El Cayenne S Hybrid es de los todoterrenos con motor de gasolina o Diesel de entre 350 y 400 CV que menos consume (8,2 l/100 km) de los que están en venta en España (listado). Es el mismo consumo medio homologado que el Volkswagen Touareg HYBRID. Frente a otros todoterrenos híbridos, el Cayenne gasta más que el Lexus RX 450h de 299 CV y menos que el BMW ActiveHybrid X6 de 485 CV y el Cadillac Escalade Hybrid de 337 CV (ficha comparativa).
Desde junio de 2011, el Cayenne S Hybrid tiene un sistema de gestión del sistema híbrido ligeramente diferente, que permite conducir en modo eléctrico con el motor en frío. Anteriormente era necesario que éste estuviera a temperatura de servicio.
Mecánicamente es idéntico al Touareg Hybrid. Tiene un motor de gasolina y otro eléctrico (imagen del vano motor). Ambos motores pueden funcionar conjuntamente o por separado.
El motor eléctrico, además de servir de apoyo al de gasolina, también es capaz por sí sólo de poner y mantener en movimiento al Cayenne a una velocidad inferior a 50 km/h. Cuando esto sucede o el conductor levanta el pie del acelerador, un embrague (elemento sujeto a desgaste y que en función del kilometraje es necesario sustituir) desacopla el motor térmico de la transmisión, de modo que se reducen las pérdidas por rozamiento.
Este embrague permite a Porsche un modo de funcionamiento (que denomina «a vela») consistente en que a cierta velocidad, si el conductor levanta el pie del acelerador, el motor de gasolina se desacopla y el eléctrico sólo ofrece la resistencia eléctrica necesaria para mantener en funcionamiento los sistemas electrónicos. Es algo parecido a la sensación que se tiene si se pone punto muerto durante una bajada en un coche con motor térmico. Si el coche se embala este modo de funcionamiento se desconecta. También se puede suprimir pulsando el botón «Sport».
El modo de funcionamiento en cada instante se puede visualizar en la pantalla del salpicadero (imagen) o en la del cuadro de instrumentos (imagen).
En el cuadro de intrumentos, el cuentarevoluciones tiene una marca hasta la que se mueve la aguja para indicar que el coche puede moverse (como el motor de gasolina está apagado, no hay ruido). También hay un indicador que informa de si se está gastando batería y recargándola.
Los dos motores dan una potencia conjunta de 379 CV. Las prestaciones son algo peores que las del Cayenne S pero el consumo homologado es del orden de un 25% inferior (ficha técnica comparativa del Cayenne S y S Hybrid).
El motor de gasolina es de seis cilindros, dispuestos en «V», sobrealimentado mediante un compresor volumétrico. Da 333 CV y 440 Nm. Es un motor que el Grupo Volkswagen utiliza en varios modelos, como el S4 y el A6.
El motor eléctrico produce 46 CV. Durante las fases de deceleración, su funcionamiento se invierte y genera electricidad para recargar la batería; también la carga, en ciertas condiciones, cuando el coche va a una velocidad constante o está acelerando.
Como en todos los coches híbridos con frenada regenerativa, una presión leve sobre el freno hace que el motor eléctrico funcione como generador y esa resistencia sea la que decelere el coche; si se aumenta la presión sobre el pedal, entra en funcionamiento el equipo de freno normal. A mí me ha parecido que el tacto del pedal de freno es algo raro porque se nota mucha diferencia entre los dos modos de frenado (algo que no ocurre en un Toyota Prius, por ejemplo).
La batería es de hidruro metálico de níquel. Tiene 240 celdas y trabaja a 288 V. La capacidad es 6 Ah (1,7 kWh). Como ocurre en todos los coches híbridos o eléctricos, sólo una parte de la capacidad de la batería es aprovechable para la impulsión del coche, en este caso el 40% (0,7 kWh). Esto es así por dos motivos: el primero que no utilizar el 60% restante permite que la batería tenga una vida mucho mayor; el segundo (según nos informan desde Porsche), que la parte utilizable es la que se carga y descarga con mayor rapidez. El beneficio de que se cargue rápido es evidente; que también se descargue rápidamente permite obtener intensidades más altas (hay picos de 120 A/ -180 A).
Todos los componentes del sistema híbrido suponen un sobrepeso, respecto a un Cayenne S, de 175 kg: 80 kg por la batería, 53 kg por el módulo híbrido (motor eléctrico y el embrague) y 42 kg de la unidades electrónicas de control y el cableado.
La batería va colocada en el hueco de la rueda de repuesto.