Segunda fila de asientos
La fila de asientos más importante en este tipo de coches es la segunda. Ahí, el C4 Picasso y Grand Picasso tienen mucha anchura medida a la altura de los hombros, que es imprescindible para llevar con comodidad a tres ocupantes. Comparativamente tiene menos espacio para las piernas, aunque es más que suficiente salvo que los ocupantes de las plazas delanteras lleven sus asientos completamente retrasados.
Los tres asientos de la segunda fila son de idéntico tamaño (imagen), algo que no sucede en otros monovolúmenes de similares características, como en el Scénic —el del centro es más estrecho—. Los tres asientos de la fila central se pueden desplazar longitudinalmente y por separado 13 cm.
También tienen una regulación independiente en inclinación, tanto de la banqueta como del respaldo. Detrás de los respaldos de los asientos delanteros puede haber mesitas como las de un avión y hasta luz de lectura (imagen). También puede haber un sistema de entretenimiento para las plazas traseras que consta de dos pantallas y dos auriculares.
Para acceder a la tercera fila, las banquetas de los asientos de los extremos de la segunda se pliegan como las butacas de los cines y se desplazan hacia delante. El hueco que queda para pasar es suficiente.
Todos los mecanismos que mueven los asientos son fáciles de utilizar, pero para abatir por completo los de la segunda fila hay que accionar dos mecanismos distintos, uno con cada mano.
Los asientos de la segunda fila se pueden abatir hacia adelante por completo si tienen los reposacabezas bajados y los asientos delanteros están más bien adelantados; si no, rozan con ellos.
Tercera fila de asientos
El Grand Picasso es insuficiente para siete personas porque en sus plazas traseras no hay espacio para dos ocupantes de talla normal, o niños más o menos crecidos —no hay sitio suficiente para las piernas, ni altura para la cabeza—. En función del nivel de equipamiento, puede tener cortinillas en las puertas para la segunda y tercera fila de asientos.
Creo que el C4 Grand Picasso se debe comprar como un cinco plazas realmente útiles, no siete. Para encontrar monovolúmenes donde siete viajen más o menos bien, hay que llegar al tamaño de coches como el Ford Galaxy (4,82m) o superiores, como un Chrysler Grand Voyager o un SsangYong Rodius.
Primera fila de asientos
El parabrisas del C4 Grand Picasso llega longitudinalmente hasta la cabeza de los ocupantes delanteros. Esta luna delantera da mayor luminosidad al interior. Las viseras del parabrisas van montadas sobre unos carriles que permiten tapar parte de la luna delantera, por si la radiación solar es excesiva, hasta conseguir el efecto de una luna convencional. En ciudad he encontrado alguna utilidad a que la luneta sea así: por ejemplo, es más cómodo ver los semáforos en determinadas condiciones.
La superficie acristalada es grande y puede estar formada por hasta 13 cristales (12 sin el techo panorámico), con una superficie de 5,2 m² sin techo panorámico y 6,4 m² con techo panorámico. Un Citroën C8 tiene un máximo de 5,2 m² y un Renault Espace 7,42 m².
La agrupación de los diversos mandos me parece muy satisfactoria. Por una parte, el volante es como el de un C4 de 2008: tiene el centro fijo con muchos mandos desde los que se pueden controlar gran parte de las funciones del coche. En el C4 Grand Picasso, este volante tiene un mando nuevo que activa el medidor lateral de espacio de aparcamiento, si está montada la opción.
Otra peculiaridad es que los mandos de la climatización están colocados a ambos lados del salpicadero y pegados a las puertas delanteras; me parece que es una ubicación más cómoda que si estuvieran en el centro de la consola, como es habitual.
Hay salidas de ventilación para las plazas traseras, que están situadas en los pilares de las puertas.
La palanca de cambio de marchas de las versiones automáticas está colocada en la columna de la dirección (imagen) y hay unos mandos detrás del volante para seleccionar manualmente las marchas. El freno de estacionamiento es de tipo eléctrico en todo caso. Se puede configurar para que se active cuando se apaga el motor y que se desconecte automáticamente al comenzar la marcha. También se puede configurar para que haya que manejarlo manualmente.
A diferencia del C4, el C4 Grand Picasso tiene la mayor parte de la información situada en el centro del salpicadero, en tres pantallas de cristal líquido.
En la versión más económica, la instrumentación tiene una iluminación amarilla. En las versiones más costosas, el fondo de la instrumentación de las dos pantallas laterales se puede cambiar en una gama de cinco tonalidades entre el blanco y el azul (imagen). A mí la tonalidad de fondo blanco me ha parecido la menos llamativa, y por lo tanto, la mejor para conducir.
La pantalla central, que controla el navegador y el sistema de sonido, entre otros elementos, se puede apagar completamente desde un botón en la consola. Esto no ocurre con las laterales —lo único que se puede hacer es ocultar parcialmente la información que muestran—.
Sobre el salpicadero hay dos grandes guanteras. Las versiones que tienen cambio automático también tienen un compartimento refrigerado en la parte más baja de la consola (imagen). Este compartimento puede ir refrigerado independientemente de la temperatura del habitáculo —incluso cuando sale aire caliente de las salidas de ventilación del habitáculo, siempre que esté conectado el aire acondicionado—.
Maletero y suspensión neumática
Con los asientos de la segunda fila lo más atrás posible y los de la tercera plegados, el volumen de maletero es 576 l —hasta la bandeja que lo cubre—. En función de la versión, puede haber una cortinilla que separa verticalmente el maletero de la primera y segunda fila de asientos. También puede llevar una linterna portátil que, cuando está colocada en su soporte, se recarga automáticamente y sirve para iluminar el maletero.
Los asientos de la segunda y tercera fila se pueden plegar por completo, aunque no se pueden sacar del interior, con lo que queda una superficie de carga prácticamente plana gracias a un sistema de tablillas que elimina el hueco que queda entre los asientos si están abatidos (imagen).
El volumen máximo del maletero con todos los asientos abatidos es 1.951 l.
Si los asientos de la segunda y tercera fila están abatidos y los asientos delanteros lo más adelantados posible, la longitud de carga es 2,06 m. La anchura mínima del maletero es 1,15 mm, un buen dato. El maletero es cómodo de cargar porque el plano de carga se encuentra más bien bajo, a 64 cm de altura.
La versión «Exclusive» tiene de serie muelles traseros neumáticos (imagen). Esta suspensión tiene varias ventajas: permite bajar la parte trasera de la carrocería —del borde del maletero al suelo puede haber entre 52 y 64 cm— para favorecer la carga de objetos pesados, mantiene la altura constante al suelo independientemente de la carga y da más confort a los ocupantes, sobre todo a los de la tercera fila.
Para bajar la suspensión por completo tiene que estar el contacto dado y hay que pulsar un botón situado en el maletero durante al menos 30 segundos. Una vez en marcha y al superar una velocidad muy baja, la suspensión vuelve a su altura normal.