Como las puertas del Mazda2 de 3p son más largas que las que tiene la versión de 5p, son más pesadas y dificultan en mayor medida el acceso y la salida del coche en aparcamientos estrechos.
Para acceder a las plazas traseras del Mazda2 de tres puertas hay que hacerlo desde el asiento del acompañante; ese asiento es el único que se puede desplazar hacia delante y abatir su respaldo (el del conductor sólo se puede adelantar). El hueco que queda para acceder atrás es suficiente. El asiento del acompañante no tiene memoria, es decir, al recolocarlo no vuelve a la posición en la que estaban anteriormente.
El Mazda2 está bien aprovechado por dentro. Según nuestras mediciones de espacio, tiene capacidad suficiente para cuatro adultos, no así para cinco ocupantes porque le falta anchura. No es tan funcional como un Toyota Yaris, por ejemplo, porque los asientos traseros no se pueden regular longitudinalmente.
En las plazas traseras, el espacio longitudinal es el normal en coche de este tamaño (aunque parece mayor porque los pies se pueden meter completamente por debajo de los asientos delanteros) y tiene una altura algo escasa. Los reposacabezas de las plazas laterales traseras quedan bien situados, no así el de la plaza central trasera, que no se puede subir tanto como los otros dos. Otro de los inconvenientes es que los ocupantes de estos asientos no disponen de agarraderas donde sujetarse.
El puesto de conducción es satisfactorio en general. Los asientos son mejores de lo normal en utilitarios (al menos en las versiones «Active+» y «Sportive»): son anchos, bien mullidos y sujetan correctamente el cuerpo. También nos ha gustado mucho lo cerca que está la palanca de cambios de la mano derecha.
Lo que no nos ha gustado es que el volante no puede tener ajuste longitudinal. La distancia que hay entre volante y pedales no será apropiada para todos los conductores.
La instrumentación no tiene termómetro de agua (sólo un testigo) y el indicador del nivel de combustible es difícil de leer.
El equipo de sonido está integrado en el salpicadero, como es característico en Mazda, y tiene una calidad de sonido aceptable. Hay prevista una conexión «mini-jack» entre los asientos delanteros para reproductores externos de sonido.
En el modelo 2008, el acabado es poco vistoso y corriente, en la calidad de los materiales y en el ajuste. Por ejemplo, todo el plástico de las puertas y el salpicadero es de tacto duro. Además, tiene pocas posibilidades para elegir revestimientos y tapicerías. En nuestra unidad de pruebas, el tapizado del techo estaba mal fijado en la unión entre el parabrisas y el techo.
Tampoco se ha prestado mucha atención a los detalles. Por ejemplo, ninguno de los diferentes compartimentos para dejar o guardar cosas está tapizado o tienen un fondo antideslizante. Tampoco nos ha gustado la iluminación interior, que es muy pobre (tan sólo hay una luz que ilumina las plazas delanteras y otra en el maletero).
El interior tiene muchos huecos de diferente tamaño donde depositar objetos, en la consola central y en las puertas. La tapa de la guantera tiene un compartimento abierto con mucho fondo y una boca muy estrecha (imagen), que puede ser útil para guardar revistas.
En el túnel hay un gran compartimento abierto (imagen), que puede ser usado tanto por los ocupantes delanteros como los traseros, en el que los objetos quedan muy sueltos.
El maletero tiene 250 l de volumen, poco, comparado con otros modelos de este tamaño. Entre los turismos de cinco puertas que miden hasta 4 m de longitud, un Citroën C3 tiene 305 l, un Renault Clio 288 l, un Opel Corsa 285 l y un Ford Fiesta 284 l. No hay ni ganchos para colgar bolsas ni fijaciones para colocar una red. Tan sólo se dispone de un compartimento con tapa (para el gato y las herramientas) y unas cintas (que sirven para colocar los triángulos de emergencia).
Se puede abatir el respaldo (que está dividido en dos partes). Cuando los respaldos están abatidos (la banqueta es fija), hay un escalón grande entre el suelo del maletero y los asientos. De esta forma el volumen del maletero aumenta a 787 l. El borde de carga está más bien alto (a 70 cm del suelo). Otra dificultad para cargar objetos pesados es que desde ese borde hasta el suelo del maletero hay un escalón de 24 cm.
El portón del maletero tiene un pulsador eléctrico que libera el cierre del maletero. Además, dispone de cierre asistido: para cerrarlo no es necesario golpear el portón contra el marco, sino acercarlo suavemente, esperar a que se bloquee la cerradura y después presionar ligeramente.