La versión híbrida enchufable del Clase B 2019 se llama B 250 e y tiene un sistema de impulsión compuesto por un motor de gasolina y otro eléctrico que, en conjunto, desarrollan 218 CV y 450 Nm de par y transmiten la fuerza al eje delantero (similar al del Clase A 250 e).
Está a la venta desde 43 025 euros (precio, equipamiento y ficha técnica). Es casi 1000 euros más costoso que el Clase B con motor Diesel de 190 caballos (todos los precios el Clase B). Su principal alternativa es el BMW 225xe Active Tourer cuyo precio es 43 800 euros y tiene tracción total (ficha comparativa)
De acuerdo con el ciclo de homologación WLTP, la autonomía en modo eléctrico del B 250 e varía entre 61 y 70 kilómetros, en función del equipamiento. Esta es, por lo tanto, superior a la ofrecida por el BMW 225xe iPerformance Active Tourer —entre 42 y 49 km— que tiene una batería de menor capacidad.
El motor de gasolina es el mismo que Mercedes-Benz emplea en el B 200, aunque con algunos cambios en el sistema de escape (es más corto; termina hacia la parte central del vehículo) que dan como resultado una potencia máxima ligeramente inferior. Tiene cuatro cilindros, 1,33 litros de cilindrada, está sobrealimentado mediante un turbocompresor y rinde 160 CV, 3 menos que el del A 200.
El motor eléctrico es uno síncrono de imanes permanentes, va alojado en la carcasa de la caja de cambios automática de doble embrague (8F-DCT) y desarrolla una potencia máxima de 102 CV. Se alimenta de la energía acumulada en una batería de iones de litio con 15,6 kWh de capacidad bruta y unos 150 kg de peso situada bajo las banquetas de los asientos posteriores, en el lugar donde habitualmente está colocado el depósito de carburante (este ahora va situado sobre el eje de ruedas posterior). El volumen del maletero es 445 litros; el mismo que el de otros Clase B. El depósito de carburante es de 35 litros, menor que el de cualquier otro Clase B. La empresa que fabrica la batería (que pesa 150 kg y va refrigerada por agua) es Deutsche ACCUmotive, una filial que pertenece a Daimler AG.
Según los datos oficiales, el B 250 e puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzar 235 km/h de velocidad máxima haciendo uso de los dos motores. El BMW 225xe iPerformance Active Tourer acelera prácticamente igual (6,7 segundos), pero tiene una velocidad máxima mucho más baja (202 km/h); ficha comparativa. Utilizando únicamente el motor eléctrico, el B 250 e puede alcanzar 140 km/h.
El principal método de carga de la batería es mediante su conexión a la red eléctrica a través de un enchufe, pero también se puede hacer con mucha menos intensidad mediante la frenada regenerativa, que tiene cinco niveles predefinidos seleccionables mediante unas levas que hay tras el volante (D+, D, D-, D-- y DAUTO). Con corriente alterna, y a una potencia de 2,3 kW, son necesarias 5 horas y 30 minutos para realizar una carga del 10 al 100 % (con una potencia de 7,4 kW, únicamente 1 hora y 45 minutos), mientras que con corriente continua a 50 kW se necesitan unos 25 minutos para pasar de un 10 a un 80 %. La toma de carga se encuentra en la aleta trasera derecha. Mercedes-Benz ofrece la posibilidad de instalar un Wallbox.
A los habituales modos de conducción que tienen todos los Clase B 2019, denominados Confort, ECO y Sport, Mercedes-Benz ha añadido otros dos que son exclusivos para esta versión: Electric y Battery Level. Con el primero de ellos —Electric—, el coche circula siempre en modo eléctrico, salvo que se pise el kick-down, la batería se quede sin carga o se superen los 140 km/h. Sobre el segundo, Mercedes-Benz no cita función alguna en el comunicado, pero es muy probable que sirva para mantener la carga de la batería a un nivel determinado.
El sistema multimedia es el MBUX que tienen el resto de versiones de la gama Clase B, aunque tiene funciones adicionales relacionadas con el sistema híbrido de impulsión, como búsqueda de puntos de carga o alcance en modo eléctrico.