El Leapmotor C10 eléctrico tiene una batería de, redondeando, 70 kWh. Es decir, para conseguir una autonomía real de 300 kilómetros hay que gastar como máximo 23 kWh/100 km.
De ese consumo se puede bajar sin problemas en ciudad (en este entorno es posible moverse alrededor de los 16 kWh/100 km) o por ciudad y sus alrededores si son vías rápidas de menos de 120 km/h. En el trayecto que hago para comparar (que dura algo más de una hora para recorrer unos 25 kilómetros), el C10 gastó 13,9 kWh/100 km, que es más que lo que necesitó un Ford Explorer (11,6 kWh/100 km) o un XPENG G6 (11,9 kWh/100 km).
En autovía, donde se circula a 120 km/h (y quizás un poco más), no es tan fácil lograr no superar ese consumo. Al menos durante la prueba, en invierno, no lo ha sido: el C10 nos ha gastado 23,3 kWh/100 km (la temperatura descendió de 18 a 8 grados a lo largo del trayecto). No obstante, es menos de lo que consumió el Toyota bZ4X, 25,5 kWh/100 un día con 7 grados.
Recarga
La carga con corriente alterna se hace a un máximo de 11 kW (6,6 kW en las versiones correspondientes al año modelo 2024). Es un valor habitual.
Lo que no es habitual es que un coche de este tipo tenga una potencia de recarga máxima de sólo 83 kW en corriente continua. Cierto es que la potencia pico solo cuenta una parte de la historia del todo el proceso de carga de la batería, porque de poco sirve un valor de potencia máximo muy elevado si la potencia media del proceso es baja. Puede pasar lo contrario, tener una potencia máxima no muy alta pero cargar durante mucho tiempo a ese valor, sin caídas.
En el caso del C10, Leapmotor dice en sus hojas técnicas que, en el mejor de los casos, hacen falta 30 minutos para pasar del 30 al 80 %. Es mucho tiempo para lograr añadir 35 kWh de energía a la batería. Para entender mejor esto, basta compararlo con el Toyota bZ4X, que tiene una batería de capacidad muy parecida y que carga a 150 kW: en esos mismos 30 minutos, carga del 0 al 80 %, un 30 % más. Hay coches como el BYD Seal U (la versión con batería de 72 kWh, que es la más parecida al C10) carga a 115 kW. Pero eso supone ahorrarse solo 3 minutos en una carga del 30 al 80 % o de 6 si es del 10 al 80 %.
Nosotros hemos necesitado 48 minutos para cargar la batería del 10 al 90 % en un punto de carga rápida. La curva de la carga es muy extraña. El proceso es constante (86 kW) hasta el 62 %, en ese momento la potencia baja a 62 kW; al llegar al 70 % se produce otra disminución, pero es muy breve y va seguida de un sorprendente aumento: del 72 al 79 % la potencia se incrementó al 89 kW. Al 80 % estaba cargando a 25 kW y al 81 % subió, de nuevo, pero esta vez hasta 47 kW, potencia que se mantuvo constante hasta el 90 %.