El Honda Jazz 2018 es un monovolumen que mide 4,03 metros de longitud, tiene cinco plazas y se caracteriza porque su interior es muy práctico y tiene mucho espacio para las piernas en la segunda fila de asientos.
La principal novedad respecto al Jazz 2015 es que se puede elegir con un motor de gasolina de 130 caballos, del que hablamos más adelante (hay otro de 102, ya disponible anteriormente). También hay cambios de aspecto y un nuevo nivel de equipamiento denominado Dynamic, que se caracteriza porque confiere al Jazz un aspecto exterior más llamativo. El cambio de marchas puede ser manual o automático (de variador continuo y cuyo funcionamiento ha sido revisado).
Está a la venta desde 14 650 euros con el motor de 102 caballos y desde 17 950 con el de 130 (todos los precios). Este último sólo está disponible con el equipamiento Dynamic (el más costoso).
El Jazz básico tiene un precio intermedio entre sus dos principales alternativas —el KIA Venga o el Ford B-MAX— como se puede ver en este enlace donde aparecen monovolumenes de entre 3,9 y 4,15 metros de longitud con motor de gasolina entre 90 y 110 caballos de potencia. Sin embargo, la versión de 130 CV es cara (ficha comparativa). Esta última versión es la que hemos probado con más detenimiento.
El Jazz con el motor de 130 caballos es un producto casi sin igual en el mercado: conjunga las cualidades dinámicas de un pequeño deportivo con la practicidad de un excelente monovolumen. Sin embargo, es difícil de recomendar. El mencionado motor tiene una respuesta inmediata al acelerador y sube de régimen con mucha facilidad. En general, tiene un tacto muy bueno, especialmente para quien le guste usar el cambio de marchas cuando necesite una aceleracion grande. El inconveniente que presenta este motor es que produce un ruido elevado, que llega con claridad al interior. Se oye incluso a ritmo tranquilo y puede ser molesto si se practica una conducción rápida.
El consumo homologado del Jazz con este motor es 5,4 l/100 km con cambio automático y 5,9 con el manual, que es intermedio frente a sus alternativas (ficha comparativa ordenada por consumo). La suspensión es firme (incluso se puede calificar de seca en algunos casos). Pese a ello, los movimientos de la carrocería no siempre son pequeños ante esfuerzos laterales o longitudinales, pero sí muy controlados y progresivos. A eso hay que sumar que la dirección es rápida y la palanca de cambios de la transmisión manual tiene recorridos cortos (y, para nuestro gusto, un tacto muy agradable). Nosotros hemos obtenido un consumo muy bajo durante toda la prueba y unas prestaciones buenas. En las impresiones de conducción están recogidas nuestras conclusiones al respecto
Por todo lo anterior, el Honda Jazz 1.5 i-VTEC Dynamic tiene los ingredientes para disfrutar de las curvas y de una conducción deportiva. En contrapartida, puede cansar en un viaje largo o en una utilización cotidiana. Desconocemos si el Jazz con el motor de menor potencia es más cómodo y silencioso.
Lo mejor de este coche son, sin duda, las cualidades relacionadas con su carrocería. Tiene mucho espacio interior para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores, donde hay 77 centímetros, más que en sus alternativas (ficha comparativa). También sobresale por lo fácil que es configurar su interior según las necesidades concretas.
Como en el modelo anterior, los asientos traseros tienen una función, denominada «Magic Seat System», mediante la cual se pueden colocar sus banquetas en posición vertical (como algunas butacas de cine, imagen). También se puede abatir el respaldo de las plazas posteriores, al mismo tiempo que las banquetas bajan unos centímetros, con lo que se consigue una superficie plana de carga (imagen); adicionalmente se puede abatir el respaldo del asiento del acompañante. Por último, se puede crear una especie de «espacio de descanso», para lo cual se abaten hacia atrás los respaldos de las plazas anteriores hasta quedar casi nivelados con las banquetas de las plazas traseras.
El maletero tiene 354 litros de capacidad y un borde de carga situado cerca del suelo (a 61 cm). Como en el modelo anterior, para favorecer el espacio y distribución del interior, el depósito de gasolina (que por cierto tiene 40 litros, con lo que es más bien pequeño) va colocado debajo del asiento del acompañante delantero.
Respecto al modelo anterior, hay cambios en los materiales que recubren el interior. Según Honda son de mayor calidad (también hay más superficies blandas al tacto, que antes casi no había).
El sistema multimedia más completo tiene una pantalla de 7 pulgadas con acceso a servicios en Internet (como tráfico en tiempo real, noticias, predicción meteorológica, radio o redes sociales). También es posible conectarlo con el teléfono del coche, para lo lo cual hay MirrorLink y una conexión HDMI. Su funcionamiento es correcto, pero está claramente superado por los mejores sistemas de algunos modelos del mismo coste. Todo esto y más, lo contamos en las impresiones del interior.
El nivel de equipamiento Dynamic (el que aparece en nuestra galería de imágenes) incluye elementos decorativos específicos como el borde de color rojo en la parte inferior paragolpes delantero, el difusor aerodinámico trasero, faldones en los laterales, un alerón en el portón y llantas de color negro, una tapicería específica, y volante y pomo del cambio tapizados en cuero con pespuntes naranjas. Los faros son de ledes. El resto de acabados posibles para el Jazz son, ordenados de más sencillos a más lujosos: Trend, Comfort y Elegance.
Los asistentes a la conducción son los siguientes: alerta de colisión frontal (funciona desde 15 km/h y reconoce camiones y otros coches), reconocimiento de señales de tráfico (de velocidad máxima y de prohibido adelantar), limitador de velocidad inteligente (ajusta la velocidad en función del sistema de reconocimiento de señales de tráfico), alerta por cambio involuntario de carril y conexión automática de luces largas (funciona por encima de 40 km/h).
La transmisión automática, de variador continuo, tiene dos programas de funcionamiento nuevos que tratan de mejorar la experiencia de conducción. Uno está previsto para aumentar la retención del motor (incrementando su régimen) durante las deceleraciones, bajadas o curvas, siempre y cuando se pise el freno con anterioridad. El otro programa automático (denominado «Fast off») mide la velocidad con que el conductor levanta el pie del acelerador; si lo hace con rapidez, entonces mantiene el régimen del motor para que, al volver a solicitar aceleración, la respuesta sea inmediata y más intensa.
En nuestro comparador de seguros hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo (sin franquicia) para un Jazz de 102 caballos. El tomador es una mujer de 36 años que vive en Madrid, dispone de garaje y recorre hasta unos 15 000 km anuales. Esta persona nunca ha tenido anteriormente un seguro de coche a su nombre. Con estos datos, el precio más bajo lo ofrece Qualitas Auto por 535 euros. Esta póliza parece muy conveniente porque tiene una relación entre calidad y precio de 8,75 puntos sobre 10. En este enlace está la información de cómo valoramos la calidad de las pólizas.