El Mercedes-Benz tiene muchas cosas que aprender a manejar; leerse el manual (570 páginas) total o parcialmente es imprescindible para tener la oportunidad de enterarse de cosas que quizá uno no advierta de otra manera. Al menos nuestra unidad, no tenía manual en CD (el Clase E sí lo tiene).
Con todo, los mandos susceptibles de ser manejados por el conductor son relativamente comprensibles con un periodo de adaptación no demasiado largo.
Los principales mandos de control de funciones accesibles para el conductor son: el «COMAND», «menú básico del sistema de mando» y las funciones básicas de climatización.
El «COMAND» es el equivalente al «i-Drive» de BMW y al «MMI» de Audi. En el anterior Clase S el «COMAND» se manejaba exclusivamente desde el volante; el «COMAND» del nuevo Clase S se maneja desde el mando de control redondo que hay entre los asientos delanteros.
Ahora, el volante queda ocupado por los botones desde los que se maneja el «menú básico del sistema de mando» que hay en la base del velocímetro (imagen) y por otros mandos (el que cuelga y descuelga el teléfono y el de los controles de volumen).
Desde el «menú básico del sistema de mando» se puede tener acceso a informaciones de frecuente consulta sin necesidad de acceder al «COMAND», como las indicaciones gráficas del navegador o la emisora de radio sintonizada. También se puede seleccionar la emisora o la pista del disco anterior o posterior, o seleccionar la agenda de teléfonos.
Además, hay cierta información y ciertas funciones que sólo se pueden ajustar desde este menú; estas funciones intervienen directamente en la conducción (relación de ellas).
Para manejar manualmente el «COMAND» (que puede controlar el sistema de sonido, el navegador, el teléfono, vídeo y la ventilación) es preciso retirar la vista de la carretera. Por eso me parece especialmente recomendable el sistema de reconocimiento de voz «Linguatronic». Permite manejar con ordenes vocales muchas de las funciones de «COMAND»; algunas posibilidades son especialmente interesantes: por ejemplo se puede dictar al navegador una dirección no almacenada previamente en la memoria.
Con el «Linguatronic», no se pueden manejar las funciones que no están comprendidas dentro del «COMAND» (por ejemplo, el ordenador de viaje). Tampoco se pueden ajustar ciertas posibilidades de configuración que sí forman parte del «COMAND» (relación de ellas).
El «COMAND» está compuesto por el mando de control (un mando entre los asientos con tres tipos de movimientos), el visualizador (la pantalla del centro del salpicadero, que es orientable) y por sus teclas de función.
Las teclas de función del sistema sirven para acceder directamente al menú de los asientos, a del teléfono, al del navegador y a las funciones del equipo de sonido.
También hay una tecla de retroceso que sirve para volver al menú anterior, paso por paso. Otra tecla de función es «*» que se puede programar para que al pulsarla ejecute cualquiera de estas funciones programables.
Junto con las teclas de función del «COMAND» hay otras que no forman parte de este sistema, como la que selecciona el programa del cambio de marchas automático (y de la dureza de la suspensión), y la que abate y coloca de nuevo en su posición los resposacabezas traseros.
En el centro del salpicadero están los mandos que regulan las funciones básicas de la climatización de las plazas delanteras (incluida la función de «calor residual», que permite mantener el coche calefactado 30 minutos después de ser apagado) con teclas grandes y de fácil comprensión.
El resto de las funciones posibles de la climatización de las plazas delanteras y traseras se modifican desde el menú correspondiente en la pantalla de la climatización (entre otras cosas, se puede seleccionar que la temperatura en los pies de las plazas delanteras sea mayor o menor que la del resto del habitáculo).