El Jaguar XJ me ha dado una impresión muy buena, creo que —en general— está al mismo nivel que otras berlinas alemanas de este tipo. En ciertos aspectos es mejor.
Lo más sobresaliente del XJ son las cualidades dinámicas. Es un coche estable, seguro y fácil de conducir. Es también menos aparatoso y más ágil que un BMW Serie 7 o un Volkswagen Phaeton.
También es un coche cómodo y muy bien amortiguado. Ni la versión «deportiva» XJR sacude mucho a los pasajeros sobre carreteras bacheadas.
La gama está compuesta ahora por tres motores de ocho cilindros: uno de 3,6 l de cilindrada y 258 CV; otro de 4,2 l y 298 CV; y otro semejante al anterior pero con un compresor, que da 396. El más pequeño de los tres da un resultado aparentemente bueno por prestaciones, pero está lejos del 4,2 l, que es el mejor de los tres. El motor con compresor tiene mucha fuerza, pero no me parece que la diferencia de prestaciones con relación a la versión atmosférica sea tan grande como parece indicar la diferencia de potencia.
Todas estas versiones llevan una caja de cambios automática de seis velocidades, rápida y muy suave. En el último trimestre de 2003 habrá una versión del XJ con motor de seis cilindros, tres litros de cilindrada y 238 CV.
Es un coche de tracción trasera (como el BMW Serie 7 o el Mercedes Clase S) y bastidor de aluminio (como el Audi A8). Por el hecho de tener un bastidor de aluminio y tracción en un solo eje, es el más ligero de su tamaño (tabla comparativa).
Se distingue de estos modelos (y otros, como el Lexus LS 430 o el Volkswagen Phaeton) por unas proporciones próximas a las del anterior XJ, aunque con un tamaño mayor. Es el más largo de los citados y el que tiene más batalla (si no contamos a las versiones alargadas de algunos de ellos), pero también es el más estrecho de los aparecidos recientemente y uno de los más bajos (sólo el A8 lo es más). En espacio interior es más o menos igual que otras berlinas de esta tamaño; destaca positivamente por su anchura atrás y no es los que tiene más espacio para las piernas.
En el bastidor de aluminio hay elementos completamente distintos a los del anterior XJ (que conservaba elementos de la primera edición, de 1968). Las suspensiones son semejantes a las del S-Type, pero con muelles neumáticos, y la amortiguación variable como equipo de serie.
En el equipamiento están los elementos normales actualmente en una berlina de esta clase: asientos eléctricos con varios tipos de ajuste, dos pantallas de 6,5" para las plazas traseras con reproductor de DVD y conexión a una consola de juegos, climatizador de cuatro zonas, freno de estacionamiento automático, control de velocidad activo con radar, y mandos vocales (para equipo de sonido, teléfono, climatizador y navegación).
También tiene elementos nuevos o poco habituales. Los más interesantes de ellos son un ajuste eléctrico para la posición de los pedales y un sistema que da una señal de aviso si la distancia de seguridad se reduce por debajo de lo que el conductor haya determinado.
Le faltan ciertos elementos disponibles en la competencia, como un sistema de cerraduras más moderno (es el que usa Ford en toda su gama desde hace años), unos asientos con ventilación y más posibilidades de ajuste, o algún dispositivo para manejar manualmente el cambio.
A diferencia de berlinas modernas de este tipo, como el Audi A8, el BMW Serie 7 o el Volkswagen Phaeton, no tiene un mando para distintas funciones, sino la pantalla táctil que viene usando Jaguar.
En el XJ, alguien que este familiarizado con el equipamiento de un coche de lujo moderno no tendrá muchos problemas en manejarlo, no requiere las horas de estudio del manual que sí son precisas en un BMW Serie 7 o un Volkswagen Phaeton para conocer todas las funciones que tienen. Eso también se debe a que el XJ tiene menos posibilidades de ajuste de estos dos modelos.
Está a la venta por un precio entre 74.000 y 117.000 €. Para la versión que menos cuesta —XJ8 3.5— hay competidores con motor de seis cilindros y potencia parecida que son más baratos, como el Volkswagen Phaeton 3.2 o el Mercedes S 350. El precio de un XJ 4.2 es intermedio entre el de un Audi A8 3.7 quattro y el de un Mercedes S 500.
De momento, no hay muchos competidores del XJR, con una potencia en torno a 400 CV. El más próximo por potencia es el Volkswagen Phaeton 6.0, que cuesta unos 10.000 € más que el XJR.