El Mercedes-Benz Clase C Estate es la variante con carrocería familiar de la gama Clase C, de la que también forman parte el Clase C Berlina, el Clase C Coupé y el Clase C Cabrio. Es la de mayor longitud (mide 4,70 metros) y la que tiene el maletero más grande (460 litros). No obstante, si el tamaño de este último es un factor fundamental, es mejor optar por alguna de sus alternativas: el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring y el Volvo V60 (más información en las impresiones del interior).
Está en venta por 43 875 euros con un motor Diesel de 160 CV (C 200 d Estate) y por 43 105 euros con uno de gasolina de 156 CV (C 180 Estate). Precios de toda la gama. A igualdad de motor, es entre 1425 y 2200 euros más costoso que el C Berlina. También es más caro que los modelos de Audi, BMW y Volvo. Por ejemplo, un C 200 d Estate cuesta un mínimo de 1540 euros más que las versiones comparables de sus rivales (ficha comparativa de precio, equipamiento y características técnicas).
A pesar de ser el más caro, el coste de un seguro a todo riesgo y sin franquicia para un C 200 d Estate es prácticamente el mismo que el de sus alternativas: 477 euros al año (son 22 euros más que el del BMW, el más barato de los cuatro). Para hacer los cálculos hemos utilizado el comparador de seguros de km77 e introducido los siguientes datos: hombre casado de 35 años, con hijos de menos de 16 años, que vive en Madrid, recorre 25 000 km al año, está en posesión de una plaza da aparcamiento en un garaje colectivo y nunca ha tenido un coche asegurado a su nombre.
La gama está compuesta por tres versiones Diesel —C 200 d (160 CV), C 220 d (194 CV) y C 300 d (245 CV)— y otras tres de gasolina —C 180 (156 CV), C 200 (184 CV) y C 300 (258 CV)—. Desde verano de 2019 hay dos versiones híbridas enchufables (C 300 e y C 300 de; la primera con un motor de gasolina y la segunda con uno Diesel. Ambas tiene un motor eléctrico de 122 caballos y una batería de 9,3 kWh de capacidad útil. Este sistema de propulsión es el mismo que tienen los Clase E 300 e y 300 de, que detallamos en este artículo. No hay que confundir esta tecnología con la que lleva el Clase C 200, que simplemente se trata de un sistema de hibridación ligera.Su motor eléctrico, de sólo 14 CV, no sirve para impulsar por sí mismo al vehículo, sino que está para apoyar al de combustión en las fases de aceleración. También realiza la función de motor de arranque y de generador.
El cambio de marchas es siempre automático de convertidor de par y nueve relaciones y la tracción en las ruedas traseras. Para las versiones Diesel C 220 d y C 300 d existe la posibilidad de pedir un sistema de tracción total (4MATIC).
Las versiones deportivas Mercedes-AMG del Clase C Estate son tres y las tratamos por separado en este artículo (C 43 4MATIC) y en este otro (C 63 y C 63 S, ambos tracción trasera).
Hemos probado un C 200 Estate, una versión con una capacidad de aceleración no especialmente grande, pero más que razonable para conducir con agilidad y no sentir que se va a bordo de un coche lento, incluso cuando se transporta carga. En las impresiones de conducción os detallamos cómo va, el consumo y las prestaciones que hemos medido en comparación con un C 220 d Berlina. En este artículo de técnica os damos información detallada del funcionamiento de sistema de propulsión de tipo «mild-hybrid».
No hay distintos niveles de equipamiento, sino que el equipamiento de serie se mejora con una extensa lista de opciones. De serie viene con un paquete llamado «Línea Avantgarde exterior» que incluye, entre otras cosas, la estrella de Mercedes-Benz integrada en la parrilla, unas llantas de 17 pulgadas y las barras del techo pintadas en color aluminio. También son de serie un climatizador de dos zonas, el arranque del motor por botón, el programador de velocidad, el encendido automático de luces y limpiaparabrisas, la cámara de marcha atrás, el sistema de ayuda a la frenada de emergencia, el accionamiento eléctrico del portón del maletero y un sistema multimedia con una pantalla 7,0 pulgadas (llamado Audio 20 GPS, que puede hacerse compatible con Android Auto y Apple CarPlay pagando 440 euros).
La suspensión de serie se llama «AGILITY CONTROL con altura rebajada en 15 mm». Los muelles son convencionales (helicoidales) y los amortiguadores tienen en su interior una válvula que hace que su dureza cambie en función de la severidad del bache. El añadido de «altura rebajada en 15 mm» hace referencia a que esta suspensión deja la carrocería 15 milímetros más cerca del suelo que la AGILITY CONTOL estándar, que está disponible como opción sin coste. En opción, con sobreprecio, hay una suspensión llamada «tren de rodaje AMG» (o tren de rodaje deportivo), que implica adquirir el paquete «AMG Line Exterior» y que es como la «AGILITY CONTROL con altura rebajada en 15 mm», pero con un reglaje más rígido de los muelles y amortiguadores.
La suspensión «tren de rodaje AMG» da un confort de marcha elevado, suaviza bien los baches y sujeta perfectamente al coche en las curvas. Esta misma suspensión la probamos en un C Berlina y en este nos pareció más firme, un poco más incómoda. El aislamiento acústico del habitáculo es bueno y se puede mejorar con la opción «cristal calorífugo e insonorizante para parabrisas y puertas delanteras». Cuesta 277 euros y, tras probar una unidad con ella y otra sin, nos parece un elemento a considerar, sobre todo si se viaja mucho por autopista, ya que hace el interior ligeramente más silencioso. Impresiones de conducción.
En ninguno de los modelos de suspensión vistos hasta ahora el conductor tiene la posibilidad de cambiar a voluntad el grado de dureza. Esto es algo que sí ofrecen las otras dos suspensión opcionales disponibles: DYNAMIC BODY CONTROL y AIR BODY CONTROL (o AIRMATIC). Con DYNAMIC BODY CONTROL se puede elegir tres niveles de firmeza para el amortiguador: Comfort, Sport y Sport+. Se hace con el interruptor DYNAMIC SELECT que hay en la consola (imagen). La suspensión AIR BODY CONTROL se diferencia de todas las demás por tener unos muelles neumáticos. Es la que proporciona el mayor confort de marcha y, además, la única que permite variar la altura de la carrocería.
Hay dos tipos de faros, ambos de ledes y del fabricante Hella: «LED de alto rendimiento» y «MULTIBEAM LED», de serie y en opción respectivamente. Son fácilmente distinguibles por su aspecto (en esta foto se ven los de serie y en esta otra los opcionales). También se diferencian por las funciones que pueden realizar. En los «LED de alto rendimiento» hay 25 ledes y son unos faros que no tienen la función de cambio automático entre alumbrado de corto y largo alcance. Tampoco pueden adaptar el haz de luz para evitar el deslumbramiento de otros usuarios, los «MULTIBEAM LED» sí. En estos hay 84 ledes controlados individualmente y tienen una función llamada ULTRA RANGE, con la que Mercedes-Benz dice que consigue el máximo nivel de iluminación que permite la ley (la iluminancia solo cae por debajo de un lux a distancias de más de 650 metros). ULTRA RANGE se activa automáticamente cuando se conecta manualmente el alumbrado de largo alcance y siempre que se circule por encima de 40 km/h.
Algunos de los elementos opcionales relacionados con la seguridad y ayuda a la conducción son la alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto, el sistema de proyección de información en el parabrisas (o Head-up Display), el programador de velocidad activo (su adquisición obliga a instalar el sistema de mantenimiento de carril), el asistente de aparcamiento (realiza las maniobras necesarias con el volante, el acelerador, el freno y el cambio para estacionar el vehículo, 873 euros) y la cámara de visión de 360 grados.
El Mercedes-Benz Clase C Estate modelo-año 2018 es una actualización del Clase C Estate modelo-año 2014, cuyo artículo se puede leer pulsando aquí. Ambos pertenecen a la generación 205 del Clase C (en concreto, el Clase C Estate recibe el código S205, mientras que el Clase C Berlina es W205). Los cambios de aspecto son pequeños, pero en la gama de motores sí hay novedades importantes. En el artículo del Clase C Berlina 2018 damos más información de todo ello.