Consumo
El Peugeot e-2008 de 156 CV es vehículo eléctrico eficiente. En una utilización mixta de ciudad, vía de circunvalación y autopista es habitual obtener medias de entre 14 y 17 kWh/100 km. No hay necesidad de renunciar a ningún elemento de confort (como el climatizador) ni de esforzarse en conducir de manera ecológica para lograr un consumo dentro de ese rango.
La batería tiene 51 kWh de capacidad útil —50,8 kWh para mayor exactitud; ficha técnica—, por lo que con los datos de consumo citados la autonomía del Peugeot e-2008 de 156 CV es de entre 300 y 360 kilómetros.
Es posible bajar de 14 kWh/100 km así como subir de 20 kWh/100 km en condiciones especialmente propicias o adversas respectivamente, pero entiendo que ni las unas ni las otras son comunes. Para alcanzar la cifra de autonomía homologada (406 km) hay que lograr una media de 12,5 kWh/100 km, algo factible en situaciones de conducción muy favorables.
En el recorrido de autopista que utilizamos de referencia ha gastado 19,9 kWh/100 km. Con este resultado el Peugeot e-2008 no entra en nuestro top diez de coches eléctricos más eficientes por unas pocas décimas (aquí se puede consultar la tabla clasificatoria). Se ha quedado muy cerca de alternativas como el Kia e-Niro de 204 CV (19,0 kWh/100 km), el Hyundai Kona Eléctrico de 218 CV (19,4 kWh/100 km) y el Renault Mégane E-Tech de 218 CV (19,7 kWh/100 km).
A ese ritmo de gasto no se puede hacer más de 250 km por autopista con una carga completa. De esta manera, en caso de viaje largo conviene distanciar las paradas un máximo de 200 km, pues siempre conviene dejar un margen de seguridad. Es decir, que el Peugeot e-2008 no es una buena elección si realizamos este tipo de desplazamientos con asiduidad; un Kona Eléctrico, por ejemplo, es una opción preferible gracias a su batería de mayor tamaño.
Recarga
El Peugeot e-2008 se puede cargar con corriente alterna a un máximo de 11 kW y con continua de 100 kW. Durante la prueba he utilizado únicamente cargadores de corriente continua, siempre con resultados positivos en cuanto a la comunicación del punto de recarga con el vehículo.
Conectado a uno de 350 kW, el e-2008 necesitó 30 minutos para pasar del 10 al 80 %. Como se observa en el gráfico que hay debajo de estas líneas, cargó a 100 kW (incluso a un poco más) entre el 10 y el 20 %. De ahí en adelante la potencia baja en etapas escalonadas bien definidas, un comportamiento muy habitual de las baterías de tipo NCM debido a las restricciones que los fabricantes implementan para reducir su degradación.
Para pasar del 80 al 90 % hacen falta 9 minutos. En ese momento la potencia cae a valores inferiores a 15 kW y el último tramo (del 90 al 100 %) toma casi 40 eternos minutos. Es decir, que tarda lo mismo en cargar del 10 al 90 % que del 90 al 100 %.
El puerto de recarga está protegido tras una tapa abatible (manual) en la aleta posterior del lado del conductor. Es una buena localización porque es fácilmente accesible (además, permite utilizar los Supercargadores de Tesla sin necesidad de bloquear dos plazas). Durante el proceso de recarga la instrumentación muestra el porcentaje de batería, la autonomía estimada, la velocidad de recarga (en formato de km de autonomía por hora, no indica la potencia en kW) y una estimación poco acertada del tiempo restante para llegar al 100 %.
Al e-2008 le faltan muchas herramientas relacionadas con la autonomía y la gestión de la recarga que son poco comprensibles en un vehículo eléctrico hoy en día. Por ejemplo, no se puede limitar la carga de la batería (es decir, no se puede decir que no cargue más de un 80 %, por ejemplo) y tampoco es posible establecer una hora de finalización de la recarga (sí podemos fijar una hora de inicio, pero si no queremos que siga cargando pasada una determinada hora, tendremos que parar el proceso a mano).
El sistema de navegación integrado que lleva el vehículo tiene poca utilidad de cara a la planificación de rutas largas. Es cierto que te alerta de cuando introduces un destino que queda fuera del alcance por autonomía, pero no te organiza un plan de viaje con los puntos donde parar y durante cuánto tiempo. Simplemente te da la opción de ver un listado de puntos de recarga en el camino (con carencias, porque no está bien actualizado) y tú ya te las arreglas como mejor puedas. En estos casos es mejor utilizar el teléfono móvil y algunas de las diversas aplicaciones que hay creadas para este fin.
Funciones como Plug&Charge (cargar sin necesidad de utilizar una aplicación) y V2L (suministrar electricidad a consumidores externos) no están disponibles ni se esperan que lo estén. En un Hyundai Kona Eléctrico sí disponemos de ellas.