El Mitsubishi ASX 160 PHEV es un SUV pequeño con un sistema híbrido enchufable que desarrolla 160 CV y proporciona una autonomía eléctrica homologada de 49 kilómetros. Está a la venta desde 37 190 € y hay dos niveles de equipamiento llamados Kaiteki y Kaiteki+.
Es un coche que me ha dejado buenas sensaciones. Resulta muy agradable de conducir en ciudad y ofrece el aplomo adecuado para viajar con seguridad y confianza. En ocasiones se percibe que es un coche «sencillo», con una robustez de construcción propia de coches utilitarios y no de los que hasta no hace mucho costaban 35 000 euros.
En nuestra prueba, el ASX 160 PHEV no ha destacado por ser austero en el consumo de combustible, pero sí, curiosamente, en el de electricidad. En el apartado de impresiones de conducción lo cuento con más detalle, además de hablar de las prestaciones y de la recarga.
Alternativas, equipamiento y precios
El ASX 160 PHEV solo tenía un rival directo, el Renault Captur. El resto son más grandes (listado) o son turismos, más grandes o más pequeños. En el mercado no hay otro vehículo híbrido enchufable que mida entre 4,10 y 4,35 metros de longitud. La competencia en el mercado entre el ASX y el Captur se podría calificar como endogámica porque ambos modelos salían de la misma línea de producción, la que Renault tiene en Valladolid hasta que Renault ha dejado de fabricar esta versión del Captur.
Los dos niveles de equipamiento disponibles —Kaiteki y Kaiteki+— se diferencian porque el segundo tiene tapicería de piel, equipo de sonido Bose, calefacción en el volante y los asientos delanteros y un techo de cristal que Mitsubishi llama panorámico, pero que solo abarca las plazas delanteras (imagen). Con este techo se pierden unos dos centímetros de espacio interior y marca la diferencia en que un pasajero de metro noventa vaya cómodo o con la cabeza muy cerca del tapizado.
Habitáculo
Del interior no escribo una información propia del ASX puesto que es exactamente igual de amplio, con el mismo diseño, pantallas, mandos y equipamiento que el del Captur cuyas impresiones del interior se pueden leer aquí. En la afirmación anterior hay dos excepciones, la ménsula del cambio y la guantera. En el ASX, bajo la palanca del cambio no hay un hueco (imagen) para dejar cosas como sí tiene el Captur (imagen) y la guantera es de apertura convencional, no un cajón que se extiende hacia el pasajero. En esta galería están las 79 fotografías que hemos hecho del habitáculo y el maletero del ASX 160 PHEV.
Tras probar el Mitsubishi ASX ratifico la opinión que me he formado tras hacerlo también con otros modelos recientes de Renault, como el Austral o el Megane: el equilibrio entre lo que hay que hacer tocando la pantalla y lo que se puede hacer con mandos físicos es idóneo y evita muchas distracciones. Además, la estructura de los menús de la pantalla es sencilla y configurable; al igual que la pantalla de inicio de un móvil, en la del ASX se pueden colocar diversos elementos: navegador, fuentes de sonido, puntos de recarga, asistentes de conducción, teléfono móvil o el ordenador de viaje.
Mientras se visualiza el contenido del móvil (mediante las conexiones de Android Auto o Apple Carplay) la pantalla muestra dos botones que dan acceso directo al navegador del coche o al menú principal. De igual manera, cuando se está en una pantalla que no es la del móvil, hay un botón que da acceso directo a su contenido, sin necesidad de menús intermedios ni búsquedas.
El ordenador de viaje me ha parecido algo rácano, no porque dé poca información (da la habitual: consumos medios de combustible y electricidad, velocidad media, distancia y energía recuperada) sino porque solo existe un contador, ni siquiera hay un parcial y un total.