Al sentarse al volante del nuevo Insignia lo primero que se percibe es que el conductor puede ir sentado más bajo de lo normal que en otras berlinas modernas de tracción delantera. También se va más bajo que en el anterior Insignia (según los datos que nos ha proporcionado Opel, 3 cm más en las plazas delanteras y 2,3 en las traseras).
Me gusta ir sentado bajo en los coches. Pero en este caso, conseguía mi posición ideal levantando el asiento aproximadamente ¼ de su recorrido. Si lo colocaba abajo del todo y ponía el volante en la posición que me gusta (alto y lo suficientemente cerca del pecho como para no tener que separar los hombros del asiento al moverlo), notaba que los pedales me quedaban cerca. En un Peugeot 508 este efecto me parece más acusado, pero en las berlinas de tracción trasera (el Insignia es delantera) como el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C, los pedales suelen quedar más alejados del volante, permitiendo que el conductor estire completamente las piernas. De todas formas yo me he sentido cómodo después de un pequeño periodo de adaptación. Ademas, la posición al volante es un aspecto muy sujeto a gustos y estatura, con lo cual lo mejor es que cada uno pruebe cómo se siente al volante del Insignia.
Hay dos tipos de asientos: unos básicos y otros opcionales (denominados AGR, imagen, que están estudiados para reducir problemas de espalda). Los dos son buenos en sus respectivas gamas, pero yo probaría los opcionales antes de tomar una decisión. Ofrecen más sujeción lateral y, quizá, un mullido más duro pero no descuidan la comodidad en absoluto. Sus reposacabezas se pueden regular longitudinalmente, además de en altura. Curiosamente, el asiento AGR se puede montar únicamente para el conductor o también para el acompañante. Se puede complementar con tapicería de piel sintética (perforada o no), calefacción, ajustes eléctricos y ventilación. Nuestra unidad de pruebas tenía los asientos tope de gama con la tapicería denominada «Tapiceria de cuero premium Brandy» y nos han gustado mucho. La tapicería, al ser perforada, transpira mejor y es más fresca que una normal y, además, tiene un tacto suave y agradable.
Los dos asientos laterales de las plazas traseras pueden estar calefactados. En el extremo de la consola central que da a las plazas posteriores hay salidas de ventilación (no se puede regular la temperatura como en otros coches que tienen climatizador de tres zonas) y, en función del equipamiento, dos tomas de corriente USB (imagen).
Hay dos tipos de cuadro de instrumentos, uno que combina indicadores tradicionales y una pantalla monocroma de pequeño tamaño (de esta no tenemos imágenes) y otro, más avanzado, que está presidido por una pantalla a color de 8" (imagen) y que también tiene algunos indicadores tradicionales. Esta instrumentación da mucha información para lo normal hoy en día: hay voltímetro, temperatura de aceite o temperatura de líquido refrigerante. Habrá a quien tanta información no le aporte gran cosa, e incluso le despiste, pero para otros puede ser muy valiosa (por ejemplo, el indicador de temperatura de aceite ayuda a cuidar el motor, especialmente en frío).
En la consola no hay muchos botones y los que hay se encuentran bien (imagen). Opel ha prescindido de muchos mandos tradicionales gracias al empleo de una pantalla táctil. Aunque en km77 no somos particularmente defensores de este tipo de pantallas (porque obligan a retirar la vista de la carretera para utilizarlas), reconocemos que Opel ha conseguido que su manejo distraiga poco gracias a una estructura de menús acertada. Nos referimos en particular al sistema multimedia más avanzado, denominado IntelliLink Navi900 (imagen de algunos de sus menús), el cual hemos probado.
El navegador tiene unos gráficos sencillos (imagen): incluso pueden parecer anticuados si los comparamos con aquellos navegadores que utilizan mapas con todo lujo de detalles e incluso mapas de Google Earth. El sistema multimedia es compatible con Apple CarPlay y con Android Auto. Hay una superficie de carga inalámbrica (imagen) y un punto de acceso WiFi, al cual se pueden conectar 7 dispositivos.
El acceso a las plazas traseras ha sido mejorado por el nuevo diseño que tienen las puertas. No acaban en un pico tan saliente y son un poco más altas en la zona por donde hay que pasar la cabeza. Aun así, para acceder a ellas hay que doblar claramente el tronco debido a la caída que tiene el techo. Una vez dentro se está bien, aunque debido a que la silueta es afilada, las ventanillas no son muy grandes.
Tanto en las plazas delanteras como en las posteriores hay mucho espacio entre puertas, pero la altura es justa, especialmente atrás. Si en estos asiento van a ir personas de talla elevada, quizá se sientan algo encajonadas (sensación que también puede estar influida por la relativamente poca superficie acristalada que tienen las puertas). El espacio para las piernas en las plazas posteriores es bueno en términos aboslutos, pero no lo es tanto si tenemos en cuenta lo que mide el Insignia por fuera (por ejemplo, un Volkswagen Passat tiene más distancia en esta cota y un Mazda6 la misma). En la primera parte de esta tabla comparativa (dimensiones del habitáculo y maletero) hay más detalles.
La calidad de acabado y detalles es intermedia, pero en general resulta agradable a la vista y al tacto. Hay cosas mejorables, como la ausencia de fondos de goma o fieltro en las bolsas de las puertas o en el hueco que hay bajo el reposabrazos central. Sólo está acolchado con goma el cajón que hay en la parte más adelantada de la consola, justo por delante del cambio de marchas.
Hay molduras de color negro brillante (ejemplo), que, por nuestra experiencia en otros coches, sabemos que lucen limpias poco tiempo e incluso se rayan con facilidad. La parte más alta del salpicadero está recubierta de un plástico blando que tiene una decoración a modo de pespuntes que imita a la piel cosida.
El maletero tiene 490 litros de capacidad, con lo cual pierde 40 litros respecto al Insignia 5p de la anterior generación. Este volumen es inferior al de muchos de los turimos de 4 y 5 puertas, de longitud comprendida entre 4,75 y 4,95 metros, a excepción del Peugeot 508, el Mazda6 y el Volkswagen CC, que tienen uno menor (listado comparativo ordenado de mayor a menor capacidad de maletero). Según nuestras mediciones, el maletero es ancho y profundo (los valores mínimos en estas mediciones son 104 cm en ambos casos), pero tiene relativamente poca altura: desde el piso hasta la bandeja hay 48 cm (muchos de sus rivales tienen 50 o más).
El maletero está bien tapizado y rematado con esmero. En su base hay argollas (una en cada extremo) y en sus laterales hay ganchos para colgar bolsas y unos mando eléctricos para abatir los respaldos de los asientos traseros (imagen). La superficie resultante no es completamente plana, sino que queda en ligera pendiente (imagen) y tiene 165 centímetros de longitud. Bajo el maletero está el kit de reparación de pinchazos y cabe una rueda de repuesto de emergencia, que es opcional (imagen).