El BYD Tang es un vehículo eléctrico con carrocería de tipo SUV que mide 4,87 metros de longitud y en el que pueden viajar hasta siete personas (imagen). BYD lo ofrece por 69 990 € (en febrero de 2024 hubo una rebaja de casi 10 000 euros; ficha técnica). Se sitúa como el segundo SUV eléctrico más asequible de entre aquellos que tienen más de 400 CV y miden más de 4,5 metros, únicamente mejorado por el Tesla Model Y de 534 CV (55 990 €), aunque es un modelo más pequeño.
Por tamaño, el BYD Tang se encuentra situado entre un Lexus RZ (4,81 m) y el Audi Q8 e-tron o el Polestar 3 (4,90 m). La altura del Tang es de 1,73 metros, por lo que es del orden de 10 centímetros más alto que la media de sus posibles alternativas; también es muy ancho (1,95 metros, sólo superado por el Audi con 1,97 m). Por lo anterior, el BYD es el que tiene mayor superficie frontal de todos los modelos citados.
El BYD Tang está movido por dos motores eléctricos (tiene tracción total, AWD i-Four) que desarrollan una potencia máxima conjunta de 517 caballos. Su velocidad máxima es de 180 kilómetros por hora y puede acelerar desde parado hasta 100 kilómetros por hora en 4,6 segundos. Hay tres programas de conducción (Eco, sport y Snow). El único modelo que le iguala en potencia es el Polestar 3.
Tiene una batería de mucha capacidad (86,4 kWh brutos), pero una autonomía homologada de solo 400 km. El motivo es evidente, el consumo es elevado: 23,8 kWh/100 km. Es una cifra muy lejana a la que consiguen modelos como el Tesla Model Y (462 CV y 17,3 kWh/100 km), el Mercedes-Benz EQE 4MATIC 500 SUV (408 CV y 19,2 kWh/100 km) o el Audi Q8 e-tron 55 (408 CV y 20,8 kWh/100 km). En cambio, es casi idéntica a la versión de 476 CV del EEE SUV, el AMG 43 4MATIC (23,2 kWh/100 km). Del Polestar 3 de 517 CV aún no sabemos su consumo (su autonomía sí, 560 km).
La recarga se puede realizar a un máximo de 110 kW en corriente continua y de 7 kW en corriente alterna.
La batería es de litio ferrofostato (LFP), del mismo tipo que la de otros vehículos de BYD. Es un tipo de batería más económica de fabricar y con una menor densidad de energía que las baterías de litio con cátodo de níquel, manganeso y cobalto o de níquel, cobalto y aluminio. Una de las ventajas de la batería LFP es que es que sufre menor degradación si se carga completamente y, en general, son más longevas. La garantía que da BYD para esta batería es de 8 años o 160 000 kilómetros. Pesa 617 kg.
En el interior hay dos pantallas, una de 12 pulgadas para la instrumentación y otra central de 12,8 para el sistema multimedia (imagen). Esta última tiene la peculiaridad de que se puede colocar en horizontal (imagen) o en vertical (imagen), ya que rota sobre su punto de apoyo. El volante tiene mandos físicos normales, en lugar de los táctiles por los que apuestan otros fabricantes.