hybrid y Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé tienen un selector de modos de conducción en el volante (imagen). Hay cuatro programas predefinidos: E-Power (funciona únicamente mediante el motor eléctrico salvo que se pise el acelerador a fondo; es el que selecciona el vehículo de manera predeterminada), Hybrid Auto (el sistema gestiona qué motor o motores utiliza en función de las condiciones de circulación), Sport (utiliza ambos motores) y Sport+ (prioriza las prestaciones utilizando ambos motores y además cargando la batería de alto voltaje).
Adicionalmente tienen otras dos funciones denominadas «E-Hold» y «E-Charge» seleccionables a través de la pantalla del salpicadero y que sirven para gestional la carga de la batería. La primera de ellas mantiene la carga a un nivel determinado para utilizarla posteriormente (por ejemplo, a la entrada de una ciudad con restricciones de circulación); y la segunda utiliza una parte de la energía generada por el motor de combustión para cargar la batería (hasta el 80 % en las versiones con la batería de 17,9 kWh y hasta el 100 % en las versiones con la batería de 14,1 kWh).
De serie, los Cayenne Turbo S E-Hybrid y Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé tienen una suspensión neumática (con tres niveles de dureza y seis de altura), un sistema de barras estabilizadoras activas (unos pequeños motores eléctricos que funcionan a 48 V modifican la torsión de las mismas) y un diferencial trasero deportivo capaz de distribuir la fuerza que llega a cada una de las ruedas traseras (mejora la agilidad en curva). También es de serie el sistema de frenos PCCB, compuesto por discos cerámicos de 440 mm en el eje delantero y de 410 mm en el trasero y pinzas de diez y cuatro pistones respectivamente. Los neumáticos tienen medidas 285/40 en en eje anterior y 315/35 en el posterior, y van montados sobre llantas de 21 pulgadas de diámetro.
Opcionalmente se puede pedir un sistema de dirección en las ruedas traseras que reduce el diámetro de giro en 0,6 metros (pasa de 12,1 metros a 11,5) y mejora la estabilidad a alta velocidad, y unas llantas de hasta 22 pulgadas de diámetro.
Estéticamente, los Cayenne Turbo S E-Hybrid y Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé tienen pocas diferencias con respecto a otras versiones de sus respectivas gamas: hay diversos logotipos con la inscripción «e-hybrid» repartidos por la carrocería y unas pinzas de freno coloreadas en color Verde Ácido (aunque también se pueden pedir en amarillo, como en el resto de versiones).
En el habitáculo es diferente la instrumentación, que incluye funciones específicas en el ordenador de viaje, unas agujas en color verde (en lugar de naranja) y un indicador de la entrega de potencia y la recuperación de energía del motor eléctrico bajo el cuentarrevoluciones (imagen). Además, en la pantalla del sistema multimedia hay un menú específico donde se pueden consultar datos relativos al sistema de impulsión, como la carga de la batería, el consumo energético o la autonomía restante.
Los Cayenne Turbo S E-Hybrid y Cayenne Turbo S E-Hybrid pueden tener los mismos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que el resto de sus respectivas gamas. Entre otros elementos, están el programador de velocidad activo con capacidad de detener el vehículo y reanudar la marcha automáticamente, un sistema de mantenimiento en el centro del carril, uno de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones, uno de aparcamiento semi automático, un conjunto de cámaras que generan una vista cenital del vehículo o un detector de vehículos en el ángulo muerto, entre otros.
Los faros son siempre de ledes (PDLS), pero hay unos opcionales compuestos por 84 ledes que se encienden o apagan de manera selectiva en función del tráfico circundante. De esta manera, siempre alumbran el máximo posible sin molestar al resto de usuarios de la via (PDLS Plus). También forman parte del equipamiento opcional elementos como el sistema de información proyectada en el parabrisas, el de visión nocturna o unos asientos delanteros deportivos con ajustes eléctricos, memorias de posición, calefacción y ventilación e incluso masaje.
La variante con carrocería Coupé se puede pedir con el paquete «Lightweight Sport Package», que incluye varios elementos que reducen el peso total del vehículo en 32 kilos: techo fabricado en fibra de carbono (-21 kilos), llantas de 22 pulgadas fabricadas en aluminio forjado (-2 kilos por rueda) y unos asientos de tela y Alcantara con una estructura distinta (-3 kilos).
El tamaño del maletero de los Cayenne Turbo S E-Hybrid y Cayenne Turbo S E-Hybrid Coupé es menor que el del resto de versiones de sus respectivas gamas debido a la instalación de la batería de alto voltaje. El del Cayenne Turbo S E-Hybrid tiene 645 litros (100 menos que el Cayenne Turbo) y el del Cayenne Turbo S E-Hybrid tiene 500 litros (también 100 menos que el del Cayenne Turbo).