El Mercedes-Benz Clase B es un monovolumen de cinco plazas que mide 4,42 metros de longitud y 1,80 m de anchura. Está en venta desde 33 375 euros con un motor de gasolina de 136 CV; el Diesel más barato cuesta 34 197 euros y tiene 116 CV (todos los precios del Mercedes-Benz Clase B).
Son precios más elevados que los de la competencia. Según nuestra base de datos es el monovolumen de entre 4,30 y 4,50 metros de longitud, con un motor de gasolina de entre 120 y 150 CV, más costoso, seguido del BMW Serie 2 Active Tourer y del Volkswagen Golf Sportsvan (ficha comparativa).
Tiene un habitáculo en el que se pueden acomodar con holgura cuatro adultos de talla media. Según nuestras mediciones, su espacio interior es casi calcado al de un BMW Serie 2 Active Tourer, aunque en este hemos constatado que los ocupantes viajan con más sensación de amplitud. Un Volkswagen Golf Sportsvan es un poco más amplio y, además, tiene un maletero más grande. Más información en las impresiones del interior.
En términos absolutos, el Clase B es un vehículo confortable y adecuado para un uso familiar, pero como producto deja una sensación agridulce porque su refinamiento general, tanto en lo relativo al habitáculo como a la conducción, no nos parece que justifique su elevado precio. Sí, la suspensión suaviza bien las imperfecciones del asfalto. Y el habitáculo, de aspecto muy vistoso, está correctamente insonorizado de las diversas fuentes de ruido. Pero resulta evidente que hay coches más baratos que transmiten una sensación de calidad similar en estos aspectos.
Sus virtudes son el avanzado equipamiento tecnológico que puede llevar, la eficiencia de sus motores y la sencillez de conducción, gracias una visibilidad hacia el exterior buena, aunque no excepcional (Mercedes-Benz dice que hay un 4 % menos de superficie oculta por los pilares con respecto al anterior Clase B) y a una dirección que exige poco esfuerzo en las maniobras a baja velocidad, por ejemplo.
La gama del Clase B está compuesta por dos versiones de gasolina —B 180 y B 200, con 136 y 163 CV respectivamente— y tres Diesel —B 180 d, B 200 d y B 220 d, con 116, 150 y 190 CV respectivamente—. Los motores de 136 y 163 CV se pueden elegir con cambio de marchas manual o automático; el resto sólo pueden llevar uno automático (que puede ser de siete u ocho velocidades). La versión B 220 es la única que, al menos por el momento, puede llevar tracción en las cuatro ruedas.
Los dos motores Diesel más potentes forman parte de la familia que Mercedes-Benz denomina OM 654. Tienen cuatro cilindros, 2,0 litros de cilindrada y un turbocompresor (ficha técnica comparativa). El Diesel de 116 CV del B 180 d es el mismo que Mercedes-Benz emplea en el Clase A y que desarrolló en colaboración con Renault. Pertenece a la familia OM 608, tiene 1,5 litros de cilindrada y cuatro cilindros (ficha técnica).
Los dos motores de gasolina son de la familia M 282. Tienen cuatro cilindros, 1,33 litros de cilindrada, un turbocompresor y un sistema de desconexión de cilindros. A pesar de la diferencia de potencia y prestaciones que existe entre el B 180 y el B 200, Mercedes-Benz dice que el consumo medio homologado es idéntico en ambos (ficha comparativa). Hemos probado con detenimiento un Clase B 200. Nos ha gustado por su bajo consumo y sus prestaciones, pero no así por su nivel de refinamiento. Más información en las impresiones de conducción.
El cambio automático es de siete velocidades (7G-DCT) en el B 180, 180 d y 200 y de ocho (8G-DCT) en el B 200 d y 220 d. El cambio 8G-DCT, a pesar de tener una marcha más, es 3,6 kilogramos más ligero y ocupa la misma longitud que el 7G-DCT. Ambas cajas de cambios son de doble embrague.
Hay tres tipos de suspensión: tren de rodaje confort (de serie), tren de rodaje confort de altura rebajada (deja la carrocería 15 milímetros más cerca del suelo) y tren de rodaje con amortiguación activa regulable (además de rebajar la altura 15 mm, permite elegir entre dos niveles de firmeza, Comfort y Sport).
Según la versión hay dos tipos de suspensión en el eje posterior: uno de ruedas tiradas unidas por un eje de torsión y otro de paralelogramo deformable. Este último es un sistema más costoso y, a priori, proporciona mejores cualidades dinámicas. Es de serie en el B 220 d y en las versiones 4MATIC. También está disponible para el resto de versiones, pero implica la instalación de llantas de 19 pulgadas. En el eje delantero siempre es de tipo McPherson.
El Clase B tiene la misma instrumentación (pantallas de 7,00 o 10,25 pulgadas) y el mismo sistema multimedia del Clase A, el que Mercedes-Benz denomina MBUX. La característica más reseñable de MBUX es el reconocimiento de órdenes vocales, que permite dar instrucciones utilizando construcciones verbales naturales. Por ejemplo, responde a órdenes como, «Hey Mercedes, pon el climatizador a 21 grados», sin la necesidad de tocar ningún botón. Nuestra experiencia con este sistema ha sido buena.
Los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción del Clase B son los mismos que tienen otros modelos de Mercedes-Benz. Están, entre otros, el servofreno de emergencia en ciudad con detección de peatones y ciclistas, el detector de vehículos en el ángulo muerto y la alerta por cambio involuntario de carril.
También está disponible el sistema DISTRONIC con asistente activo de la dirección, que combina el programador de velocidad activo y el de mantenimiento de carril para mantener al vehículo centrado en el carril y a una distancia predeterminada con el vehículo precedente. Otros elementos de equipamiento que puede tener el Clase B son la apertura y cierre automáticos del portón del maletero con función manos libres (actúa al dar un pequeño puntapié al aire por debajo del parachoques trasero), unos faros matriciales de ledes para todas las funciones (MULTIBEAM LED; de serie también son led, pero sin tecnología matricial), un sistema de información proyectada en el parabrisas (o head-up display), iluminación ambiental con 64 colores disponibles, asientos delanteros eléctricos, con memoria y función de masaje y un techo panorámico de cristal.
Las líneas de equipamiento reciben los siguientes nombres: estándar, Style, Progressive, AMG Line y Paquete Night. En nuestras fichas técnicas se puede comparar qué elementos incluye cada una de ellas (son muchas para nombrarlas aquí). Exteriormente, las líneas de equipamiento se diferencian por los adornos en la parrilla y el tamaño y el diseño de las llantas. Estas pueden ser de 16, 17, 18 y 19 pulgadas.
El depósito de carburante tiene un volumen de 43 litros y, en opción, de 51. El coeficiente aerodinámico de la carrocería, Cx, es en el mejor de los casos 0,24 (el mejor del Clase A es 0,25).
Asegurar un Clase B 200 a todo riesgo y sin franquicia cuesta un mínimo de 349 euros. Para calcularlo hemos recurrido a nuestro comparador de seguros. El precio mencionado es para una mujer de 34 años, residente en Madrid, que aparca habitualmente en un garaje colectivo y no realiza más de 15 000 km al año.
Esta es la tercera generación del Clase B, a la que Mercedes-Benz identifica con el código W 247. La primera, de código T 245, estuvo en venta entre 2005 y 2011. La segunda, W 246, entre 2011 y 2018. En esta página hay información de todas ellas.