El punto más deficiente del Kia Rio es su nivel de calidad en el interior. Para entendernos: las piezas no se caen a trozos, pero el buen acabado y buen ajuste de los elementos brilla por su ausencia. Por ejemplo, en la unidad que he probado, el ajuste de las piezas de plástico de la parte trasera del volante dejaba un reborde cortante que contrastaba mucho con el cuero de excelente tacto con el que está forrado el aro del volante y el pomo de la palanca de cambios.
El plástico utilizado en puertas y salpicadero también desmerece y, aunque realmente el material no parece peor que el utilizado por algunos fabricantes europeos, su ajuste y calidad de terminación sí están a un nivel inferior. Los asientos delanteros son cómodos incluso en los largos trayectos y a pesar de que no tienen grandes sujecciones laterales, disponen de una tapicería con un tacto rugoso que limita en parte el deslizamiento del cuerpo porque se adhiere la ropa a su superficie.
El Kia Rio se ofrece con el acabado RS en las versiones 1.3 de 75 CV . Estos modelos incluyen de serie airbag de conductor, dirección asistida, cierre centralizado, volante regulable en altura y reposavasos delantero.
El Rio 1.5 16V 5p de 98 CV se comercializa con el acabado LS (alto de gama) e incrementa el equipamiento con doble airbag, cuatro elevalunas eléctricos, retrovisores de reglaje automático y en el color de la carrocería, parrilla frontal cromada, limpia parabrisas trasero, asiento del conductor con reglaje en altura e inclinación de la banqueta y regulación de la altura de faros desde el interior.
Como elementos opcionales se ofrecerá en todos los Kia Rio el aire acondicionado (145.000 ptas), antibloqueo de frenos con distribución electrónica de frenada ( sólo para el 1.5 y a un precio de 125.000 ptas) y pintura metalizada (35.000 ptas), mientras que el cambio automático de cuatro marchas se ofrecerá bajo pedido sólo en los Rio 5p con el motor 1.5 16V.