Mitsubishi tiene ya listo el llamado Lancer Evolution VII que, a pesar de su nombre, no es una evolución del Carisma que se vende en España (y que en otros mercados se llama Lancer). Se trata realmente de una versión del modelo «Lancer Cedia», que ha reemplazado en Japón al Lancer equivalente al Carisma. El Cedia, de momento, se fabrica sólo en Japón y no se va a vender en Europa (el Carisma se fabrica en Holanda).
A diferencia de lo que ha ocurrido hasta ahora, Mitsubishi no va a participar en el Mundial de Rallys con un coche de Grupo A, que es realmente un coche de calle modificado, sino con un «WRC». Por tanto, las diferencias entre el coche con el que corra Makinen a mitad de temporada y el de serie serán mayores que hasta ahora. No obstante, dado que este coche seguirá participando en rallies como Grupo N, Mitsubishi tiene dos versiones, una «de calle» llamada GSR, y otra prevista para competición que se llama RS. Entre ellas hay cambios en equipamiento, suspensión y transmisión.
Al tratarse de un coche distinto, no tiene absolutamente nada que ver con el Evo VI por fuera y cambia notablemente por dentro. Lo que menos varía es el motor y aun así hay grandes diferencias. El bastidor se distingue principalmente porque la batalla del Lancer Cedia es mucho mayor que la del Carisma. Las suspensiones, aunque de estructura distinta, son funcionalmente iguales: McPherson delante y paralelogramo deformable detrás.
El Evo VII mantiene el mismo bloque de cuatro cilindros, pero con cambios en los colectores, el turbocompresor y la distribución, además de en otros elementos constructivos. La potencia máxima homologada no aumenta, porque está limitada por la normativa japonesa a 280 CV, pero el par máximo es aún mayor: 383 a 3.500 rpm en lugar de 372 a 3.000.
La transmisión varía principalmente porque un diferencial central controlado electrónicamente ha reemplazado al viscoso.
Un sistema electrónico puede variar la proporción de bloqueo en los diferenciales central y trasero, para que se adapte a distintas superficies o fases de la conducción.
Según mediciones facilitadas por Mitsubishi, el Evo VII soporta más aceleración lateral que el VI Tommi Makinen y también es más rápido en circuito.