El Chevrolet Epica es una berlina de cuatro puertas que ocupa el lugar que dejó el Evandaa finales de 2005. El Epica está a la venta —sólo con motores de gasolina— desde mayo de 2006. Ahora, también puede comprarse con un motor Diesel de 150 CV, desde 21.500 €. Las versiones con el nuevo motor son más agradables de conducir.
La versión Diesel menos costosa (21.500 €) tiene un precio de venta bajo y una buena relación entre precio y equipamiento. Hay algunos modelos semejantes que son más baratos, como un Hyundai Sonata, un KIA Magentis y un Citroën C5 (comparativa). El Sonata es el más barato y el menos equipado. El Magentis, el C5 y el Epica tienen un equipamiento similar, aunque el Epica tiene un inconveniente importante: todavía no puede llevar control de estabilidad.
El Epica mide 4,80 m de longitud, 1,81 m de anchura y 1,45 m de altura. La distancia entre ejes es 2,7 m. Tiene una longitud similar a la de un Škoda Superb o un Hyundai Sonata. El maletero tiene una capacidad de 480 litros (según estándar VDA).
Destaca por ser muy espacioso, sobre todo para los pasajeros posteriores. Como puede observarse en nuestras mediciones de espacio, la anchura disponible para conductor y copiloto también es buena.
En el asiento trasero pueden viajar tres pasajeros, siempre que éstos no sean ni muy corpulentos ni muy altos. Junto con el Citroën C5, el Volvo S60 y el KIA Magentis, es uno de los modelos con mayor anchura trasera (141 cm). El espacio para las piernas (74 cm) también es muy bueno, uno de los mejores del segmento. La altura trasera (89 cm) resulta escasa para pasajeros altos: los ocupantes que midan más de 1,75 m de altura rozarán su cabeza con la parte final del techo (si se sientan correctamente).
El ajuste interior ha mejorado respecto a las primeras unidades del Epica, aunque hay algunos materiales empleados —como el plástico usado en la parte baja del salpicadero y de las puertas, o las molduras decorativas con aspecto de aluminio— que no dan impresión de calidad. El plástico de la parte superior del salpicadero y de las puertas tiene una calidad media y un tacto blando agradable.
Tiene muchos compartimentos portaobjetos: una guantera (muy pequeña), bolsas en las puertas, bolsas en los respaldos de los asientos delanteros, un gancho portabolsas en el lateral derecho de la consola, un compartimento con tapa en la parte alta de la consola central, posavasos al lado del freno de mano, apoyabrazos central delantero con compartimento, apoyabrazos central trasero con compartimento y dos posavasos, y un portagafas.
El Epica es un coche con equipamiento abundante, aunque carece de algunos elementos importantes. Hay dos niveles de equipamiento: «LT» (sólo en combinación con el motor Diesel y cambio manual) y «LTX».
La versión «LT» lleva de serie, entre otros elementos, seis airbags, control de tracción, climatizador, alarma, ordenador de viaje, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, control de velocidad, retrovisor interior con oscurecimiento automático, volante de cuero con ajuste vertical y longitudinal, retrovisores plegables eléctricamente, limpiaparabrisas automático, radio con lector de CD (compatible con discos en formato MP3), conexión AUX para fuentes de sonido externas y llantas de aleación de 16 pulgadas.
Las versiones «LTX» también tienen tapicería de cuero, asientos delanteros con calefacción, asiento del conductor con ajuste eléctrico, ayuda para aparcar en la parte trasera, cargador de discos CD y llantas de aleación de 17 pulgadas.
La única opción posible es la pintura metalizada. Después del verano de 2007, el control de estabilidad será un elemento de equipamiento de serie en todas las versiones.
Todos los Epica tienen tres años de garantía y de asistencia en carretera. Además, las versiones «LTX» tienen tres años de mantenimiento gratuito.
Hasta el momento, solo estaba disponible con dos motores de gasolina de seis cilindros en línea, colocados transversalmente: uno con 2,0 l de cilindrada y 143 CV, el otro con 2,5 l y 155 CV. Según Chevrolet, son dos de los motores de seis cilindros en línea más cortos del mercado; no hay muchos colocados transversalmente (Volvo en el S80 y en el XC90). Más información sobre los motores.
Chevrolet ofrece en el Epica un nuevo motor Diesel de 2,0 l y 150 CV, el mismo que lleva el Captiva. Este motor —denominado «VCDi»— no proviene del grupo Fiat (como en otras marcas de GM), sino del fabricante italiano VM Motori. Tiene cuatro cilindros, 2,0 l de cilindrada, cuatro válvulas por cilindro con un árbol de levas y alimentación por conducto común.
Hay dos variantes de este motor: una con turbocompresor fijo que da 120 CV (que llevarán el Lacetti y el Nubira en abril de 2007) y otra con turbocompresor variable que alcanza 150 CV (que llevan el Epica y el todoterreno Captiva).
Los motores de 2,0 l van unidos a un cambio manual de cinco velocidades. La versión de 155 CV lleva un cambio automático de cinco marchas, que también puede tener el Epica Diesel.
El Epica 2.0 VCDi tiene una velocidad máxima de 200 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 9,7 s y tiene un consumo medio de 6,1 l cada 100 km. Las prestaciones son acordes con la potencia, aunque la velocidad máxima y el consumo son ligeramente peores que los de otros modelos semejantes (tabla comparativa).
Hemos podido realizar un pequeño recorrido de pruebas con las tres versiones del Epica. Todas llevaban neumáticos Goodyear Eagle NCT 5 en medida 215/45 R17.
El Epica Diesel es más confortable y más agradable de conducir que las versiones de gasolina. El motor Diesel de 150 CV mueve con mucha agilidad al Epica, siempre que se mantenga el régimen de giro del motor por encima de 2.000 rpm. Por debajo de ese régimen no tiene apenas fuerza. Aunque los desarrollos del cambio son cortos (la velocidad máxima la alcanza por encima del régimen de potencia máxima), no da sensación de tener una gran capacidad de recuperación en marchas largas.
Este motor no resulta demasiado ruidoso, aunque se oye muy claramente en el interior cuando funciona a un régimen elevado. El ruido aerodinámico es alto y puede llegar a ser molesto en viajes largos.
La versión de gasolina de 2,0 l tiene un motor muy suave y poca capacidad de recuperación, en parte debido a unos desarrollos de transmisión largos; le cuesta subir de vueltas en marchas largas hasta que llega a unas 3.500 rpm. Por encima de ese régimen, la respuesta es buena. Es un motor silencioso, como también lo es el 2,5 l; sólo se oye claramente en aceleraciones y cuando se conduce a un régimen alto.
El Epica 2.5 con cambio automático tiene un motor igualmente suave, pero con más fuerza a medio régimen. El cambio automático tiene dos modos de funcionamiento: completamente automático o con accionamiento secuencial.
En modo automático, el cambio tiene tendencia a llevar el motor a un régimen muy bajo, lo que implica cambios de marchas frecuentes por muy suave que se sea con el acelerador. En modo secuencial es más agradable de utilizar, ya que permite cambiar con suficiente rapidez y sin mucha brusquedad, aunque se acelere a fondo.
La dirección asistida de dureza variable resulta demasiado suave y sensible cuando se circula a una velocidad alta. Además, transmite poca información al conductor de cómo pisa el coche.
La suspensión es independiente en ambos ejes. El reglaje de los muelles y de los amortiguadores es distinto en las versiones de gasolina y Diesel; no hay cambios en el diámetro de las barras estabilizadoras.
En las de gasolina, la suspesión filtra poco las pequeñas irregularidades del suelo y puede ser algo seca; además, no evita algunos movimientos amplios de la carrocería. Las nuevas versiones Diesel tienen una suspensión más confortable, que filtra más las irregularidades de la carretera y que contiene mejor los movimientos amplios de la carrocería.
Chevrolet vendió en España 618 unidades del Epica en los meses que estuvo a la venta en 2006. Las previsiones para 2007 son de 2.500 unidades matriculadas.