Porsche ha dotado al 718 Cayman GTS 4.0 de un equilibrio ideal, pues ofrece una conducción más precisa y emocionante que las versiones básicas del modelo sin perder la comodidad que lo hace agradable en el uso diario. Reemplaza al 718 Cayman GTS. La principal diferencia entre ambos es el motor, que ahora es atmosférico y tiene seis cilindros, mientras que el anterior era turboalimentado de cuatro cilindros. La potencia máxima es de 400 CV, 34 más que antes. Está a la venta desde 94 580 euros (ficha técnica y precio).
El 718 Cayman GTS es la segunda versión más deportiva de la gama 718 Cayman, por debajo del 718 Cayman GT4, que cuesta 110 870 euros (ficha técnica comparativa). El motor es el mismo en ambos casos: un bóxer de 4,0 litros de cilindrada que ya fue presentado con el 718 Cayman GT4, aunque en esa versión la potencia es superior (420 CV). Sobre este motor tenemos abundante información técnica en este artículo dedicado. Entre otras particularidades, tiene filtro de partículas e inyectores piezoeléctricos que pueden desconectar una bancada de cilindros para reducir el consumo de combustible cuando la demanda de aceleración es baja. El sistema de escape es idéntico en ambas versiones. Al inicio solo se podía pedir con una caja de cambios manual de seis velocidades, pero desde septiembre de 2020 también hay disponible una automática PDK de siete velocidades.
Estos son los datos de prestaciones: 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y una velocidad máxima de 293 km/h. Son cifras casi idénticas a las del 718 Cayman GTS al que reemplaza, aunque ligeramente mejores (este acelera en 4,6 segundos y su velocidad máxima es 290 km/h). El 718 Cayman GT4 acelera en 4,4 segundos y alcanza una velocidad máxima claramente superior (304 km/h). Ficha técnica comparativa de las tres versiones.
El 718 Cayman GTS 4.0 tiene algunos elementos de equipamiento que son opcionales en las versiones básicas del modelo (los 718 Cayman y 718 Cayman S). Entre ellos están los soportes del motor y de la caja de cambios de dureza variable (Porsche Active Drivetrain Mounts), el paquete Sport Chrono (asociado a la aplicación para teléfonos móviles Porsche Track Precision) y un diferencial trasero autoblocante mecánico controlado electrónicamente. Además, tiene la suspensión deportiva de dureza variable (PASM, Porsche Active Suspension Management) que deja la carrocería 20 mm más cerca del suelo que en las versiones básicas, aunque es posible pedir que la rebaja de altura sea de solo 10 mm.
El 718 GTS 4.0 es una delicia desde el momento en que uno se acomoda en el asiento y gira la llave del contacto. El motor, colocado detrás de los hombros, comienza a emitir un murmullo grave y hueco: es un sonido fácilmente identificable y más bonito que el de los motores de cuatro cilindros turboalimentados de otras versiones. Solo hace falta pisar el embrague, engranar primera e iniciar la marcha para sentir que en este coche se logra un nivel de conexión excepcional con los elementos que controlan la conducción.
Mi experiencia al volante se limita a unas cuantas vueltas en el circuito de Estoril durante una presentación a la prensa, aunque también he podido conducir en carretera la variante descapotable de este modelo, el 718 Boxster GTS 4.0. La respuesta del motor es lineal y excitante, con un empuje intenso desde bajo régimen y que va aumentando de forma progresiva hasta alcanzar unas 7500 vueltas, momento en que el sonido y la acción de cambiar a la siguiente marcha estimulan el cerebro de un modo memorable. El uso del pedal del acelerador es muy gratificante: tiene una sensibilidad extraordinaria y un efecto inmediato en el régimen de giro del motor.
La dirección tiene un nivel de asistencia delicioso porque permite calcular con mucha exactitud cuánta carga se aplica sobre la suspensión; es suficientemente precisa como para hacer sentir en las manos todo lo importante, pero sin llegar a distraer con lo que no lo es. El sistema de frenos, que en las unidades de prueba en circuito eran los opcionales con discos de material cerámino (PCCB), también me ha parecido soberbio por su potencia y por la naturalidad con que el pedal la dosifica.
Lo más destacable del ajuste de la suspensión no es ya lo bien que controla los movimientos de la carrocería en el circuito, sino que a la vez consigue que se pueda viajar con comodidad incluso por carreteras que no están en buen estado. En el circuito había disponibles dos unidades: una con la suspensión de serie (rebajada 20 mm) y otra con la opcional sin coste que solo rebaja la altura de la carrocería en 10 mm. La diferencia entre ambas me pareció claramente perceptible: la de serie es más eficaz en circuito y la opcional es algo más cómoda, aunque considero que las dos tienen un buen equilibrio. Yo no he conducido un Cayman GT4 y seguro que la diferencia con el GTS es notable, pero puedo asegurar que con este ya se puede disfrutar mucho yendo rápido.
El cambio de marchas manual es uno de los mejores que he probado, si no el mejor. Tiene unos recorridos cortos y precisos que permiten cambiar con confianza, sin miedo a errar. La colocación y el buen tacto de los pedales permiten realizar las maniobras de punta-tacón y doble embrague con una precisión tremenda. Aun así, hay una función denominada «Auto Blip» que reproduce automáticamente el mismo efecto siempre y cuando se esté utilizando el modo de conducción Sport+.
Las llantas son de 20 pulgadas y van acabadas en color negro brillante. Las medidas de los neumáticos son 235/35 ZR 20 en el eje delantero y 265/35 ZR 20 en el trasero. En opción se puede pedir un sistema de frenos con discos cerámicos, cuyo precio es de 8349 euros. Los discos de serie son de fundición de hierro. Las pinzas de freno están acabadas en color rojo, aunque Porsche las ofrece en color negro brillante por 937 euros más.
Hay otros detalles de color negro que diferencian exteriormente a los GTS del resto de versiones del modelo. Por ejemplo, la parte inferior del alerón, las tomas de aire del frontal y la parte baja del paragolpes trasero, que tiene un diseño específico. Además, las carcasas de los pilotos traseros y los faros antiniebla están ligeramente oscurecidas.
Los asientos de serie son los denominados Sports Seats Plus, que forman parte del equipamiento opcional en los 718 Cayman y 718 Cayman S. Dan una sujeción muy buena, aunque hay dos asientos opcionales de tipo baquet que sujetan mucho mejor el cuerpo en las curvas, pero que también dificultan mucho la entrada y salida del habitáculo. Porsche ha utilizado profusamente la Alcantara en esta versión; hay presencia de ella en la parte central de los asientos, en el aro del volante, en la consola central, en los reposabrazos laterales, en la parte baja de la palanca de cambios, en los pilares delanteros y en el techo del habitáculo. Hay un paquete opcional para el interior (denominado GTS Pack; 3381 euros), que añade color Tiza o Rojo Carmín a varios elementos, como el cuentarrevoluciones, los cinturones de seguridad, las costuras decorativas y el bordado GTS de los reposacabezas.
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