El Croma es una alternativa igualmente interesante a turismos familiares en torno a 4,7 m, y también a monovolúmenes menores en longitud pero con un espacio y un precio (24.100 la versión menos costosa) próximos a los de Croma.
Entre los turismos de carrocería familiar en este nivel de potencia, el más próximo por espacio interior es el Ford Mondeo. Con el motor de 155 CV, el Mondeo es posiblemente más rápido y más costoso, a igualdad de equipamiento. Un Opel Astra SW con el mismo motor que el Croma es más económico y menos espacioso.
Entre los monovolúmenes comparables al Croma en espacio y precio, hay coches como el Mazda 5 o el Opel Zafira, que son más cotosos que el Croma. El SEAT Altea o el Volkswagen Golf Plus son menos adecuados, si se quiere levar a tres personas en las plazas traseras.
Por tanto, si consideramos esas variables de tamaño y precio, no hay opciones mejores para llevar a cinco pasajeros. Por el espacio en las plazas traseras y por las proporciones del asiento, tres personas entran mejor que en cualquier otro turismo de su tamaño y que en la mayoría de los monovolúmenes.
El Croma es también un coche agradable para viajar, porque es poco ruidoso en carretera, cómodo de suspensión, económico de consumo y con prestaciones suficientes para conserva una buena respuesta aunque vaya cargado. Su estabilidad es buena, y sus reacciones en curva están entre las de un turismo normal y un buen monovolumen.
La calidad de acabado es buena, la mejor entre los Fiat y de las mejores entre los coches de su precio. Los materiales no son de una riqueza extraordinaria, pero tienen buen aspecto y ajuste.
El equipamiento de serie es abundante, dado el precio del coche. Aunque no incluye elementos como el automatismo para las luces o el limpiaparabrisas, tiene unos pequeños detalles que facilitan mucho el uso del coche, como unos interruptores con buen tacto, un piloto rojo en la puerta que indica que las cerraduras están bloqueadas, o un botón para desbloquear las cerraduras y otro distinto para bloquearlas (con un testigo que indica si lo están).
Hay dos versiones disponibles: Dynamic y Emotion, que se distinguen por el equipamiento y el precio. Creo que merece la pena pagar los 1.200 € de más que cuesta el Emotion, porque el equipamiento es mucho más rico. Por lo menos merece la pena echarle una ojeada a lo que no lleva de serie el Dynamic, porque faltan cosas que puden ser interesantes, como los cristales oscurecidos, las cortinas en las ventanillas traseras o la consola con un compartimento refrigerado, entre otros.