El Sonata es una berlina de cuatro puertas y gran tamaño (4.800 mm de longitud). Es básicamente el mismo coche que el modelo presentado en 2005, pero tiene cambios interesantes.
Tiene un motor Diesel más potente (150 CV en lugar de 140 CV) y un interior con mucho mejor aspecto. El único motor de gasolina disponible en la nueva gama Sonata es un V6 de 3,3 l y 250 CV (que según Hyundai tendrá un volumen de ventas muy reducido).
La novedad más interesante en el chasis es que lleva un sistema que modifica automáticamente la alineación de las ruedas traseras.
Está a la venta desde 20.500 € (todos los precios). Es barato pero hay otras alternativas que lo son aun más, como el Chevrolet Epica o el KIA Magentis. Estos dos tienen motores Diesel de potencia similar y un equipamiento parecido. Por una cantidad de dinero semejante a lo que cuesta el Sonata, hay un Dodge Avenger, que no me parece mejor producto que el Sonata.
El equipamiento de serie es suficiente (por ejemplo, todos tienen control de estabilidad), pero el opcional tiene las carencias normales en este tipo de coches: no puede tener faros de xenón, sistema de acceso y arranque sin llaves, conexión automática de luces o del limpiaparabrisas.
Una de las cualidades más interesantes es que tiene un interior muy amplio. Con el nuevo salpicadero el aspecto y la sensación de calidad ha mejorado notablemente respecto al modelo precedente. La banqueta de los asientos delanteros me sigue parecido corta y el respaldo da poca sujeción. El maletero tiene 523 l, que es mucho.
El motor Diesel es ahora más potente, pero su funcionamiento es similar que en el anterior modelo. Es silencioso y suave, tanto por la entrega de potencia, como por lo poco que vibra.
El Sonata 2.0 CRDi VGT no es especialmente rápido ni vigoroso en la medida que lo son otras berlinas turbodiesel de una potencia semejante. No obstante, no puedo hacer más que un juicio de valor porque todavía no he tenido oportunidad de medir sus prestaciones. Al menos según datos oficiales, el Sonata 2.0 CRDi VGT tiene un consumo moderado y unas prestaciones relativamente lentas para su potencia. Ficha comparativa con otros modelos equivalentes.
Creo que el nuevo Sonata es más cómodo de suspensión (tiene cambios en el ajuste de muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras). No obstante, sigue sin ser particularmente cómodo porque se pueden notar con claridad ciertas irregularidades (sobre todo aquellas que hacen trabajar rápidamente a la suspensión, como juntas de dilatación).
Lleva el sistema «AGCS», por «Active Geometry Control Suspensión». Es un sistema capaz de variar activamente la convergencia de las ruedas traseras (en un ángulo muy pequeño). Sirve para tener una convergencia normal cuando el coche circula en recta a cualquier velocidad o despacio en curva, y aumentarla cuando circula rápido por curva.
Consta de dos motores eléctricos que actuan sobre los brazos de la suspensión. Fue desarrollado para el anterior Sonata, pero al menos las unidades destinadas a Europa, no lo llevaron.
Por el momento, no hemos tenido oportunidad de probar este sistema en las condiciones adecuadas.