La altura de la carrocería del Q30 depende de la suspensión que lleve. Con la suspensión deportiva, la carrocería mide 1,475 metros y 1,495 con la normal.
Estructuralmente, la suspensión del Q30 es de tipo McPherson en el eje delantero y de paralelogramo deformable en el trasero. El ajuste de los elementos elásticos es distinto en los motores 2.0t y 2.2d. Aunque por milímetros, las vías son mayores con las llantas de menor tamaño (17 pulgadas) que con las más grandes (de 18 y 19 pulgadas). La desmultiplicación de la dirección es 14,4 a 1, con 2,5 vueltas de volante entre topes.
Hay varios equipos de frenos. En el eje delantero, los discos pueden ser de 295 mm de diámetro (para los motores de 1,5 y 1,6 litros) o de 320 mm de diámetro (para los motores de 2,0 y 2,2 litros); siempre ventilados. Los discos posteriores siempre tienen 295 mm de diámetro, pero solo en las versiones con acabado Sport son ventilados.
Todos los motores son de cuatro cilindros, tienen inyección directa y están sobrealimentados mediante un turbocompresor. El Diesel de 1,5 litros es de la alianza Nissan-Renault (Infiniti es la marca orientada al lujo de Nissan) mientras que los restantes son originarios de Mercedes-Benz. Este cambio automático DCT también es de Mercedes-Benz pero ha sido puesto a punto por Infiniti.
Según Infiniti, el habitáculo del Q30 es hasta un 10% más silencioso que el resto de modelos contra los que compite a una velocidad de 120 km/h. Para lograrlo, utiliza en la versión Diesel de 170 CV un sistema, denominado Active Noise Control, mediante el cual el equipo de sonido emite una señal de onda inversa a la del ruido que se quiere compensar.
El coeficiente aerodinamico (Cx) es 0,29 en el mejor de los casos (con el motor 1,6 turbo de 122 caballos), que es un valor bueno aunque no sobresaliente (el de un Mercedes-Benz Clase A es 0,27). El peor coeficiente aerodinámico del Q30 lo tienen las dos versiones que pueden tener tracción total (Diesel de 170 CV y gasolina de 211).