Por su respuesta, reacciones y por el funcionamiento de la dirección, el Formentor es un coche que apetecerá conducir a quienes disfruten de esta actividad, porque tiene un tacto sólido y de calidad. Permite conducir rápido por curvas, pero las buenas sensaciones que ofrece son disfrutables también a velocidad moderada y baja. Uno de los encantos del CUPRA Formentor es que transmite buenas sensaciones se conduzca como se conduzca. A continuación están las impresiones que hemos tenido con las dos versiones que hemos probado:
1.5 TSI 150 CV
El Formentor más razonable es, quizá, el de menor potencia (150 CV). Tiene unas prestaciones más que suficientes para circular con total agilidad en cualquier tipo de carretera y su consumo es moderado en un uso cotidiano, especialmente a velocidad sostenida por vías rápidas. Dentro de los SUV de tamaño y potencia parecidas, el que más me recuerda a este Formentor es el Renault Arkana TCe 140 CV EDC. Ambos tienen unas reacciones en carretera que prácticamente hacen olvidar que estamos a los mandos de un vehículo alto y alejado del suelo (eso no ocurre en la misma medida con, por ejemplo, un Renault Kadjar o un Volkswagen Tiguan). El Peugeot 3008 también es un SUV ágil en curva pero, bajo mi punto de vista, el Formentor (y el Arkana) tiene un tacto de conducción mejor conseguido. El Peugeot tiene una dirección que quizá requiere un poco de adaptación porque es muy rápida y recuerda a la de un videojuego.
Hay diferencias sensibles entre el Arkana y el Formentor. El Formentor me parece un poco menos confortable ya que el ruido de rodadura es mayor (se nota especialmente cuando se pasa de un asfalto liso a uno más rugoso) y, en ocasiones, la suspensión parece más seca en firmes irregulares. Uno de los coches más cómodos y silenciosos de esta categoría es el Citroen C5 Aircross. Sin embargo, el CUPRA y el Citroën van dirigidos a un público muy distinto. El primero a quien busque un vehículo familiar que se pueda conducir de forma rápida o incluso deportiva; el segundo, a quien prefiera comodidad por encima de todo. Este Formentor no puede llevar amortiguadores de dureza variable, aunque no se echa en falta porque los de serie dan buen resultado: ni parecen duros ni blandos. La tracción de esta versión es a las ruedas delanteras, donde hay un diferencial (XDS) que frena las ruedas (usando los frenos) en caso de que pierdan adherencia (por ejemplo, si se acelera en exceso a la salida de una curva). Parece que este dispositivo cumple bien su función ya que es posible acelerar mucho a la salida de las curvas, siempre y cuando estas tengan una adherencia normal.
Las prestaciones del Cupra Formentor son muy buenas para tener 150 caballos. Cuando se pisa el acelerador, el motor responde con rapidez casi independientemente del régimen al que gire. Da buen empuje en un amplio margen de revoluciones —es perfectamente posible circular con agilidad sin prestar mucha atención al cambio de marchas, si este es manual— y sube de régimen con facilidad. Todo lo hace sin producir ni mucho ruido, ni muchas vibraciones. Por ello, es un motor que se disfruta en conducción tranquila o rápida, porque casi siempre responde de forma satisfactoria. Según nuestras mediciones de aceleración, ha empleado un mínimo de 6,1 segundos para pasar de 80 a 120 km/h, que es un buen dato para un coche de su tamaño. Un Volkswagen Tiguan 1.5 TSI 150 caballos fue algo más lento (6,6 segundos). El Renault Arkana con el motor de gasolina de 140 caballos y cambio automático necesitó 7,2 segundos, prácticamente el mismo tiempo que el Kadjar con el mismo motor aunque sin hibridación ligera.
Formentor VZ 2.0 TSI 310 CV DSG 7 vel. 4Drive
El motor del Formentor de 310 CV (10 más que el CUPRA Ateca equivalente). El motor es de 2,0 litros de cilindrada, con inyección directa y sobrealimentación por un turbocompresor. Se vende únicamente con tracción total (4Drive).
La suspensión del CUPRA Formentor VZ 310 caballos es más firme que la del modelo básico. Está hecha para que la carrocería se mueva poco ante giros o frenadas bruscas. Sus reacciones en curva tienen poco que ver con las que habitualmente presentan otros SUV, generalmente más altos. Este Cupra Formentor de 310 CV se conduce, de alguna forma, como un deportivo más que como un SUV familiar. Es ágil, ya que su trayectoria es sensible a los cambios de apoyo en fuerte retención (más que la versión de gasolina de 150 caballos). La tracción total ayuda a pasar toda la fuerza del motor al suelo sin que se produzca un deslizamiento excesivo de las ruedas. Cuando se acelera mucho a la salida de una curva lenta y con buena adherencia, normalmente el eje trasero no cierra la trayectoria (a diferencia de lo que ocurre en algunos deportivos potentes con un sistema de tracción integral pensado para dar al conductor cierta impresión de ir a los mandos de un tracción trasera). La dirección tiene un tacto razonablemente bueno para los estándares actuales.
En nuestra maniobra de esquiva en circuito se puede apreciar que las reacciones del CUPRA Formentor VZ de 310 caballos tienen poco que ver con las de un SUV al uso. No sólo porque el balanceo de la carrocería es reducido, sino también porque la suspensión no presenta rebotes en los apoyos laterales. Además, las ayudas electrónicas a la estabilidad apenas actúan (o lo hacen de forma muy discreta) y, en consecuencia, el coche no pierde mucha velocidad durante el ejercicio. La sensación del conductor es que el Formentor VZ de 310 se desplazó entre los pasillos de conos con fluidez.
A pesar de lo anterior, no hemos conseguido realizar la maniobra sin tirar conos a una velocidad muy elevada: 76 km/h. Lo achacamos a que, durante la maniobra, la dirección se endureció claramente en algunos instantes impidiendo al conductor a mover el volante con toda la rapidez posible. Ese endurecimiento no lo apreciamos ni en carreteras de montaña conduciendo a ritmo rápido, ni en circuito.
En la versión VZ de 310 caballos, los frenos son opcionalmente de la marca Brembo. Su precio asciende a 2507 euros y nos parecen difíciles de justificar para un uso normal. En la frenada desde 120 km/h, nuestra unidad de Formentor equipada con esos frenos ha necesitado 53,9 metros para detenerse, que es un mal dato. Descartamos que parte de la responsabilidad resida en los neumáticos, pues eran unos Michelin Pilot Sport 4 (los hemos probado en muchos vehículos y siempre han dado una adherencia elevada tanto lateral como longitudinal). Es decir, estos frenos Brembo no garantizan una mayor seguridad frente a una emergencia en autopista y tampoco otorgan al pedal un tacto particularmente bueno. Es posible que su principal valor resida —si acaso— en que aguantan mejor el uso continuado en un circuito, algo que no hemos probado. Un equipo similar usaba Audi en algunos de sus modelos RS. Está compuesto por discos delanteros de dos piezas, ventilados y perforados y pinzas fijas.
Según nuestros datos, el CUPRA Formentor de VZ de 310 caballos acelera desde 80 a 120 km/h en un mínimo de 3,2 segundos, un dato que es prácticamente igual al que obtuvimos con un SQ2 TFSI quattro S tronic 2019 de 300 CV (3,2 segundos). No acelera tanto como un BMW M340i xDrive Berlina 2019 de 374 CV (2,9 s) pero sí más que un Volkswagen Golf GTI de 245 CV (3,7 segundos). El motor no sólo da un empuje muy intenso, sino que además entrega la potencia de forma progresiva. Aparentemente, responde con un retraso poco perceptible a los movimientos que el conductor hace con el acelerador y sube de régimen con rapidez. Es un muy agradable en un uso cotidiano y empuja con intensidad cuando así se necesita.
El cambio de marchas automático funciona con rapidez en conducción ágil (especialmente en los modos de conducción deportivos) y con suavidad en conducción tranquila. Detrás del volante hay unas levas para elegir marchas de forma manual. Vienen bien para, por ejemplo, preparar un adelantamiento o para salir de una curva en la marcha deseada (y no en una más larga, que a veces es lo que ocurre en modo completamente automático). En definitiva, pocas objeciones se pueden poner a este cambio de marchas automático de doble embrague y siete relaciones.
Programas de conducción
En los Formentor hay cuatro programas de conducción: «Comfort», «Sport», «CUPRA» e «Individual». En las versiones con tracción total, hay un quinto llamado «Off road» y en la VZ5, otro llamado «Drift». Cada uno de estos modos de conducción afecta a la dureza de la amortiguación (si está instalada la suspensión DCC: hay versiones que no la pueden llevar), al funcionamiento de la tracción total, la firmeza de la dirección, la respuesta del motor, el sistema de control activo de la velocidad de crucero (ACC) y a la climatización.
Con el programa «Individual» existe la posibilidad de regular cada uno de estos componentes por separado, algo que es muy interesante porque permite un reglaje al gusto para cada día y situación. Además, dentro del programa «Individual», existe la posibilidad de elegir la opción «Eco», tanto para el climatizador como para la respuesta del motor. Al activarlo, el motor se desengrana de la caja de cambios en algunas circunstancias para que el coche recorra más metros por su inercia. Esta función de avance por inercia, también se activa en el modo de conducción Comfort.
En las versiones VZ, los distintos modos de conducción (SEAT Drive Profile) se puede activar desde la pantalla del sistema multimedia y desde un botón circular (CUPRA) situado en el volante (imagen). En las versiones «no VZ», no hay dicho botón en el volante (imagen).
En definitiva, el conductor puede elegir entre muchas combinaciones de conducción. Tantas y de tan diferentes formas, que quizá el conductor no se aclare al principio, pero tampoco está obligado a usar todas las combinaciones posibles.
En algunas versiones también hay tres sonidos que varían al elegir los programas de conducción. Por ejemplo, en la versión VZ de 310 caballos, la diferencia de sonido entre «Comfort» y «CUPRA» es muy clara. Para percibir la diferencia entre «Sport» y «CUPRA», sin embargo, es necesario prestar más atención. Son sonidos generados por los altavoces del vehículo. Para algunos conductores, los sonidos «Sport» y «CUPRA» serán totalmente prescindibles; a mi me han parecido incómodos.