El CUPRA Formentor VZ 2.0 TSI 333 CV DSG 4Drive tiene una carrocería catalogada, por su altura y proporciones, de tipo SUV. Pero no es un SUV al uso. Lo mejor de este coche es su doble propósito: por un lado, es una delicia para los amantes de la conducción y las sensaciones intensas al volante; por otro, es razonable como vehículo de orientación familiar. Está a la venta por 56 090, desde 61 828 con el equipamiento Extreme (precio, ficha y equipamiento). Por sus características es un producto con pocos rivales en el mercado, uno de ellos es el BMW X1 M35i xDrive (2023), que tiene 300 caballos y parte de 70 450 euros.
El CUPRA Formentor más potente en la actualidad no es brusco, ni ruidoso y su conducción cotidiana no requiere ningún cuidado especial. Cuando se usa con normalidad es satisfactorio por casi todo, salvo por su consumo de carburante, que es alto en la mayoría de circunstancias.
Con el modo Confort activado la dirección es blanda pero mantiene un tacto muy bueno, la potencia del motor se dosifica a la perfección desde el pedal del acelerador y el cambio de marchas hace su trabajo de forma rápida y con discreción. La suspensión atenúa correctamente la mayor parte de las imperfecciones, pero no todas. Se le resisten, por ejemplo, las bandas de plástico de limitación de velocidad: al pasar sobre ellas los ocupantes notan una pequeña sacudida. Y es que, a fin de cuentas, aunque los amortiguadores de dureza variable se ajusten en su modo más suave, los muelles helicoidales son firmes (como corresponde a un coche deportivo de potencia elevada) y reaccionan con fuerza cuando se comprimen.
El Formentor VZ puede llevar un escape opcional Akrapovic cuyo precio es 4171 euros que, en general, es muy discreto desde el punto de vista acústico. El sonido grave que produce resulta notorio desde el exterior del coche y especialmente en fases de aceleración. Desde dentro, lo que más perciben los ocupantes es el sonido simulado que producen los altavoces.
Este CUPRA Formentor responde como uno espera, da confianza y requiere poco tiempo de adaptación. Es preciso y fácil de conducir. También me ha gustado porque es de esos que se sienten muy bien y eso ayuda mucho a la hora de ir deprisa. Su dirección y puesta a punto del chasis permite trazar las curvas con una alta sensación de seguridad.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de este CUPRA es el poco balanceo que presenta la carrocería (para ser un vehículo alto). Otra, la escasa tendencia que tiene a salirse por la tangente de las curvas siempre que el asfalto sea adherente. Se nota que hay algo que, durante el trazado de la curva, se encarga de que el coche gire sobre su eje en lugar de abrir la trayectoria (que es la tendencia natural de cualquier vehículo con independencia de su sistema de tracción o distribución de pesos). Ese algo es Torque Splitter que estrenó por primera vez en el Audi RS 3. Este sistema, gracias a dos embragues multidisco independientes colocados a la salida del diferencial trasero (uno por rueda), es capaz de desviar todo el par hacia una rueda u otra en función de las condiciones y el modo de conducción seleccionado. Supongo que el elevado paso por curva que permite este Formentor VZ también viene dado por los neumáticos, que en nuestra unidad de pruebas eran unos GoodYear Eagle F1 Super Sport 245/40 R19.
Gracias a este diferencial de bloqueo selectivo, CUPRA ha podido implementar un modo de conducción denominado Drift (derrape en inglés) que no he podido probar. Según el manual de usuario, al activar este modo Drift el control de tracción se desconecta por completo y, el de estabilidad, pasa a un modo más permisivo o Sport (existe la posibilidad de apagarlo por completo pulsando un botón redondo que hay justo por delante de la palanca selectora del cambio; imagen). Otros modos de conducción son: Race, CUPRA (este último el indicado para la «máxima experiencia al volante»), Comfort (para el uso cotidiano), OffRoad (para vías sin asfaltar o incluso nieve) y Perso (configurable al gusto).
El motor es soberbio porque da un empuje intenso y su respuesta se puede dosificar bien desde el acelerador. El Formentor VZ de 333 caballos puede acelerar desde 80 a 120 km/h en exactamente 3 segundos (mejora en dos décimas al que obtuvimos con el anterior CUPRA VZ de 310 caballos), un dato muy parecido al del BMW Serie 3 M340i xDrive Berlina de 374 caballos y BMW i4 eDrive40 Gran Coupé de 340 caballos (2,9 y 3,1 segundos respectivamente).
Este CUPRA corre mucho, pero a veces no lo parece porque la potencia está bien canalizada. La tracción total, la suspensión y los neumáticos cumplen de forma óptima su función de mandar la potencia al suelo con total solvencia, sin patinazos bruscos y con un actuación apenas perceptible de las ayudas electrónicas, al menos en asfalto seco y adherente.
Nuestra unidad de pruebas llevaba montados los frenos Akebono (opcionales con acabado VZ a un precio de 2723 euros y de serie con el equipamiento VZ Extreme). Está compuesto por pinzas fijas de seis pistones para el eje delantero y discos de 375 mm de diámetro hechos de dos piezas (el centro va unido al rotor mediante pernos).
El pedal del freno tiene buen tacto y no presenta un recorrido muerto perceptible. A poco que se hunde, el coche empieza a detenerse. Las pastillas desprenden un olor muy desagradable cuando se realizan dos o dos tres frenadas intensas. No es un síntoma de fatiga por calentamiento ya que la capacidad de frenada se mantiene aparentemente intacta incluso después de muchas frenadas fuertes y seguidas de las que se pueden hacer en un carretera de montaña (no sé qué ocurrirá en un circuito donde la exigencia es mayor). Por lo tanto, me parece que estos frenos Akebono opcionales cumplen bien su función, aunque no puedo decir en qué medida mejoran a los básicos porque no los he probado. La distancias de frenado en frío han sido buenas (no espectaculares). Nuestra unidad ha necesitado 50,2 metros para detenerse desde 120 km/h.
El consumo es alto en casi cualquier circunstancia. En nuestro recorrido de autopista gastó 9,0 l/100 km (el ordenador indicaba 9,3). El consumo mínimo que se puede ver en el ordenador está sobre 8,5 l/100km si se conduce hasta unos 100 kilómetros por hora sostenidos. En un uso normal, practicando una conducción rápida de forma ocasional, el gasto puede estar entre 11 y 12 l/100 km de media.