La Opel Combo-e Life es una furgoneta eléctrica destinada al transporte de pasajeros y, además, la única versión de este vehículo que ofrece Opel en la actualidad (hasta principios de 2022 también hubo versiones Diesel y de gasolina). Tiene un motor de 136 caballos que da unas prestaciones correctas y una batería de 50 kWh de capacidad que, según el uso que se le vaya a dar al coche, puede resultar escasa. Está disponible con dos longitudes de carrocería (4,40 o 4,75 metros) y con cinco o siete plazas. Fichas técnicas de toda la gama.
La autonomía homologada en el ciclo WLTP es de entre 280 y 287 kilómetros (varía en función de la versión seleccionada), pero según nuestra experiencia, un rango más realista es de entre 180 y 240 km. Por la suavidad con la que funciona su motor, la excelente visibilidad hacia el exterior y el confort que proporciona la suspensión, se trata de un coche especialmente recomendable para cubrir pequeños o medianos trayectos por ciudad y alrededores. En vías de tipo autopista, en cambio, el consumo se dispara y obliga a parar para recargar la batería con mucha frecuencia. Hay más información en los apartados Impresiones de conducción y Consumo y recarga.
Estructuralmente es idéntica a las Citroën ë-Berlingo, Fiat E-Doblò, Peugeot e-Rifter y Toyota Proace City Verso Electric, cuatro modelos que forman parte del Grupo empresarial Stellantis y con los que comparte desarrollo. El precio de partida del Opel, de 34 464 euros, es un poco superior al del Citroën y más bajo que el de los modelos de Fiat, Peugeot y Toyota (ficha comparativa). El Renault Kangoo E-Tech Eléctrico también es una alternativa directa tanto por tipo y tamaño de carrocería como motor o precio (ficha comparativa).
El sistema propulsor es el mismo que el de los mencionados modelos del Grupo Stellantis y también el de otros como el Citroën ë-C4 (y ë-C4 X), los Peugeot e-208 y e-2008 y los Opel Corsa-e y Mokka-e, entre otros. Está compuesto por un motor de 136 caballos y 260 Nm de par que toma la energía de una batería de iones de litio con 50 kW de capacidad bruta. La tracción es siempre en las ruedas delanteras, aunque opcionalmente se puede pedir un paquete de equipamiento que incluye un control de tracción más sofisticado (IntelliGrip; adapta su funcionamiento a las condiciones del terreno) y un control de descenso de pendientes.
El cargador embarcado de serie admite recargas en corriente alterna a un máximo de 7,4 kW (7 horas y media para una recarga completa), aunque opcionalmente se puede pedir otro trifásico de 11 kW que reduce el tiempo de la operación a cinco horas (cuesta 300 €). En corriente continua, la potencia máxima es de 100 kW y necesita media hora para pasar del 0 a 80 % de carga. La Combo-e Life puede acelerar de 0 a 100 km/h en 11,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima (limitada) de 130 km/h.
Como en el resto de modelos del Grupo Stellantis, este sistema propulsor tiene tres modos de conducción con los que la potencia máxima del motor y el funcionamiento del climatizador varían: ECO (82 CV), Normal (109 CV) y Sport (136 CV). También hay dos niveles de frenada regenerativa (Normal y B), pero no un sistema de pedal único (o «one-pedal»).
La capacidad del maletero no varía con respecto a las versiones con motor de combustión porque la batería de alta tensión va situada bajo el piso, entre los dos ejes de ruedas. La versión corta (4,40 metros de longitud) tiene 597 litros y la larga, 850 litros (2126 y 2693, respectivamente, si se abaten los asientos de la segunda fila). En función de la versión elegida, la segunda fila puede estar compuesta por tres asientos divididos en dos partes (60:40) o por tres butacas individuales (imagen). Además, también se puede pedir un asiento del pasajero con capacidad para bascular sobre sí mismo (queda una superficie prácticamente plana desde el salpicadero hasta el borde del portón) y un techo panorámico de cristal que incluye varios huecos portaobjetos (imagen) y un sistema de iluminación ambiental. Todas las impresiones del interior de la Combo con motor de combustión son aplicables a esta versión eléctrica.
En la parte superior del salpicadero hay una pantalla táctil que, en función del nivel de equipamiento seleccionado, puede ser de cinco o de ocho pulgadas. La de mayor tamaño es compatible con Android Auto y Apple CarPlay (siempre mediante cable). Al menos en la unidad que hemos probado durante más tiempo, en dicha pantalla no hay datos sobre el sistema propulsor del coche (imagen). Para consultarlos es necesario acudir a la instrumentación (que puede ser igualmente mediante pantalla) o a una aplicación para el teléfono móvil (Opel Connect; desde ella se puede programar una recarga o consultar el estado de la batería, por ejemplo).
El sistema de climatización de la Combo-e Life (tanto para el habitáculo como para el sistema propulsor) funciona mediante dos resistencias de 5 kW, un sistema mucho menos eficiente que una bomba de calor. La batería tiene una garantía de 8 años o 160 000 km para el 70% de su capacidad de carga. Este modelo se fabrica en la planta que el Grupo Stellantis tiene en Vigo (España), junto a los ë-Berlingo, E-Doblò, e-Rifter y Proace City Verso Electric.
Hay tres acabados para la Combo-e Life, llamados Edition, Edition Plus y Elegance Plus. En todos forma parte del equipamiento de serie elementos como la alerta por cambio involuntario de carril, la cámara trasera de ayuda al estacionamiento con una vista de 180º (imagen), el sistema de reconocimiento de algunas señales de tráfico, el ordenador de viaje, el sistema de frenada de emergencia en ciudad (con reconocimiento de vehículos y peatones), la radio digital o un cable de tipo 2 para las recargas. Las versiones más equipadas, además, tienen sensores de proximidad posteriores, climatizador de dos zonas, retrovisores exteriores con plegado automático, instrumentación mediante pantalla de 10", guantera refrigerada o llantas de aleación (ficha comparativa entre los tres acabados).