El Mitsubishi Space Star se vende ahora también con motor Diesel: un 1,9 litros, con turbocompresor, intercooler y conducto común que suministra Renault, y que ya tiene el Carisma. Da una potencia máxima de 102 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 215 Nm entre 1.700 y 3.250 rpm.
Mitsubishi presentó el Space Star en 1998 (4.03 m de largo y 1.71 m de ancho). Tiene cinco plazas en total y detrás lleva un asiento de tres plazas, dividido en dos secciones desiguales y con ajuste longitudinal. También lleva bandeja portaobjetos bajo el asiento del conductor y diversos huecos para dejar cosas. Tiene airbags frontales, cinco cinturones de tres puntos, regulación en altura de volante y asiento y dirección asistida. La versión Plus —por 350.000 pesetas más— tiene llantas de aleación, elevalunas traseros y espejos eléctricos, ABS, airbags laterales y faros antiniebla.
Los monovolúmenes medios Diesel comparables son generalmente más largos y altos, con motores turbodiésel de similar o menos potencia: Citroën Xsara Picasso HDI (90 CV y 4,28 m de longitud), Nissan Almera Tino Di (114 CV y 4,26 m), Opel Zafira Dti (100 CV y 4,32 m, con 7 plazas) y Renault Scenic dCi (105 CV y 4,17 m), Mazda Premacy 2.0 DiTD (90 CV y 4,29) y Fiat Multipla JTD 110, que mide casi lo mismo (110 CV y 3,99 m), pero tiene 6 plazas y es mucho más ancho (1,87 m).
Frente a ellos, el Space Star destaca por una relación más favorables entre prestaciones y consumo. Sólo el Picasso tiene un consumo medio homologado tan bajo como el del Space Star (5,5 l/100 km), pero resulta más lento (menos potencia, más peso y mayor resistencia aerodinámica). Todos los otros gastan más, y ninguno de ellos es más rápido que el nuevo Mitsubishi; sólo el Scenic acelera algo más, pero tiene menos velocidad punta.
Esta ventaja en relación prestaciones consumo se debe en parte al rendimiento del motor, y en parte a que la carrocería del Space Star es más pequeña, lo que repercute desfavorablemente en el espacio interior.
Otros coches similares son el Audi A2 1.4 TDI y el Mercedes A170 CDI, aunque más pequeños y mucho más caros, pues cuestan sobre 3.3 millones de pesetas.