El Corsa 2024 tiene dos versiones eléctricas que se diferencian principalmente por su potencia —136 y 156 CV—, su autonomía —357 y 404 kilómetros— y su equipamiento —Edition y GS—. Se pueden comprar por 32 590 y 35 900 euros respectivamente.
De los eléctricos de este tamaño y potencia (listado), el Corsa es el segundo por precio tras el Citroën ë-C3. Opel ofrece una alternativa más clásica al del Peugeot 208, modelo con el que comparte muchos componentes, pero que tiene un puesto de conducción peculiar, con la instrumentación colocada por encima del volante, que va más bajo, es más pequeño y de forma achatada (imagen). El único coche de estas características que no es un producto del grupo Stellantis es el Renault Zoe, un coche con más años y un interior más pequeño.
La batería del Corsa se puede recargar en casa a un máximo de 7,4 kW (opcionalmente es posible hacerlo a 11 kW), aunque no es habitual tener contratada esa potencia. Tomando un valor más común de recarga de 3,6 kW, si se deja el coche aparcado cargando por la noche 10 horas, se dispone al día siguiente de otros 200 kilómetros de autonomía. Si se necesita hacer una recarga rápida, el sistema eléctrico del Corsa admite 100 kW en corriente continua.
Una recarga completa doméstica (tomando un precio de 0,15 €/kWh) supone un gasto de 7,5 €, lo que supone un coste cada 100 kilómetros de entre 2,1 y 1,8 €, muy inferior a los casi 10 € de un Corsa de gasolina.
¿Qué cambia en el Corsa 2024?
Este Corsa no es una generación nueva aunque lo parezca por el aspecto tan distinto de la zona delantera. Opel ha reemplazado parrilla, faros y parachoques por unos completamente diferentes, dando al Corsa la imagen de sus últimos modelos con el característico Opel Vizor, esa franja oscura que recorre el coche de faro a faro. El parachoques trasero y las letras CORSA de gran tamaño colocadas a lo ancho del portón no son nuevas porque se estrenaron en la edición 40 aniversario del Corsa 2020.
En el habitáculo la diferencia es la nueva pantalla de 10 pulgadas (solo con el equipamiento GS), con un procesador más potente y conexión inalámbrica con Android Auto y Apple Carplay.
Primeras impresiones
He tenido una toma de contacto con la versión más costosa, potente y con más autonomía. Su batería es 51 kWh (capacidad útil), en vez de 46. La proporción en la que aumenta la autonomía es mayor que el incremento de batería. Esa mejora adicional se debe, según Opel, al empleo de una bomba de calor para la climatización y a un reajuste de desarrollo de la transmisión. Ficha técnica comparativa de estas dos versiones eléctricas.
Es un coche que no solo sirve para ciudad, en carretera se desenvuelve como si se tratase de un coche de mayor tamaño. El motor de 156 CV le proporciona la agilidad habitual de los coches eléctricos en entornos urbanos y una buena capacidad de aceleración en carretera, suficiente para adelantar con seguridad. La respuesta se puede modificar con el mando «Drive mode», que permite tres selecciones diferentes: una enfocada al ahorro con la que el coche tiene menos aceleración (Eco), la normal y una en la que responde con más contundencia a los movimientos sobre el acelerador (Sport). El tacto de la dirección y el del pedal de freno me han parecido correctos, pero lo confirmaremos cuando probemos el coche durante más kilómetros y varios días.
Edition y GS. Diferencias de equipamiento
El Corsa de 136 CV tiene el nivel de equipamiento Edition y el de 156, el GS. Por fuera, ambos son casi idénticos. Para distinguirlos hay que fijarse en el techo, que es de color negro en el GS. Ese mismo color también se emplea en los logotipos del GS, mientras que en el Edition son plata.
En el habitáculo cambian los asientos (de aspecto deportivo en el GS), las molduras (plata en el Edition, negras en el GS) y la pantalla (de 7” en el Edition y la nueva de 10 en el GS).
Siguen estando disponibles los faros matriciales «Intelli-Lux LED matrix Light», aunque mejorados: antes contaban con ocho ledes de apagado selectivo (cuatro por faro), ahora tienen catorce (siete por faro). Gracias a ello es posible adaptar mejor el haz de luz a las condiciones cambiantes de la carretera y proporcionar así una iluminación más potente durante más tiempo. Esta opción es recomendable para quien use habitualmente en coche por carretera y su coste no es disparatado (800 €) teniendo en cuenta que forman parte de un paquete en el que también está incluido el programador de velocidad.