El Land Rover Range Rover Sport es un todoterreno que mide 4,85 metros de longitud y que se puede adquirir con cinco o siete plazas, aunque las dos extra no son aptas para transportar adultos de manera confortable (impresiones del interior). Es uno de los todoterrenos que mejor equilibrio ofrece entre cómo se desenvuelve en carretera y fuera de ella. El BMW X5 y el Porsche Cayenne son mejores para ir rápido por carretera, pero no tienen la capacidad del Range Rover Sport para avanzar fuera de ella, entre otros motivos por la ausencia de reductora. Más información en las impresiones de conducción.
Está en venta desde finales de 2013, si bien a lo largo de este tiempo Land Rover ha introducido numerosos cambios para ampliar la gama de motores y mantenerlo actualizado. Precio, ficha técnica y equipamiento de toda la gama.
Las últimas novedades han llegado en octubre de 2016. Desde ese momento, en la gama Diesel hay un nuevo motor de 2,0 litros de cilindrada con 241 CV que supone el acceso a la gama, y la versión híbrida pasa de tener 340 a 354 CV. También es más amplio el listado de equipamiento disponible gracias a nuevos sistemas, como el asistente de maniobras con remolque, el asistente de ángulo muerto, el programador de velocidad inteligente y el sistema Low Traction Launch (de todos ellos damos más información unos párrafos más abajo). Otra novedad es la actualización del sistema multimedia a InControl Touch Pro, que tiene una pantalla de 10 pulgadas y mejor capacidad de conexión con smartphones.
El nuevo motor Diesel de 241 CV tiene cuatro cilindros, 2,0 litros de cilindrada y dos turbocompresores (uno de ellos con álabes de geometría variable que funciona a bajas revoluciones y el otro con álabes fijos diseñado para trabajar a altas revoluciones). Pertenece a la familia de motores que el grupo Jaguar-Land Rover denomina Ingenium (están fabricados en aluminio) y su denominación comercial es SD4 2.0. Sólo puede pedirse en la variante de cinco plazas y exteriormente se distingue del resto por la posición de los dos tubos de escape, que están en un mismo lado, mientras que en el resto de versiones hay uno en cada extremo.
Esta versión es la más asequible, cuesta 69 200 euros. Es un precio superior al de alternativas como el BMW X5xDrive 25d de 231 CV y el Jeep Grand Cherokee 3.0 V6 Diesel de 250 CV (ficha comparativa). El consumo medio homologado es 6,2 litros cada 100 km, el más bajo de la gama. El consumo medio de un Audi Q7 3.0 TDI 218 CV es 5,5 l/100 km y el de un BMW X5 xDrive25d 231 CV es 5,6 l/100 km.
Justo por encima de esta, hay otra versión con un motor Diesel de seis cilindros y 258 CV (TDV6), que cuesta 74 073 €. Es un precio más elevado que el de un BMW X5 y un Mercedes-Benz GLE, ambos también con motor Diesel de 258 CV. Un Audi Q7 con motor Diesel de 272 CV también es más asequible (ficha comparativa).
La gama Range Rover Sport queda compuesta por siete motores. Hay cuatro versiones Diesel —SD4 2.0 de 241 CV, TDV6 de 258 CV, SDV6 de 306 CV y SDV8 de 340 CV—, dos de gasolina —5.0 V8 SC 510 CV y 5.0 SVR V8 Supercharged 550 CV— y una híbrida —motor Diesel y eléctrico de 354 CV; más información—. Todos los motores tienen sistema Stop&Start y cambio automático de ocho relaciones (ZF 8HP70). A diferencia del Range Rover, el Range Rover Sport tiene una palanca en vez de un mando giratorio para la selección de las marchas.
El Range Rover Sport 5.0 V8 SVR Supercharged es la versión más potente y rápida de la gama. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos. Un BMW X5 M (575 CV) y un Porsche Cayenne Turbo S (570 CV) son más rápidos (4,2 s y 4,1 s respectivamente). La velocidad máxima del SVR es 260 km/h, mientras que la del BMW es 250 km/h y la del Porsche es 284 km/h. El Range Rover Sport 5.0 V8 SC (510 CV) necesita 5,3 s y alcanza 225 km/h. El Range Rover Sport SVR tiene una válvula en el escape con dos posiciones, una para hacer que el sonido sea más alto (más «deportivo») y otra para hacerlo más silencioso.
El Range Rover Sport se puede pedir con un diferencial trasero activo (en las versiones con reductora) capaz de modificar el reparto de par entre las dos ruedas. Además, para ayudar a seguir la trayectoria indicada con el volante, existe la función Torque Vectoring, que frena las ruedas interiores en las curvas. La dirección tiene asistencia eléctrica y tres vueltas de volante entre topes.
El mando Terrain Response 2 facilita la conducción por campo ya que, indicando el tipo de superficie sobre la que se circula —hay cinco opciones: General, Hierba/Gravilla/Nieve, Barro/Surcos, Arena y Rocas—, una centralita selecciona los ajustes adecuados para la transmisión, la tracción y el motor. También hay un modo Auto que detecta automáticamente el tipo de terreno. Hay un sistema llamado Wade Sensing que indica al conductor el nivel de agua en un vadeo.
Las versiones Dynamic tienen una posición adicional en el mando Terrain Response 2, marcada con el mismo nombre (Dynamic), que ajusta la dirección asistida, la respuesta del acelerador y de la transmisión, el control de la amortiguación y del balanceo, así como la configuración de los sistemas de tracción y estabilidad. Para controlar el balanceo, esas versiones tienen unas barras estabilizadoras activas (es decir, una centralita puede variar la resistencia que ofrecen a la torsión; este elemento se llama Dynamic Response).
En noviembre de 2014 Land Rover intrudujo en la gama Range Rover Sport un sistema, denominado All-Terrain Progress Control, que permite circular a una velocidad fija (entre 1,8 y 30 km/h) por superficies en mal estado sin necesidad de presionar el pedal del acelerador. A finales de 2016 habrá un sistema llamado Low Traction Launch pensado para iniciar la marcha en superficies poco adherentes, como barro, hierba mojada y hielo. Este sistema se desactiva automáticamente a partir de 30 km/h.
Hay catro niveles de equipamiento: S, SE, HSE y Autobiography Dynamic —en octubre de 2016 desapareció otro denominado Autobiography—. Entre los elementos que puede tener están la información proyectada en el parabrisas, la alerta por cambio involuntario del carril, el asistente de cambio de luces cortas y largas, el reconocimiento de señales de tráfico, el programador de velocidad activo y la detección de objetos en el ángulo muerto del retrovisor.
Hay un sistema llamado Flank Guard que alerta de posibles impactos en los laterales del vehículo durante maniobras a baja velocidad (por ejemplo, en un aparcamiento, donde se puede chocar contra una columna u otro vehículo). Utiliza los sensores de distancia que hay en los laterales del parachoques delantero y trasero y combina los datos que éstos proporcionan con la información del ángulo de la dirección y la trayectoria del vehículo para avisar acústica y visualmente al conductor en caso de existir riesgo de colisión.
Desde octubre de 2016 el equipamiento disponible es mayor porque el Range Rover Sport puede llevar nuevos sistemas, como el asistente de maniobras con remolque. Este sistema facilita las maniobras marcha atrás cuando se lleva enganchado un remolque. El conductor, a través del mando Terrain Response 2, elige la dirección hacia la que quiere retroceder y el sistema se encarga de hacer las maniobras necesarias con la dirección (el conductor debe controlar la velocidad con los pedales). Otros elementos novedosos son el asistente de ángulo muerto —que tiene capacidad para mover el volante en caso de detectar riesgo de colisión—, el programador de velocidad inteligente —limita la velocidad de acuerdo con lo que lee en las señales de tráfico— y el sistema de frenado auntomático de emergencia —en caso de detectar la posibilidad de colisión con otro vehículo, el coche activa los frenos para evitar el impacto o minimizar las consecuencias de este—.
Otra novedad que tienen los Range Rover Sport es un nuevo sistema multimedia llamado InControl Touch Pro. Se diferencia del anterior en que su pantalla es más grande (10 pulgadas en vez de 8), su resolución es mayor y tiene un sistema operativo más moderno que facilita su conexión con smartphone y el manejo de aplicaciones.
A pesar de la similitud en la denominación, el Range Rover Sport no es una versión del Range Rover, son modelos diferentes. El Range Rover (a secas, sin Sport) es más grande, no puede tener siete plazas, resulta más cómodo para viajar, es menos ágil y tiene un precio mayor, concretamente 33 800 € más a igualdad de motor (ficha comparativa), una diferencia que nos parece excesiva. Ambos tienen la misma batalla, pero El Range Rover Sport es 14,9 cm más corto, 5,5 cm más bajo y 45 kg más ligero a igualdad de motor. Land Rover dice que entre ambos el 75% de las piezas son diferentes.
Land Rover ha hecho cambios importantes en esta segunda generación del Range Rover Sport; la primera generación data de 2005 (más información) y fue actualizada en 2010 (más información). Los dos más destacables son la gran reducción de peso y la existencia de versiones sin reductora (y con distinto sistema de tracción total; más información en el apartado de técnica).
Hay 19 colores para la carrocería y tres para el techo —plata, gris o negro—. Las llantas pueden ser de 19, 20, 21 y 22 pulgadas de diámetro. Las pinzas de freno del fabricante «Brembo» que tienen algunas versiones son rojas.
En el comparador de seguros de km77.com hemos calculado el precio de una póliza para un Land Rover Range Rover Sport con motor Diesel de seis cilindros. El tomador sería una persona de 50 años, con carné desde los 18 y que no ha tenido siniestros desde hace más de 10 años. Vive en Madrid, guarda el coche en garaje individual y recorre 25 000 kilómetros anuales. El precio más bajo que hemos obtenido para un seguro a todo riesgo sin franquicia lo ofrece Mutua Madrileña, por 1343 euros.