El GLS es el todoterreno de mayor longitud del mercado (mide 5,21 metros). El GLS 63 4MATIC+ es la versión más potente de la gama GLS ya que tiene 612 caballos. Su precio es 176 150 euros (precio, ficha y equipamiento). De momento es el GLS más costoso, pero lo dejará de ser cuando llegue al mercado el Mercedes-Maybach GLS.
Por planteamiento, el modelo más parecido al GLS es el BMW X7, sin embargo, del BMW no hay —de momento— una versión equiparable por potencia (en la actualidad el más potente tiene 400 CV). El Audi SQ7 también se queda muy alejado de la potencia del GLS 63 4MATIC+ (435 CV; y además es Diesel). El Land Rover Range Rover de carrocería larga (LWB) mide casi como el Mercedes-Benz (5,2 m), pero sólo tiene 258 CV. Modelos como el Lamborghini Urus o el Bentley Bentayga W12 Speed tienen más potencia (650 y 635 CV respectivamente) y su precio es mucho mayor que el del Mercedes-Benz.
El Mercedes-AMG GLS 63 4MATIC+ puede acelerar desde parado a 100 km/h en 4,2 segundos y su velocidad máxima es 250 km/h (280 si se elige el paquete denominado AMG Driver). Su capacidad de aceleración es menor a la de un BMW X6 M o a la de un Audi RS Q8, ambos de menor tamaño (ficha comparativa).
El motor de este modelo no es nuevo; es el V8 con doble turbocompresor que tienen otros Mercedes-AMG con la numeración 63. Por ejemplo, este motor con la misma potencia lo tienen el Clase E 63 4MATIC y el S 63 4MATIC+ (ficha comparativa). Lo novedoso de este GLS es que es el primer Mercedes-Benz «63» con un sistema de hibridación ligero, denominado EQ Boost. Está compuesto por un motor eléctrico de 22 caballos que va unido al de combustión. Sus funciones son arrancar el motor de gasolina, apoyarlo a medio régimen (no sirve para incrementar su potencia máxima) y recuperar energía en las deceleraciones. Según Mercedes-Benz, «el alternador arrancador EQ Boost se encarga también por primera vez de la regulación del número de revoluciones de ralentí».
Este sistema de hibridación funciona a 48 voltios, al cual también están contectados otros elementos como las barras estabilizadoras activas (AMG Active Ride Control) o los «elementos calefactores» (hemos preguntado a Mercedes-Benz qué significa exactamente).
Además de su función principal, las barras estabilizadoras activas también ayudan a mejorar el confort en las rectas ya que «pueden compensar las fuerzas resultantes de irregularidades en uno de los lados de la calzada». Es decir, en línea recta, los actuadores destensan al máximo las barras estabilizadoras para que cuando las ruedas de un lado pasen por un bache, su movimiento no afecte las del otro.
El cambio de marchas es automático de nueve velocidades AMG SPEEDSHIFT TCT; es decir el elemento de unión entre el motor y la caja de cambios es un convertidor de par (otros modelos AMG llevan una caja denominada AMG SPEEDSHIFT MCT donde en lugar de un convertidor de para hay un embrague multidisco). El sistema de tracción a las cuatro ruedas (AMG Performance 4MATIC+) con especificaciones distintas para este modelo. Puede pasar toda la fuerza a las ruedas traseras o la misma los dos ejes.
La suspensión es neumática, con un reglaje específico de muelles y amortiguadores (AMG Ride Control+). Hay tres programas de funcionamiento de la amortiguación: Comfort, Sport y Sport+. En los dos últimos, la altura de la carrocería baja 10 cm de forma automática (esto también ocurre en el programa Confort, pero es necesario superar 120 km/h). La suspensión neumática también permite subir la altura de la carrocería un máximo de 55 mm hasta 70 km/h.
La dirección es de desmultiplicación variable en función de la posición del volante (está menos desmultiplicada cuando las ruedas están poco giradas que cuando lo están mucho), a la cual Mercedes-Benz llama «Dirección paramétrica deportiva AMG». Las llantas pueden ser de 21 a 23 pulgadas de diámetro.
Los frenos delanteros están compuestos por discos de 400 mm de diámetro (ventilados y perforados) con pinzas monobloque de seis pistones pintadas en blanco. En las ruedas posteriores hay discos de 370 mm de diámetro y pinzas monobloque de un pistón.
El interior también tiene elementos decorativos específicos, como es el caso de la pantalla del sistema multimedia, que tiene contenidos que no están presentes en otros GLS, como un «menú de inicio AMG», un modo de representar la información denominado AMG Supersport o un cronómetro (Racetimer). La pantalla de la instrumentación permite mostrar la información con cuatro estilos distintos «Modern Classic», «Deportivo», «Supersport» y «Discreto». Si se han activado los programas de conducción —«Trail» y «Arena»— (que se desdoblan en otros dos «Traction» y «Slide» si se ha desconectado el control de estabilidad), es posible seleccionar y visualizar en el cuadro de instrumentos datos específicos para la conducción todoterreno, como la pendiente, la inclinación lateral y la altura del vehículo. Los otros modos de conducción son Comfort, Sport, Sport+ e Individual. Al elegir uno u otro, cambia, entre otras cosas, la dureza de la dirección, la distribución de la fuerza que hace el sistema de tracción, el funcionamiento de las barras estabilizadoras activas, la dureza de la amortiguación o la respuesta del motor.
Se puede elegir entre diversos tipos de volantes de tres radios, todos ellos achatados por su parte inferior. Los asientos dan más sujeción lateral que en otros GLS de menor potencia. El tapizado de serie es napa de color negro y en opción hay otros recubrimientos. En opción hay unos asientos delanteros denominados «Multicontorno» que tienen más ajustes que los estándar así como ventilación. En la segunda fila hay, de serie, asientos calefactados, que es opcional para la tercera.
Las funciones del sistema de multimedia MBUX así como los asistentes a la conducción son similares a los del resto de modelos de la gama GLS.