Consumo y autonomía (versión de 136 CV y batería de 50 kWh)
La autonomía homologada WLTP del Citroën ë-C4 es de 351 kilómetros. Como su batería tiene una capacidad útil de 46 kilovatios hora, para recorrer esa distancia el ë-C4 ha de consumir una media de 13,0 kWh/100 km. ¿Cómo es posible entonces que el consumo medio homologado anunciado por Citroën sea de 16,0 kWh/100 km? El motivo es porque en el dato de homologación están incluidas las pérdidas producidas durante la recarga completa de la batería.
Aclarado este punto, añado que es perfectamente posible lograr cifras iguales e inferiores a 13,0 kWh/100 km en condiciones favorables y practicando con una conducción eficiente. Por ejemplo, transitando por las avenidas amplias de una ciudad, en las que haya pocas interrupciones por semáforos u otros elementos de regulación de la circulación y un tráfico fluido. Si la temperatura exterior es suave y se puede desconectar el climatizador, mejor, menos consumo.
Ahora bien, no siempre se dan las condiciones idóneas y no todo el mundo está permanentemente con el ánimo de hacer una conducción suave y calmada. En circunstancias no tan propicias como las arriba descritas —es decir, haciendo tramos de ciudad más caóticos, recorridos cortos de autopista, siendo menos cauteloso con el acelerador y con el climatizador conectado—, el consumo ha estado durante la prueba en valores de entre 15 y 18 kWh/100 km (entre 306 y 255 km de autonomía).
El consumo se dispara en autopista y la autonomía queda reducida a unas distancias que hacen al ë-C4 un coche poco apropiado para viajes largos. En el recorrido de consumo que utilizamos de referencia para comparar consumos —consiste en hacer un tramo de autopista, ida y vuelta, 143 km en total, a una velocidad media real de 120 km/h con el climatizador desconectado y solo el conductor a bordo— gastó 19,5 kWh/100 km (232 km de autonomía). En otras pruebas que he hecho por carreteras de este tipo el consumo ha estado entre 19,0 y 21,7 kWh/100 km (entre 242 y 212 km de autonomía).
Un problema que tiene el ë-C4 a la hora de apurar la energía contenida en la batería es que el conductor no tiene herramientas para saber con precisión cuánto más puede circular antes de que el vehículo se pare. Por una parte, porque el indicador de autonomía deja de mostrar los kilómetros restantes cuando quedan menos de cuatro. Y, por otra, porque la barra horizontal que hay en la instrumentación no da un número de porcentaje de batería restante, sino que solo tienen tres marcas: 0, 1/2 y 1 (batería vacía, medio llena y llena; imagen). Curiosamente, cuando el coche está recargando sí que aparece un icono con el porcentaje en número.
Recarga
Citroën dice que la potencia pico con corriente continua es de 100 kW y, por lo que hemos comprobado, podemos dar por cierta esa afirmación (en realidad nunca hemos visto 100 kW en la pantalla de la estación de carga, lo máximo ha sido 99). Debajo de estas líneas mostramos una curva de carga del 5 al 100 % en una estación de Ionity.
En los primeros diez minutos el coche alcanza el 38 %, carga a una potencia promedia de 90 kW y recibe 15 kWh. Con esa energía podríamos hacer unos 100 km en condiciones favorables y unos 75 km por autopista (asumiendo un consumo medio de 20 kWh/100 km).
Al 80 % se llega pasados 28 minutos de conectar el coche al surtidor de energía (recordemos que partíamos de un 5 %). En ese tiempo la potencia media es de 75 kW y la energía recibida, 35 kWh. Es decir, con media hora de recarga no tenemos suficiente autonomía para continuar un viaje por autopista si lo que nos gusta es parar cada 200-250 km.
El paso del 80 al 100 % es, como suele ocurrir, la parte más lenta. En el caso del Citroën ë-C4 esta etapa toma 33 minutos, en la que la potencia media de carga es de unos 20 kWh.
Al final, hemos empleado 61 minutos para cargar un Citroën ë-C4 desde 5 al 100 %, tiempo en el que, según la estación, se han transferido 44 kWh. En ese instante la instrumentación marca una autonomía de 340 km, que ya hemos visto que es posible realizar, pero exige circunstancias benévolas y una conducción cuidadosa.
Como hemos comentado en otras pruebas, Ionity es la red de abastecimiento de energía más cara y rápida (hasta 350 kW). Cobra 0,79 €/kWh, por lo que esa recarga de 44 kWh tuvo un coste de casi 35 €. Si asumimos que la autonomía media efectiva del ë-C4 es de 280 km, sale un gasto de 12,5 €/100 km. Ahora bien, el precio de la electricidad en los hogares es mucho más bajo. Tomemos como ejemplo un valor medio de 0,10 €/kWh. Con ese dato el coste de cargar 44 kWh hubiera sido de 4,4 € (o 1,6 €/100 km).
No he probado a cargar el ë-C4 con corriente alterna. De serie viene con un cargador embarcado de 7,4 kW (monofásico) aunque en opción, por 300 €, se puede pedir uno de 11 kW (trifásico). Según Citroën, con el de 7,4 kW son necesarias 7,5 horas para una carga completa, mientras que con el de 11 kW, la espera se reduce a unas 5 horas.
El Citroën ë-C4 lo he conectado a estaciones de Ionity e Iberdrola. En todos los casos la carga ha comenzado a la primera y sin fallos.