El Polestar 2 es un turismo eléctrico con carrocería de cinco puertas que mide 4,61 metros de longitud. Es, por lo tanto, muy distinto al Polestar 1, un cupé híbrido enchufable de menor tamaño (4,50 m) que, además, tuvo el honor de ser el primer modelo de Polestar que se vendió como marca independiente de Volvo.
Hay cuatro versiones que se distinguen por la capacidad de la batería —69 o 78 kWh—, por el número de motores —uno o dos—, por la potencia que desarrollan los mismos —entre 224 y 476 CV— y por la autonomía —entre 470 y 540 km—. También por el sistema de tracción, que puede ser en las ruedas delanteras o en las cuatro. Fichas técnicas y de equipamiento de todas las versiones disponibles en la actualidad.
Nosotros hemos probado la versión más potente y cara de toda la gama (Long Range Dual motor Performance Pack), que se puede adquirir por 60 400 euros. Sus alternativas más claras son el BMW i4 y el Tesla Model 3, dos modelos que, según mediciones propias, son más eficientes, tienen más autonomía y cargan a una mayor velocidad (al menos en las versiones contra las que lo hemos enfrentado, eDrive40 en el i4 y Gran Autonomía en el Model 3; más información en el apartado Consumo y recarga). Las prestaciones, como no podía ser de otra manera con semejante nivel de potencia (476 CV), son buenísimas.
Esta versión (Performance Pack) incluye una serie de elementos específicos que, en mayor o menor medida, mejoran la experiencia de conducción: un sistema de frenos sobredimensionado fabricado por Brembo (con un rendimiento fabuloso), unas llantas forjadas de 20 pulgadas más ligeras que las de 19 de otras versiones y una suspensión con amortiguadores de Öhlins con nada menos que 21 posiciones de ajuste (ajuste manual, por cierto, sencillo de llevar a cabo pero algo tedioso).
Con esta configuración y frente a las alternativas citadas, el Polestar se encuentra en un término medio en cuanto a dinámica de conducción: no es tan cómodo y refinado como el BMW ni tan ágil y directo como el Tesla, pero cumple con nota en todas las facetas y, en general, resulta un coche muy agradable de conducir. Es un buen vehículo familiar (cómodo y con buen aislamiento) y también tiene una faceta lúdica interesante. No es un deportivo al uso, pero su conducción puede ser entretenida. Hay más información sobre estos y otros detalles aquí.
En España, la versión de acceso a la gama Polestar 2 tiene un motor de 224 CV y una batería de 69 kWh de capacidad con la que, en teoría, se pueden recorrer 470 km. Cuesta 47 190 euros, un precio inferior al de un Kia EV6 de 228 CV, que tiene una batería de mayor capacidad (77 kWh) y más autonomía (528 km; ficha comparativa). La versión con batería de 78 kWh y dos motores (408 CV) tiene un precio de 53 190 euros, que es menos de lo que Tesla pide por el Model 3 Gran Autonomía de 351 CV y BMW por el i4 eDrive40 de 340 CV (aunque ambos tienen más autonomía; ficha comparativa). Todos los precios y fichas técnicas de la gama Polestar 2.
El proceso de compra del coche se puede hacer por internet desde la página web de Polestar, pero también desde instalaciones físicas que la marca denomina «Spaces» (espacios). En este momento hay uno situado en Barcelona y otro en Madrid.
El interior tiene rasgos que recuerdan mucho a algunos modelos de Volvo (Polestar pertenece a Geely, que también es propietaria de Volvo), aunque tiene un diseño específico, más minimalista. La mayoría de las funciones del coche se manejan desde la pantalla del sistema multimedia, que es de 11 pulgadas y está dispuesta en vertical. El sistema operativo es Android Automotive, que tiene integrados varios servicios conectados de Google, como el de comandos vocales, Google Maps (con funciones específicas para vehículos eléctricos) o la tienda de aplicaciones Play Store. En general el funcionamiento es bueno, aunque los menús tienen una organización peculiar e, inicialmente, puede llegar a abrumar (tiene muchísimas funciones). Los materiales empleados son llamativos (por tacto, sobre todo) y causan una impresión buena, al igual que los ajustes entre piezas.
Por espacio, el Polestar 2 es un coche apto para acomodar a cuatro adultos de estatura media sin demasiados agobios, aunque hay alternativas mejores para viajar en las plazas posteriores (el propio Tesla Model 3, por ejemplo). El maletero posterior tiene 405 litros de capacidad en todas las versiones, pero además hay otro bajo el capó delantero con 41 litros en las versiones de un solo motor y de 35 en la versión de dos. El Tesla Model 3 tiene uno de 425 litros en la parte posterior y otro de 117 en la delantera independientemente de si lleva uno o dos motores. En las impresiones del interior damos información más detallada sobre estos asuntos.
La versión básica del Polestar 2, con un solo motor y la batería de menor capacidad, puede cargar a un máximo de 11 kW en corriente alterna y 116 en continua. Las restantes admiten una potencia máxima de carga de 155 kW (y los mismos 11 kW en alterna).
La plataforma modular sobre la que está fabricado es de Volvo y su denominación es CMA (del inglés, Compact Modular Architecture). Es la misma que utiliza el Volvo XC40 o el Lynk & Co 01. Las llantas pueden ser de 19 o 20 pulgadas, en función de la versión elegida. Como es cada vez más habitual en coches de reciente aparición, el acceso al vehículo se puede realizar mediante el teléfono (Phone as Key). Desde el terminal también se pueden consultar datos como el estado de la carga de la batería o la autonomía disponible y permitir el uso del vehículo a otras personas.
Según el comparador de seguros de km77, el precio mínimo de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Polestar 2 Long range Dual motor de 408 CV es de 753 euros y lo ofrece la compañía Pelayo. El tomador de esta póliza es una mujer casada de 47 años que reside en Madrid, recorre unos 20 000 kilómetros al año y aparca en un garaje individual.