El Chevrolet Sequel es un prototipo de General Motors propulsado por energía eléctrica. Obtiene dicha energía de una pila de combustible y no produce, directamente, emisiones contaminantes.
El Sequel tiene una carrocería de cinco puertas y sus formas están entre las de un todo terreno y un monovolumen.
Otra peculiaridad de este vehículo es que tanto la dirección como el sistema de freno son eléctricos. Hay una unión mecánica entre los mandos (volante o pedal) y el dispositivo actuador, pero sólo están previstos para caso de avería del sistema eléctrico. Tiene tracción y dirección en las cuatro ruedas
Después de conducir brevemente este prototipo, me llama la atención que —contrariamente a lo que se pueda pensar en un coche sin motor térmico— hace ruido. El ruido proviene del sistema que refrigera la membrana de la pila de combustible y es muy inferior al que hace un motor térmico.
Al acelerar a fondo, también se puede oír un ruido generado por los motores eléctricos. Es un sonido similar al que puede hacer un coche híbrido cuando gana velocidad sin que entre en funcionamiento el motor de combustión, poco molesto por calidad y cantidad.
Que la dirección o los frenos sean eléctricos no supone ninguna sensación extraña, al menos hasta la escasa velocidad a la que lo conduje. Para la dirección, General Motors ha utilizado un volante en vez del mando que tenía el prototipo Hy-wire.
El Sequel tiene tres motores eléctricos: un de 60 kW para las dos ruedas delanteras y dos de 25 kW, cada uno de ellos en una rueda trasera (imagen). El Sequel tiene, por lo tanto, un sistema de tracción total (imagen).
Gracias a estos motores, que en total suministran 115 kW (156 CV), el Sequel alcanza 145 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en menos de 10 s. Pesa 2.170 kg.
Además de los motores, hay otros dos elementos que forman parte de la estructura básica del sistema de propulsión: la pila de combustible y una batería.
El primero de ellos, la pila de combustible, es el elemento encargado de producir la energía eléctrica que alimenta a los motores. Para ello, hace reaccionar hidrógeno con oxígeno (que toma del aire); la combinación de estos elementos químicos produce energía eléctrica (73 kW) y agua (en forma de vapor).
De las dos formas que hay de almacenar una gran cantidad de hidrógeno en los prototipos actuales, General Motors ha escogido la más común: gaseoso a presión alta. La otra es la que utiliza BMW, líquido a temperatura baja.
En el Sequel, el hidrógeno se almacena en tres depósitos que hay en la parte central del chasis, a una presión de 700 bar. La capacidad máxima es 8 kg, con lo que el Sequel puede recorrer hasta 480 km.
Este vehículo no produce emisiones contaminantes cuando circula, pero sí de forma indirecta al obtener el hidrógeno (bien por hidrólisis o mediante un hidrocarburo). Artículos sobre la pila de combustible aquí y aquí.
La energía producida por la pila de combustible puede servir bien para alimentar los motores eléctricos, o bien para almacenarla en la batería y utilizarla cuando sea necesario. Esta batería (65 kW) es de iones de litio y está colocada bajo el piso del maletero.
Además de esta batería, el Sequel tiene otras dos. Una es de 42 V y sirve para alimentar el sistema de la dirección y los frenos. La otra es una normal de 12 V para dar suministro al resto de dispositivos eléctricos.
Todos los elementos mencionados están alojados en el interior del chasis que General Motors llama de «patinete», por su forma plana y alargada (imagen).
Como sucede en los coches híbridos, el Sequel también es capaz de recuperar energía en retención o frenada. Si la deceleración es suave, los tres motores eléctricos transforman la energía cinética en eléctrica, que es almacenada en la batería de iones de litio (imagen). El sistema advierte al conductor de este proceso mediante un aro azul que se ilumina alrededor del velocímetro.
Si se requiere una deceleración más intensa actúan los frenos de disco (uno en cada rueda). Cuando esto sucede no se regenera energía, se pierde con el calentamiento del sistema de frenos.
Este prototipo tiene un climatizador cuyos componentes mecánicos van colocados en el vano delantero (la toma de aire que hay sobre el capó es para el radiador del climatizador; imagen).
También tiene un cuadro de instrumentos digital que indica la velocidad, la cantidad de energía en la batería y el nivel de hidrógeno restante en los depósitos. En el salpicadero hay otra pantalla para mostrar datos del climatizador o el navegador.
General Motors tiene previsto comercializar en EE.UU. una versión del Chevrolet Equinox (un todo terreno) con pila de combustible a partir del 2008; este modelo tiene una autonomía menor que el Sequel (hasta 320 km aproximadamente). Para ver algo parecido al Sequel en las carreteras, habrá que esperar hasta 2010.