El espacio es bueno para su tamaño en todas las direcciones. Por lo demás, el interior es muy básico por calidad y equipamiento. Por calidad, porque la totalidad de los plásticos que recubren el interior tienen un aspecto muy poco vistoso y elaborado. También tiene carencias evidentes de acabado. No hay defectos en el corte de las piezas, pero sí de ensamblaje. El tapizado del techo tiene un material poco agraciado y no está bien unido al propio techo (a poco que se tire de su extremo, cabe una mano entre el parabrisas y el tapizado), ni a los plásticos que recubren los montantes. Al menos en nuestra unidad de pruebas, la tapa de la guantera quedaba mal cerrada y la luz encendida (esto también pasaba en las primeras series del anterior Renault Clio)
En km77 hemos probado la versión más equipada «Laureate», se distingue del resto por ciertos elementos de equipamiento: tiene dirección asistida de serie, elevalunas eléctricos, faros antiniebla, ordenador de viaje y espejos retrovisores eléctricos. Opcionalmente puede tener aire acondicionado y llantas de aleación.
El Logan tiene ciertos detalles extinguidos en casi la totalidad de los coches modernos: el mando de regulación de la altura del haz de luces es mecánico (además, está en una posición poco accesible y no tiene escala) y la eyección de agua sobre el parabrisas no va acompañada de barridos del limpiaparabrisas.
No hay ningún mando en el interior para desbloquear el maletero; tampoco tiene un botón sobre su tapa. El maletero sólo se abre desbloqueando la cerradura con la llave. La tapa del maletero se abre rápidamente impulsada por unos muelles y, cuando llega al tope superior, rebota unos centímetros hacia abajo porque no tiene amortiguadores que frenen su movimiento. Se agradece, sin embargo, que tenga un mando eléctrico en el salpicadero para cerrar las cuatro puertas.
El maletero tiene 510 l de volumen, que es un dato muy bueno y, además, aloja una rueda de repuesto de medidas normales. En nuestra unidad de pruebas, sobre un lateral del maletero iba colocado el gato y sobre el otro, la llave de ruedas. Además, tiene dos ganchos que pueden ser muy útiles para colgar bolsas.
Los asientos delanteros son anchos y tienen un relleno de espuma más bien duro. En la versión «Laureate», tienen regulación en altura y lumbar. Como tienen un respaldo y una banqueta ancha, se adaptan mejor a las constituciones grandes que a las pequeñas (los pasajeros poco corpulentos se pueden sentir algo «sueltos»).
El respaldo de las banquetas traseras no recoge nada la espalda y en su parte media tiene una superficie completamente plana y nada envolvente, que da mucho apoyo en la parte central de la espalda pero nada en el resto. Quien ha viajado varias horas en las plazas delanteras y en las traseras del Logan, ha reconocido ir más cómodo en las plazas delanteras.
La climatización es correcta cuando está el aire acondicionado conectado. Cuando no lo está, el aire que sale del ventilador está más caliente que el exterior. Los mandos de la climatización están un poco bajos en la consola central y para accionarlos, el brazo del conductor tiene que sortear la palanca de cambios.