El Nissan Pathfinder es un todo terreno de 4,7 m de longitud. Está a la venta con un único motor Diesel de 171 CV, cambio manual o automático y tres niveles de equipamiento diferentes llamados XE, SE y LE. El primero (XE) se distingue, además de por ofrecer menos elementos de serie, porque es el único que está disponible con 5 ó 7 plazas; los otros dos tienen siempre siete (tabla con todas las versiones).
Es uno de los seis modelos de Nissan en España con carrocería de todoterreno: como el Patrol y el Terrano, tiene reductora, lo que facilita su avance por zonas muy abruptas; el X-Trail no tiene reductora. El Qashqai también tiene una carrocería con cierto aspecto de todo terreno y tracción total (según versiones) pero está pensado, como el Murano, para usarlo exclusivamente por asfalto.
En julio de 2007 Nissan introdujo algunas mejoras que afectaron al equipamiento y acabado del Pathfinder. También hubo alguna pequeña modificación de su aspecto (más información sobre los cambios).
Los precios están comprendidos entre 35.740 y 48.600 €. Todas las versiones tienen de serie, entre otros elementos, el control de estabilidad, los airbags frontales, laterales delanteros y de cortina, un climatizador de dos zonas, la luna practicable o cuatro tomas de 12 v repartidas por el habitáculo. La ayuda al arranque en rampa es también de serie mientras que el control de velocidad de descenso sólo lo pueden tener las versiones con cambio automático.
De los todo terreno de siete plazas que tienen tamaño y potencia similar, tan sólo el Mitsubishi Montero, que es más barato, lleva reductora. Un Chevrolet Captiva, un Hyundai Santa Fe o un Citroën C-Crosser son más baratos y menos potentes, además de no tener reductora.
La posición de conducción nos ha parecido cómoda a pesar de que el volante carece de regulación en profundidad. Como otros todo terreno, tiene dos asideros para cada uno de los pasajeros delanteros: uno está en el techo y el segundo en el montante del parabrisas.
La segunda fila de asientos (que no tiene regulación longitudinal) tiene dos posibilidades distintas de plegarla. Una de ellas está pensada para facilitar el acceso a la tercera fila de asientos: se libera el respaldo con una palanca y el resto del movimiento está asistido con muelles que abaten el respaldo y la banqueta hacia delante. Es un sistema muy cómodo y que deja un buen hueco para acceder a las plazas traseras.
La segunda posibilidad de abatir las plazas traseras está diseñada para conseguir un plano de carga completamente enrasado con la superficie del maletero. Se hace mediante tres movimientos: uno bate la banqueta de las plazas traseras; otro pliega el respaldo; el tercero hace que baje el respaldo unos centímetros para que quede a la misma altura que el piso del maletero. Para poder hacer este tercer movimiento hay que accionar una palanca situada en la base del asiento.
La tercera fila de asientos va alojada en el maletero y cuando no se usa puede quedar oculta bajo el piso del maletero. El acceso a estas plazas está bien resuelto y -por tamaño- se les puede dar utilidad para transportar a personas adultas en desplazamientos que no sean largos.
Con las siete plazas el maletero se queda en 190 l, un volumen insuficiente para el equipaje de, incluso, dos personas; con la configuración de cinco la capacidad aumenta hasta 515 l.
El Pathfinder da un resultado aceptable por carretera, más próximo a modelos como SsangYong Rexton o el Toyota Land Cruiser que a otros como el Volkswagen Touareg. La carrocería balancea apreciablemente, aunque no es un coche torpe en exceso a la hora de afrontar zonas de curvas. Aún así, es un coche que va mejor por carreteras rápidas que por las lentas.
El motor Diesel sobrealimentado de 2,5 l de cilindrada y 171 CV tiene una respuesta buena a bajo régimen (comienza a empujar con fuerza desde 1.500 rpm) aunque le cuesta alcanzar un régimen de giro elevado.
Con él, el Pathfinder alcanza 180 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 11,9 s y consume 9,8 l de gasóleo cada 100 km. Estos valores son normales para un coche de sus características (tabla comparativa)
Sobre caminos de tierra se puede conducir rápido sin que esté constantemente actuando el control de estabilidad; cuando lo hace resulta muy eficaz controlando el sobreviraje.
Como todo terreno puro, su capacidad para afrontar zonas trialeras queda limitada por unos recorridos de suspensión que no parecen grandes. Sí que tiene una altura libre al suelo satisfactoria (238 mm); sus ángulos de ataque y salida también son buenos (33 º y 25º, respectivamente).
Tiene un sistema de tracción total conectable con cuatro programas de funcionamiento (más información). No tiene bloqueos mecánicos entre las ruedas de un mismo eje. El control de tracción es el encargado de frenar las ruedas que no tienen tracción. Al conectar la reductora, el control de tracción se desconecta automáticamente, aunque queda en funcionamiento la función que simula un autoblocante.
Desde julio de 2007, el sistema de tracción estrena dos nuevas funciones: un control de velocidad para descensos «DDS» (Downhill Drive Support) y un asistente al arranque en rampa «USS» (Uphill Start Support).
Mide 4.740 mm de longitud. Tiene un bastidor de doble viga con suspensión independiente y muelles helicoidales. El anterior Pathfinder tenía carrocería autoportante y eje rígido trasero.
Los Pathfinder destinados a Europa, Oriente Medio y Australia los fabrica Nissan Motor Ibérica en Barcelona. Las versiones para América del Norte y del Sur se fabrican en Tennesse, Estados Unidos. El Pathfinder es el modelo de producción del prototipo Dunehawk, mostrado en el Salón de Fancfort de 2003.