La gama ASX está dividida en tres niveles de equipamiento «Challenge», «Motion» y «Kaiteki». Cada uno de ellos tiene un sistema multimedia diferente. Así el menor equipado —«Challenge»— tiene como parte de la dotación de serie un radio-CD de tamaño 2DIN con pantalla monocroma, radio, toma USB y seis altavoces.
El nivel «Motion» tiene un sistema multimedia con pantalla a color táctil de 6,1 pulgadas, lector de discos CD, radio, toma USB —compatible con dispositivos iPod— y conexión Bluetooth. Además, incorpora una cámara de visión trasera. Por su parte, el nivel más equipado —«Kaiteki»— tiene de serie el sistema multimedia MMSC —«Mitsubishi MultiCommunication System»— con pantalla a color táctil de 7 pulgadas, navegador con cartografía europea, doble lector de tarjetas SD —uno de ellos específico para el navegador—, lector de discos CD, toma USB, conexión Bluetooth y sistema de sonido desarrollado por Rockford Fosgate con nueve altavoces.
No existen opciones, aunque sí está disponible como parte del catálogo de accesorios, un sistema multimedia con navegador de la marca Clarion que tiene un precio de 1235 €. Este sistema —denominado «NMS One»— tiene una pantalla a color táctil de 6,2 pulgadas, navegador con mapas de Europa —almacenados en una tarjeta microSD de 8 Gb—, lector de CD/DVD, radio —con 24 presintonías—, toma USB —compatible con reproductores iPod—, conexión Bluetooth —sistema Parrot integrado—, control desde los mandos del volante y una entrada auxiliar que permite conectar una cámara de visión trasera —que Mitsubishi ofrece por 169 €—.
Impresiones del sistema multimedia
Hemos analizado el sistema «MMSC», que forma parte de la dotación de serie del nivel más equipado, «Kaiteki». Tiene una pantalla a color de 7 pulgadas situada en la parte central del salpicadero, en un plano inclinado (imagen). Si los rayos del sol inciden directamente sobre ella, es muy complicado ver la información. Tampoco ayudan los plásticos que hay alrededor, ya que reflejan mucho la luz del sol (imagen).
Este sistema no ha gustado a ninguno de los miembros de la redacción. Uno de los principales problemas es la lentitud. Por ejemplo, al encender el contacto, el sistema tarda hasta 30 segundos en iniciarse, mientras, no se puede realizar ninguna acción. Desde que pulsamos la pantalla hasta que el sistema reacciona pasan en ocasiones varios segundos. Además, existen menús que pueden llevar a confusión, como el del audio.
A ambos lados de la pantalla y en la parte inferior existen teclas físicas que permiten acceder a las principales funciones, por ejemplo, activar el mapa, a la configuración del sistema o del navegador, variar el zoom o cambiar de canción. Sin embargo, no existe ninguna para acceder al menú del teléfono móvil —para ello, hay que pulsar el botón «Info» y después en la pantalla tocar sobre «Teléfono móvil»—.
La cámara de visión trasera se activa de manera automática al insertar la marcha atrás. Transcurridos unos segundos, es posible visualizar un gráfico de colores, aunque éste no gira solidario con el volante (imagen).
Navegación
El sistema «MMSC» tiene una cartografía de toda Europa almacenada en una tarjeta de memoria SD de 8 Gb. La cartografía ha sido desarrollada por Navteq. Las actualizaciones no son gratuitas, Mitsubishi las ofrece por 197,20 €.
El funcionamiento del navegador tampoco ha sido de nuestro agrado. Las instrucciones en algunas ocasiones no son precisas, por lo que es fácil saltarse una indicación. Si esto ocurre, el tiempo que tarda el sistema en calcular de nuevo la ruta, es mayor que en otros sistemas. Tanto, que en varias ocasiones al circular por una ciudad como Madrid, cuando calcula la nueva ruta, ya nos hemos pasado el cruce.
Con un guiado activo, la pantalla queda dividida en dos: en la parte derecha hay un mapa (podemos variar su escala) y en la izquierda un gráfico con la próxima indicación. Este gráfico se muestra constantemente, aunque quede por ejemplo, un kilómetro para llegar. Hay que acostumbrarse y mirar el indicador de distancia porque en ocasiones hemos pensado que había que girar de inmediato.
Introducir una dirección en el navegador es un proceso muy lento y en ocasiones hasta molesto. Para escribir una calle o una avenida, primero hay que teclear «calle» o «avenida» y después el nombre de la misma. Tampoco nos ha parecido correcto que en una calle denominada «De María Zayas», tengamos que escribir el «De» para que aparezca la dirección en el navegador. Por lo menos, cuando hay menos de cinco resultados coincidentes, el sistema muestra un listado. Antes de aceptar el guiado al destino, el usuario puede ver un gráfico y los principales datos de las cuatro rutas disponibles —«Rápido», «Corto», «Fácil» y «Eco»—, ver una simulación de la ruta, cambiar los parámetros —como qué tipo de carreteras evitar— o añadir una parada a la ruta.
Además de escribir de manera manual el destino, el sistema permite introducir uno a través del código postal, de las coordenadas geográficas, buscando un punto de interés —bien seleccionando ciudad y tipo o a través del teléfono— o escogiendo del listado de los últimos 50 visitados —incluido el almacenado como casa—. Tiene una función que permite grabar el recorrido que estamos realizando para luego seguirlo de manera inversa. Esta función es muy útil si se circula fuera de carreteras asfaltadas. No es posible iniciar un guiado hasta un contacto —las direcciones de los contactos no se sincronizan—.
El sistema informa de los incidentes del tráfico en ruta y muestra alternativas, aunque no es posible ver un listado sobre el estado de las carreteras que, por ejemplo, hay a nuestro alrededor. La información no es tiempo real —no hay conexión a Internet— sino que se basa en los anuncios de la DGT emitidos a través de las ondas de radio.
Comunicación
La conexión Bluetooth para teléfonos móviles forma parte del equipamiento de serie en todos los niveles excepto en el básico, el «Challenge».
Como hemos comentado anteriormente, no existe un botón de acceso directo al menú teléfono. Para ello hay que pulsar el botón «Info» y después seleccionar «Teléfono Móvil».
Para conectar uno nuevo, hay que realizar una búsqueda desde el terminal e introducir el código de seguridad que aparece en pantalla. Hemos utilizado tres teléfonos móviles, son un Samsung Galaxy S3 Mini (I8190) —con sistema operativo Android 4.1 Jelly Bean y conexión Bluetooth 4.0—, un Sony Xperia SP —con sistema operativo Android 4.3 y conexión Bluetooth 4.0— y una Blackberry Curve 9380 —sistema operativo Blackberry OS7 y conexión Bluetooth 2.1—.
El menú teléfono tiene un teclado numérico y tres botones. Uno para realizar una llamada al último número, otro para regresar al menú «Info» y el tercero sirve para desplegar otro menú. En éste hay una serie de opciones, como acceder al listado de llamadas —a pesar de dar autorización en los tres teléfonos para transferir los listados, no hemos podido acceder a ellos— o a la agenda. Hay dos agendas, la propia del vehículo o la del teléfono. La propia del vehículo son teléfonos que el usuario almacena a través de las órdenes vocales. La del teléfono, hay que importarla previamente —el sistema no lo hace de manera automática—. Una vez hecho, hay dos opciones, pasar uno a uno cada contacto o buscarlo escribiendo la primera letra. No se transfieren ni las imágenes de los contactos ni las direcciones almacenas en los mismos.
Desde el sistema no hay acceso a los mensajes de texto, tampoco es posible conectarse a Internet o seleccionar diferentes tonos de llamada.
Equipo de sonido
Para acceder al lector de discos CD o al lector de tarjetas SD hay que abatir la pantalla (imagen). La toma USB está situada en el interior del reposabrazos central, en un hueco sin iluminación (imagen).
Aunque el sistema «MMSC» dispone de salida de radio digital, Mitsubishi no la ofrece. La analógica permite almacenar 12 emisoras de favoritas, ver un listado con las que mejor se reciben o realizar una exploración.
El menú al reproducir un disco CD, una memoria USB o una tarjeta SD es el mismo. Aparece información básica del audio y en nuestro caso, no lo hace la imagen —en otros sistemas multimedia, utilizando los mismos dispositivos sí hemos visto la imagen de la carátula—. Este menú es un poco confuso, en la parte inferior hay dos teclas denominadas «Lista». Al pulsar sobre la de menor tamaño, podemos explorar la memoria —seleccionando las carpetas y archivos de audio—. En caso de pulsar el botón «Lista» de mayor tamaño, el sistema cambia de manera automática de canción y el botón de menor tamaño, cambia de nombre y de función. Ahora sirve para realizar búsquedas, por ejemplo, por el nombre del álbum (en el vídeo adjunto se puede visualizar este menú y su funcionamiento).
Para cambiar de canción hay un botón físico en la parte izquierda del sistema; para cambiar de carpeta, hay que utilizar el mando circular de la parte derecha.
La toma USB es compatible con dispositivos iPod. Hemos conectado un iPod Touch de segunda generación (de 16 Gb de capacidad, con 12 Gb de música). El mayor inconveniente es que cada vez que se conecta hay que esperar, en nuestro caso, aproximadamente 2 minutos. Es decir, si ponemos el contacto del vehículo, hay que esperar 2 minutos y si después arrancamos, hay que volver a esperar el mismo tiempo. En la pantalla, tampoco se visualizan las carátulas de los álbumes. El menú es menos confuso, solo hay un botón «Menú», al pulsarlo podemos realizar búsquedas de música de determinadas maneras, aunque no hay modo de ver Podcasts o Audiolibros.
Es posible reproducir música desde un teléfono móvil a través de la conexión Bluetooth. Desde el sistema podemos cambiar de canción pero no —al menos con los teléfonos que hemos utilizado— explorar el medio.
El aspecto más destacable del sistema «MMSC» es el equipo de sonido desarrollado por Rockford-Fosgate. Tiene nueve altavoces, incluido uno de graves —situado en el maletero; imagen— con una potencia de salida máxima de 710 W. Según nos ha informado Mitsubishi, los altavoces de las puertas tienen un recubrimiento específico para evitar vibraciones excesivas. Estas no se producen, salvo que se busquen —subiendo mucho los graves y la potencia del altavoz de graves—. El sistema tiene de manera predefinida cuatro modos de sonido y un quinto personalizable —podemos regular la potencia del altavoz de graves y los sonidos bajos, medios y agudos—. Además tiene dos modos de sonido envolvente: «DTS neural surround» o el desarrollado por Mitsubishi, «PremiDIA Wide». También es posible activar una función que mejora el sonido denominada «PremiDIA HD» u otra que lo regula, «Dolby Volume». Nos ha parecido que este sistema tiene un rendimiento satisfactorio, permite escuchar música a un volumen alto sin distorsiones y gracias a las múltiples opciones, es fácil encontrar el ajuste apropiado.
Órdenes de voz
El sistema de órdenes de voz forma parte del equipamiento de serie en el nivel de equipamiento «Kaiteki». Al pulsar el botón en el volante (imagen), es posible manejar ciertas funciones del sistema «MMSC», aunque éstas son bastante básicas.
Para que el sistema reconozca mejor nuestras indicaciones, hay un proceso que consiste en repetir una serie de frases. No hemos podido realizarlo puesto que las frases están en el libro de instrucciones, y nuestra unidad de pruebas, no las tenía —las generales del vehículo, sí—.
La voz del sistema es agradable si son mensajes predefinidos, en caso de que sean nombres, por ejemplo de artistas, la voz es muy robótica y cuesta entender qué dice. Un aspecto mejorable es que en la pantalla no se visualizan las posibles opciones disponibles. Con las órdenes de voz es posible realizar una llamada de teléfono dictando el número o diciendo el nombre del contacto. También hay una opción en la que el sistema nombra uno a uno los contactos de la agenda del vehículo.
Respecto a las órdenes de audio, estas únicamente funcionan con un reproductor iPod o un memoria USB. Es posible, por ejemplo, buscar canciones diciendo el nombre del artista o del álbum.