Casi todos los materiales del interior son de buena calidad, salvo algunos no está suficientemente bien logrados. Por ejemplo, el plástico blando de la parte superior del salpicadero tiene un acabado rugoso que dificulta su limpieza.
No es el caso de los interruptores y botones: todos ellos tienen la superficie blanda y suave, y el mecanismo que los acciona no es mecánico sino eléctrico. En este aspecto está por encima de los de un Alfa Romeo 147, un Audi A3 o un Volkswagen Golf.
El marco del climatizador, de los aireadores y de los mandos de los elevalunas, la radio y parte del pomo del cambio son de color titanio. Sobre el salpicadero hay una placa el número de esta serie especial (el nuestro era el 255). Los pedales y el reposapiés son metálicos, la foto del interior no corresponde a esta versión.
En el cuadro de instrumentos (que tiene termómetro de agua) hay una pantalla monocroma que muestra la información que puede dar el ordenador (distancia, autonomía, consumo y velocidad, con dos contadores parciales), además de la temperatura exterior, la hora, el tipo de asistencia de la dirección, la emisora de radio seleccionada o diversas advertencias (puertas abiertas o bombillas fundidas, por ejemplo). El sonido de la intermitencia es tan leve, que es fácil dejársela puesta.
Las primeras versiones del Stilo tenían una iluminación interior excelente, con un plafón de luz delantero y trasero; ahora sólo hay luz delante, quedando la zona trasera en penumbra. Tampoco lleva luces en los espejos de cortesía.
En la parte inferior de la consola central hay un hueco donde dejar unas llaves y dos portabotes, con el fondo de goma. Tiene dos guanteras, una encima de la otra. La inferior tiene espacio suficiente para albergar toda la documentación y alguna cosa más; la de encima de esta, en la que cabe una botella de 1,5 l de agua, queda reducida a la mitad porque lleva el cargador de discos en su interior. Las bolsas de las puertas son amplias, en el plafón de luz hay un porta gafas y ya no tiene el cajetín que había a la izquierda del volante.