Con respecto a la versión de cinco puertas, tiene un poco menos de altura libre en las plazas traseras (por la forma que tiene el techo). Si bien no es un coche amplio, es suficiente para que cuatro personas viajen con comodidad.
Si se valora mucho la amplitud, hay otros coches más espaciosos, como el Mégane Sedan (que tiene mucho más espacio para las piernas y un poco más de altura al techo en las plazas traseras). En menor medida, un Focus 4p también es mayor. Los hay más caros y no más espaciosos, como un Volvo S40.
El respaldo de las plazas delanteras en las versiones «Sportive» tiene una forma que se ajusta muy bien al contorno de la espalda y da buen apoyo en las curvas. La banqueta también es muy cómoda, aunque puede haber a quien le parezca corta.
La instrumentación está muy orientada hacia en conductor; gran parte del cuentarrevoluciones y del velocímetro quedan ocultas de la vista del acompañante.
Como otros coches japoneses, tiene la apertura del depósito de gasolina en el piso y su accionamiento es por cable. Cada vez es más habitual un mando eléctrico para este servicio. Otro detalle anticuado es que la llave y el mando a distancia están separados. Tampoco tiene luces en los espejos de los parasoles o un muelle para sujetar el capó.
En el SportSedan el bombín de la cerradura del maletero queda a la vista.
No hay ninguna forma ni ningún tirador o asa para levantar la tapa del maletero; hay que meter la mano entre su extremo y el paragolpes (si el coche está sucio es habitual mancharse los dedos). Tampoco tiene una asa o algo parecido de donde tirar para cerrarla. La rueda de respuesto es de medidas de emergencia. También se echan en falta argollas de sujección de carga.
En los mandos de la radio el Mazda 3 tiene un juego de luces dispuesto de manera horizontal que se encienden de distintas maneras al dar el contacto, al cambiar el volumen de la radio o al seleccionar otra emisora. Yo no le he encontrado ninguna utilidad práctica, pero a algunas personas les ha parecido vistoso.
Los plásticos que tiene en el interior, así como los botones y las ruletas son duros, pero dan una grata impresión de solidez y parecen bien terminados. En otros coches de un precio semejante, se pueden encontrar plásticos laminados o superficies de plástico blando, que en mi opiniónn no dan un mejor aspecto que los del Mazda. La guantera es grande y muy profunda.
Hay que tener cuidado con los paragolpes porque sobresalen mucho del contorno de la carrocería y es fácil levantarles la pintura, porque no tienen elementos de protección frente a pequeños golpes.
La iluminación de los faros de bombilla halógena no es muy buena. No he probado los faros opcionales de xenón, por lo que no puedo hablar sobre su conveniencia.