Entre los muchos elementos de equipamiento que lleva el Opel Grandland hay algunos que merecen una mención especial: los faros opcionales y el sistema de visión nocturna (actualmente sólo disponible en el nivel de equipamiento GSe).
Los faros son siempre de ledes, pero hay dos tipos, unos básicos y otros más avanzados llamados IntelliLux LED Pixel Light. Estos tienen función matricial gracias a los 84 diodos que hay en cada faro (son los mismos que los del Opel Insignia). Son unos faros excelentes porque dan una iluminación muy buena y por ello son recomendables para quien haga muchos kilómetros en vías sin alumbrado. Cuestan 1143 euros.
El sistema Night Vision. Se trata de un sistema de visión nocturna que utiliza una cámara de infrarrojos para detectar seres vivos (personas y animales) a una distancia de hasta 100 metros por delante. La presencia de estos se señala en el panel del cuadro de instrumentos y se produce una señal de aviso. Es una tecnología que tradicionalmente ha estado reservada a marcas de lujo). No se me ha cruzado ningún animal durante la prueba del Grandland, ni tampoco ningún peatón, por lo que no puedo valorar cuánto de eficaz es para evitar un accidente. Sin embargo, sí se ha activado en la ciudad en numerosas ocasiones, por ejemplo cuando la cámara ha detectado peatones cruzando la carretera e incluso a otros que estaban al borde de las aceras en tramos de vías rectas y en curvas. Probablemente, este sistema de visión nocturna sirva para evitar algún accidente, pero lo normal es que la inmensa mayoría de los avisos que da sean falsas alarmas.
También es novedad en el Grandland 2020 el sistema de ayuda a la conducción Highway Integration Assist, que no es otra cosa que el funcionamiento conjunto del programador de velocidad activo y el sistema de mantenimiento automático en el carril. Es lo que se conoce como un sistema de conducción asistida de nivel 2. Es decir, el coche puede mantener una velocidad y una distancia con el vehículo precedente y tomar curvas abiertas, pero el control de la dirección es solo momentáneo y siempre responsabilidad del conductor. Si el sistema detecta que el conductor no tiene las manos sobre el volante inicia una serie de alertas de advertencia. La omisión de estas desemboca en la desconexión de la función. Es una tecnología que está disponible en otros muchos coches.
De serie hay cámara trasera de aparcamiento y, de forma opcional, se puede instalar un sistema de cámaras que dan una visión periférica de la carrocería. Es un elemento que me parece muy útil, aunque Opel podría haber empleado un sistema de mayor calidad que diera imágenes con mejor definición.