El GLS es el SUV de mayores dimensiones que tiene a la venta Mercedes-Benz en España, incluso por encima del GLE. Mide 5,21 metros de longitud, por lo que resulta 8 cm más largo que el modelo al que reemplaza, el GLS de 2016.
Está a la venta desde 97 100 euros con un motor Diesel de 286 CV, un precio inferior al de sus dos principales alternativas, el BMW X7 xDrive30d de 265 CV y el Land Rover Range Rover LWB 3.0 SDV6 de 275 CV (ficha comparativa). Todos los precios. La versión de mayor potencia, denominada Mercedes-AMG GLS 63 4MATIC+ que tiene 612 caballos de potencia, la tratamos por separado en este artículo.
La batalla es 6 cm mayor que en el modelo precedente (3,14 m), algo que, según Mercedes-Benz, ha permitido mejorar el espacio para los ocupantes. En el mercado europeo, el GLS lleva de serie una configuración de siete plazas repartidas en tres filas de asientos. La segunda fila (imagen) tiene una banqueta con tres plazas cuyos respaldos son regulables en inclinación de forma individual y abatibles en proporción 60:40 cuando se desea aumentar la zona de carga. En opción, esta fila se puede reemplazar por dos asientos individuales más lujosos, entre los que queda espacio para acceder a la tercera fila, que siempre tiene dos asientos individuales. La configuración de seis plazas es de serie en otros mercados, como el americano.
Todos los asientos son regulables eléctricamente. Para dejar espacio para acceder a la tercera fila, hay un sistema (también de serie) mediante el cual los asientos de la segunda se desplazan por un carril y los respaldos pivotan hacia delante.
Mercedes-Benz dice que los dos asientos traseros son tan confortables como los demás y que en ellos pueden viajar sin problemas de espacio personas de hasta 1,94 metros de estatura, concretamente. Entre las comodidades de que disponen estos pasajeros hay dos puertos USB, asientos con calefacción y un sistema de climatización con un compresor independiente y cuyos controles van ubicados en el techo. Como opción, se puede pedir un sistema de climatización de hasta cinco zonas diferenciadas (una por cada plaza) en la zona trasera del habitáculo.
Los respaldos de las dos filas posteriores se pueden abatir individualmente mediante botones en el maletero, si bien hay un botón dedicado para abatir todos los asientos a la vez. Con esta última configuración, el espacio de carga tiene una base plana y un volumen de 2400 litros (imagen). El GLS tiene una función que baja hasta 5 cm la altura de la parte trasera de la carrocería para facilitar la carga o descarga del maletero. El volumen del maletero con la configuración de cinco y siete plazas no ha sido comunicado por el momento.
Hay dos versiones con motor Diesel, en ambos casos de la familia OM-656 de seis cilindros: en la versión GLS 350 d da 286 CV y la versión GLS 400 d, 330 CV. Ambos requieren de AdBlue (el depósito de este líquido es de 31,6 litros).
También es posible pedirlo con un motor de gasolina asociado a una red eléctrica de 48 V; el GLS 480. El motor es nuevo, tiene ocho cilindros colocados en uve y 489 CV. La máquina eléctrica asociada a la red de 48 V tiene 22 CV de potencia, aunque no puede mover por sí sola al vehículo. Sus funciones son la de ayudar al motor de combustión en los períodos de aceleración, recuperar energía en las frenadas y actuar como motor de arranque. En otros mercados también hay otra versión con motor de gasolina (GLS 450), con seis cilindros en línea y 367 CV.
Todas las versiones tienen un sistema de tracción total que reparte el par entre ambos ejes mediante un embrague multidisco. La caja de cambios es automática de nueve relaciones y su denominación es 9G-TRONIC (información técnica). Opcionalmente, se puede pedir asociada a una reductora. La suspensión tiene muelles neumáticos (y altura regulable) y una función, que Mercedes-Benz denomina Airmatic, que recoge y analiza constantemente parámetros sobre el estado del asfalto para ofrecer un mejor confort de marcha. Aunque este sistema ya estaba presente en el modelo precedente, Mercedes-Benz dice que ha mejorado varios componentes y el GLS (2020) es más confortable. El coeficiente aerodinámico (Cx) es 0,32.
En las versiones con el sistema eléctrico de 48 V, se puede instalar un sistema que actúa individualmente sobre cada uno de los amortiguadores para reducir el balanceo y el cabeceo, así como las oscilaciones verticales de la carrocería. También puede recuperar energía eléctrica a partir del funcionamiento de la suspensión. Además, este sistema está asociado a una función que ayuda a desatascar el vehículo si se ha quedado atrapado fuera del asfalto, aumentando y disminuyendo varias veces consecutivas la altura de la carrocería para modificar la presión que los neumáticos hacen sobre el firme y que así aumenten las posibilidades de liberarse.
El GLS tiene la última versión del sistema multimedia MBUX, que fue introducido en Clase A (información sobre el sistema multimedia en este artículo sobre el equipamiento del Clase A). En el GLS, si se pide un paquete opcional de elementos de confort para la segunda fila, la plaza central tiene un reposabrazos más prominente y alberga una tableta extraible con sistema operativo Android mediante la que se puede acceder a todas las funciones de confort y entretenimiento del sistema MBUX. El conductor puede desactivar en cualquier momento la posibilidad de acceso de la tableta a estas funciones. Entre otros elementos de confort que se pueden pedir para las plazas traseras, están una superficie inalámbrica de carga de dispositivos móviles, puertos USB adicionales o unos reposacabezas más mullidos que los de serie. Adicionalmente, se pueden instalar otras dos pantallas de 11,6 pulgadas de diámetro para el entretenimiento de los pasajeros traseros (con acceso a internet, películas, música, etc).
Con el GLS, Mercedes-Benz introduce una nueva función de lavado. Cuando se activa, el vehículo cierra todas las ventanillas y el techo practicable, pliega los espejos retrovisores, desactiva el sensor de lluvia del limpiaparabrisas, activa el modo de recirculación de aire del sistema de climatización y muestra en la pantalla central la imagen grabada por la cámara delantera, para ayudar al conductor a introducir el coche en el túnel de lavado. Esta función se desactiva automáticamente cuando el vehículo sobrepasa los 20 km/h al iniciar la marcha tras el lavado.
Entre las novedades que presentan los sistemas de ayuda a la conducción, el programador de velocidad activo puede utilizar los datos sobre el estado del tráfico del navegador para reducir la velocidad con anticipación si, por ejemplo, detecta un atasco más adelante. Además, es capaz de mantener la distancia con el vehículo precedente (incluso detener la marcha y volver a iniciarla si la detención dura menos de un minuto) y mantener el coche situado en el centro del carril con mucha efectividad, según Mercedes-Benz, a velocidades de hasta 60 km/h. En opción, también se podrá pedir un asistente para las maniobras con remolque.