Con el prototipo Q Inspiration Concept, Infiniti da a conocer algunas de las claves de diseño y soluciones técnicas que empleará en sus futuros modelos.
Se trata de un vehículo de cuatro puertas con una silueta similar a la de algunos cupés (la caída del final del techo es muy pronunciada). El techo está fabricado en cristal y tiene cámaras en lugar de espejos retrovisores convencionales.
Tiene un motor de combustión de cuatro cilindros y compresión variable (VC-Turbo), similar al que montará el QX 50 2019 (y otros modelos futuros). Infiniti dice que, como no ocupa mucho, ha tenido más libertad para diseñar un interior espacioso.
La tracción es en las cuatro ruedas. El árbol de transmisión que pasa la fuerza del motor al eje posterior se ha colocado de tal manera que el piso de la carrocería sea plano (habitualmente, en los coches de tracción trasera o total, hay un túnel que recorre longitudinalmente la carrocería) y por lo tanto no reste espacio a los ocupantes.
Según el fabricante, el interior tiene un «enfoque minimalista». Su objetivo es dar un aspecto más ligero al interior y reducir las distracciones al volante. El sistema de información y entretenimiento está formado por 4 pantallas táctiles, una por ocupante.
Hay una serie de asistentes a la conducción denominados bajo la denominación ProPilot, del cual hay poca información salvo que «permiten a los conductores delegar en el automóvil determinadas tareas de conducción para beneficiarse de una capacidad mejorada de respuesta ante los peligros».