El León es el segundo modelo de producción que CUPRA comercializa como marca independiente (el primero fue el Ateca). Está basado en el SEAT León año-modelo 2020, pero tiene cambios en el chasis para hacerlo más ágil y preciso y una gama de motores distinta. También su aspecto es ligeramente diferente gracias a distintos aditamentos estéticos repartidos por la carrocería y el habitáculo.
En la actualidad, la gama está compuesta por versiones de gasolina con 150, 190, 245 y 300 CV, además de dos versiones híbridas enchufables, una con 204 caballos y otra con 245.
La versión con motor de gasolina de 2,0 litros y 190 CV ha sido la última en llegar a la gama, en octubre de 2022. Solo un mes antes, en septiembre del mismo año, CUPRA también añadió la 1.5 eTSI de 150 caballos, que es la de menor potencia y la más económica de toda la gama (su precio es de 31 940 euros; todos los precios del CUPRA León 5p), además de la única que lleva un sistema de hibridación ligera (le corresponde el distintivo medioambiental ECO de la DGT). Este León es mucho más costoso que un Ford Focus equivalente, pero sigue siendo claramente más barato que un Volkswagen Golf con el mismo motor y caja de cambios (ficha comparativa, ordenada por precio, de turismos entre 4,2 y 4,5 m de longitud con motor de gasolina entre 140 y 160 caballos y cambio de marchas automático).
Los CUPRA León de 150 y 190 caballos no se pueden elegir con el nivel de equipamiento VZ que existe en la gama desde julio de 2022 para otras versiones de mayor potencia. Este paquete de equipamiento incluye elementos orientados a mejorar la experiencia de conducción (más información). Estéticamente, estas versiones son prácticamente idénticas a las más costosas, salvo por pequeños detalles como el difusor o el alerón traseros.
En este texto nos centramos en la variante de cinco puertas, pero el CUPRA León también está disponible con carrocería familiar —Sportstourer, en la terminología de CUPRA—, cuya información tratamos por separado aquí.
CUPRA León 1.5 eTSI 150 CV
Hemos conducido brevemente el Cupra León de 150 caballos. La impresión que nos ha dado es que responde muy bien en conducción ágil y también es muy adecuado para conducir con normalidad. A falta de probarlo con más detenimiento, también nos parece que la puesta a punto de la suspensión y de la dirección de este Cupra León no está tan enfocada a buscar tanta eficacia en curva como ocurre en las versiones de mayor potencia, como por ejemplo en la VZ de 245 caballos. No obstante, sigue siendo un vehículo satisfactorio para quien disfrute de la conducción y no quiera renunciar a un coche cómodo en un uso normal. En este León de acceso a la gama no existe el modo de conducción CUPRA que sí está disponible en las versiones más potentes. La suspensión de dureza variable, DCC, está disponible en opción.
El motor de 150 caballos da unas prestaciones suficientes para viajar con agilidad en cualquier circunstancia y el cambio de marchas automático funciona con suavidad y rapidez. En esta primera toma de contacto nos ha parecido que el consumo es moderado, pues es sencillo que esté por debajo de 7,0 l/100 km en una utilización variada al ritmo del resto del tráfico.
CUPRA León VZ 1.4 e-HYBRID 245 CV
Hasta la fecha, la única versión que hemos probado en profundidad es precisamente la híbrida enchufable de 245 caballos. Es dinámicamente excepcional por lo fácil que es llevarlo por la trazada deseada, sin un atisbo de reacciones que sorprendan al conductor y lo pongan en apuros (salvo que se cometa un error enorme), y por lo rápido que se puede ir con él. Con el extra de que, en el día a día, es un coche cómodo, silencioso, suave. Sobresale en eficacia y le falta emoción si lo que se espera es un coche con una dirección muy directa, en el que el conductor esté poco aislado del exterior, tanto en vibraciones como en ruido, que exija cierto grado de habilidad para llevarlo rápido. Quién busque algo más «radical» seguramente se sienta más satisfecho a los mandos de un Hyundai i30 N o un Ford Focus ST.
El sistema híbrido de las versiones e-HYBRID es idéntico; lo que cambia la potencia final es la gestión electrónica. Es uno híbrido enchufable compuesto por un motor de gasolina de 1,4 litros y 150 CV (1.4 TSI), uno eléctrico de 116 CV y una batería recargable de iones de litio con 12,8 kWh de capacidad bruta (10,8 kW neta). La potencia máxima conjunta del sistema es de 204 o 245 CV y la autonomía en modo eléctrico, de 62 o 60 km según la normativa WLTP. Sobre el papel, las ventajas de estas versiones respecto a otras de potencia similar son dos: les corresponde la etiqueta medioambiental 0 de la DGT y el coste por kilómetro en modo eléctrico es muy inferior (si se recarga a la tarifa adecuada). Para cargar la batería por completo son necesarias casi cuatro horas a 3,7 kW o unas seis en una toma de 2,3 kW.
El CUPRA León 5p 1.4 TSI e-HYBRID de 204 CV cuesta 42 560 euros con carrocería de cinco puertas (990 euros más con la familiar denominada Sportstourer; todos los precios). Es un precio muy parecido al que tiene el Audi A3 Sportback 40 TFSie de 204 CV y superior al del SEAT León híbrido enchufable —también de 204 caballos—, que cuesta 37 510 euros (listado, ordenado por precios, de turismos híbridos enchufables entre 4,2 y 4,5 m de longitud que tienen entre 200 y 290 CV).
Todos los CUPRA León de cinco puertas van unidos a una caja de cambios automática de doble embrague (de seis velocidades en las variantes híbridas y de siete en el resto), mientras que la tracción es siempre delantera. Fichas técnicas de León de cinco puertas.
En el eje delantero, la suspensión es de tipo McPherson y en el trasero, un multibrazo (como en las versiones más potentes del SEAT León). Frente a cualquier SEAT León, el CUPRA tiene una serie de ajustes en el chasis para que su conducción sea más precisa y gratificante a la hora de practicar una conducción deportiva: muelles específicos que reducen la altura libre al suelo 25 mm en el eje delantero y 20 mm en el trasero, amortiguadores controlados electrónicamente con ajustes específicos y una dirección con una nueva calibración.
Todas las versiones de más de 200 caballos tienen de serie un sistema de frenos con discos ventilados, que son de 340 mm en el eje delantero y de 310 mm en el trasero. Opcionalmente, algunas versiones pueden tener un sistema más potente fabricado por Brembo con pinzas fijas de cuatro pistones y discos delanteros perforados de 370 mm. Adicionalmente, las versiones de gasolina de 245 y 300 CV tienen de serie un diferencial autoblocante controlado electrónicamente.
El CUPRA León tiene algunos detalles estéticos que le distinguen del SEAT homónimo, como por ejemplo unos parachoques, una parrilla y unas llantas específicos, salidas de escape más grandes (dos falsas en las versiones híbridas enchufables, dos autéticas en la de gasolina de 245 CV y cuatro auténticas en la de 300 CV) y dos colores de la carrocería exclusivos (Magnetic Tech y Azul Petróleo, ambos mate).
El habitáculo es idéntico al de un SEAT León de cinco puertas (impresiones del interior del León) salvo por los asientos —son de tipo baquet, sujetan bien el cuerpo y son cómodos (imagen)—, las molduras decorativas que recorren el salpicadero y el volante (imagen) —que puede incluir el botón de arranque, el selector de modos de conducción y estar calefactado; también hay una opción con la que el salpicadero está recubierto de una piel sintética de color azul y pespuntes dorados. La pantalla de la instrumentación tiene una vista específica que muestra datos de aceleración longitudinal y transversal, la presión de la sobrealimentación o la potencia entregada en tiempo real.
Los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción son numerosos y exactamente los mismos que puede tener el SEAT: un programador de velocidad activo con función predictiva que funciona gracias a la información que recibe del GPS y de las señales de tráfico, un sistema de mantenimiento de carril, un sistema de frenada de emergencia con reconocimiento de peatones, un detector de vehículos en el ángulo muerto o un sistema de aparcamiento semi automático.
Forman parte del equipamiento de serie elementos como los faros de ledes, un sistema multimedia con pantalla táctil de 10 pulgadas compatible con Android Auto y CarPlay (ambos con conexión inalámbrica), un climatizador de tres zonas, unas llantas de aleación de 19 pulgadas (de 18 en las dos versiones de 245 CV), la mencionada instrumentación mediante pantalla (SEAT Digital Cockpit) y un sistema de acceso y arranque sin llave. Entre las opciones, además de las ya mencionadas con anterioridad, hay un techo panorámico abrible, unos faldones laterales o unos airbag laterales traseros y de rodilla.
Durante un viaje, algunas funciones que se manejan desde la pantalla multimedia (las del climatizador) no respondian a los toques sobre la pantalla. Mejor dicho, los datos de la pantalla no cambiaban (salía la misma temperatura, el mismo caudal de aire, etc) aunque sí parecía haber cambios en cómo salía el aire. Probé a parar el coche, desconectar el contacto, cerrar y abrir las puertas y volver a arrancar. Esto no funcionó las tres veces que lo hice. El problema se resolvió solo en una parada en la que hice lo mismo pero tuve el coche cerrado durante un par de minutos.
CUPRA ha dado una utilidad a la iluminación ambiental más allá que la decorativa: una tira luminosa —cuyo color e intensidad se puede elegir— recorre la parte superior del salpicadero (la más próxima al parabrisas) y se extiende por las puertas delanteras. Cuando se accionan los intermitentes de emergencia, la luz se enciende y apaga. También se emplea una zona de la tira (un segmento de unos 10 centímetros en cada puerta, que se ilumina de color naranja) para el aviso del detector de vehículos en el ángulo muerto. Es una pena que no hayan aprovechado también para que sirviese también para informar sobre el proceso de recarga de la batería.
La póliza de seguro más asequible que aparece en nuestro comparador de seguros para el CUPRA León es de Pelayo. Hemos puesto como tomador del seguro un conductor de 30 años que recorre hasta 15.000 km al año, que aparca el coche en un garaje comunitario y que dio un parte declarándose culpable hace dos años. Con estas condiciones, el seguro a todo riesgo sin franquicia cuesta 859 € en esa compañía (1050 € en Reale y 1658 € en Mapfre).