La primera impresión que hemos tenido al sentarnos en el Serie 7 ha sido menos apabullante que hacerlo en el Mercedes-Benz Clase S. Es posible que en el BMW nos haya costado menos tiempo sentirnos cómodos y encontrar rápidamente lo que buscábamos.
Se nota que BMW ha pensado bien en cómo facilitar al conductor el acceso a las múltiples funciones disponibles (eso no quiere decir que todo el mundo lo encuentre sencillo). Aun así es necesario un periodo de aprendizaje. En todo caso, no conviene buscar o manejar según qué funciones en marcha, pues en mayor o menor medida, es probable distraerse.
Casi todas las funciones del BMW Serie 7 se centralizan en el conjunto de mandos (iDrive) que hay entre los asientos delanteros (imagen). También está la pantalla táctil en el salpicadero, la cual resulta de gran utilidad puesto que —en ocasiones— es más fácil pulsar sobre ella en la función que se desea que «apuntar» con la ruleta que hay entre los asientos. Un inconveniente de la pantalla táctil es que la grasa de los dedos se queda pegada en su superficie y resulta visible en función de cómo dé la luz del sol. Otras forma de controlar funciones son el control por gestos del cual hablamos en otro apartado (más información en la página Algunos elementos de equipamiento) y el control por voz.
El conductor recibe información desde diversas pantallas. La del cuadro de instrumentos (imagen), la del centro del salpicadero (imagen) y la del sistema de climatización (imagen). Además, hay un sistema de información proyectada en el parabrisas (imagen).
En España, la instrumentación está compuesta por una pantalla de 10,3 pulgadas cuyo aspecto e información que muestra cambia en función del programa de conducción elegido y de otros ajustes personales (imagen con dos ejemplos).
El sistema de información proyectada en el parabrisas (o head-up display) tiene gráficos en color y ricos en detalles (muestra con detalle las instrucciones del navegador y no se limita a indicar con flechas el rumbo a seguir) y una superficie de proyección el 75 por cierto mayor que en el modelo anterior. En ocasiones, incluso puede dar la impresión de que la información proyectada ocupa una superficie excesivamente grande y a algunos conductores les puede molestar en conducción nocturna.
La pantalla del climatizador también es táctil y desde ella se maneja el sistema ambientador (hay ocho aromas y en el coche se pueden instalar dos) y la calefacción y ventilación de los asientos. La ruleta que en otros BMW permite variar la temperatura que sale por los aireadores centrales ha sido reemplazada por dos superficies táctiles (imagen) en las que se muestran unos segmentos en azul y rojo.
Los asientos delanteros opcionales (denominados de Confort, imagen) son muy cómodos y ofrecen muchas posibilidades de ajuste. Una de ellas es la doble regulación del respaldo (la inclinación de la mitad inferior se puede variar de manera independiente a la mitad superior), con lo que se adapta bien a la curvatura de la espalda de cada uno. Desde el asiento del conductor también es posible mover el asiento del acompañante para, por ejemplo, aumentar el espacio para el ocupante de la plaza trasera correspondiente (imagen de cómo puede quedar colocado el asiento del acompañante delantero).
Los asientos pueden calentarse, ventilarse y pueden llevar función masaje. El masaje lo dan unas cámaras neumáticas situadas en el respaldo que se hinchan y deshinchan. Hay varios tipos de masaje y tres niveles de intensidad. El resultado es muy similar a los del Mercedes-Benz Clase S 2014. A quien valore este opcional, posiblemente le gustarán más los que dan los asientos del Audi A8 2014.
Los mandos desde los que se accede a las regulaciones eléctricas están ubicados en los laterales de cada asiento. Aunque no se ven a simple vista, al poner los dedos sobre alguno de ellos, en la pantalla del salpicadero aparece un gráfico que representa qué mando es y qué función activa.
Como es habitual en coches de este precio, el volante, además de los asientos, puede estar calefactado. También lo pueden estar los apoyabrazos de las puertas, los de la consola y el apoyabrazos central trasero.
Hay diversas opciones de luz ambiental, que iluminan la zona exterior del Serie 7 próxima a las puertas (función «Alfombra de luz» de bienvenida) o la zona posterior el habitáculo de las versiones de batalla larga (imagen). Para éstas hay, además, un techo panorámico de cristal que de noche se ilumina lateralmente mediante unos ledes colocados en el marco y simula un cielo estrellado al incidir la luz sobre un gráfico impreso en el cristal (imagen).
Plazas traseras
La puerta posterior del BMW Serie 7 de carrocería larga es de mayores dimensiones que en el caso de la carrocería corta. El hueco que deja para pasar es ancho, aunque no particularmente alto, razón por la cual, algunas personas tienen que doblar sensiblemente el tronco para no dar con la cabeza en el marco de la puerta.
Las puertas no parecen muy pesadas, o al menos no cuesta moverlas. Tienen un sistema que las frena con mucha suavidad y sin movimientos de retroceso en llano, aunque no las sujeta con firmeza. De hecho, se «caen» a poco que el coche esté estacionado en una pendiente pronunciada.
Las plazas posteriores pueden estar configuradas para dos o tres ocupantes. En el BMW Serie 7 de carrocería larga, existe la posibilidad colocar dos butacas independientes separadas por una consola (imagen), una mesa plegable para el pasajero de la plaza derecha (imagen) y una tableta de 7 pulgadas (imagen). Una segundo nivel de opciones para las plazas posteriores es el paquete Executive Loung, que además de lo anterior, consta —por ejemplo— de asientos con ventilación, calefacción y masaje (también se pueden reclinar), dos pantallas de 10 pulgadas en la parte posterior de los asientos delanteros (desde las cuales se pueden manejar muchas funciones y ajustes del coche —como el navegador—, ver películas o la televisión; imagen). Estas pantallas también están disponibles en el Serie 7 de carrocería corta) o unas alfombrillas muy gruesas (BMW las llama «de pelo») y acogedoras que invitan a descalzarse.
Los reposacabezas de los asientos traseros reclinables se pueden alejar o acercar a la cabeza. A algunos nos ha parecido que quedan algo lejos si gusta viajar reposando un poco la cabeza en ellos. Sí están a una distancia adecuada para dormir, pues tienen una pieza en forma de almohada que se puede cerrar por sus laterales para sujetar un poco la cabeza.
El pasajero que disfruta de mayor confort en el BMW Serie 7 de carrocería larga es el que va sentado en la plaza trasera derecha. Es posible (si se monta la opción Executive Lounge) ir con las piernas completamente estiradas si mide alrededor de metro ochenta y cinco y no va nadie en el asiento delantero. Basta pulsar un botón para que ese asiento de delante se adelante al máximo y un reposapiés se despliegue y coloque en posición para poner las piernas sobre él (imagen). En este vídeo se ve todo el proceso. Además, dispone de una bandeja plegable que se guarda en la consola central.
En esa consola ubicada entre los asientos traseros hay diversos huecos para depositar objetos y los diversos mandos para controlar las funciones relacionadas con los asientos y otras (imagen). Algunas de esas funciones también se pueden controlar desde la tableta extraible de siete pulgadas (fabricada por Samsung y con sistema operativo Android) que hay sobre la consola (imagen). Las salidas de ventilación (en la consola y en los pilares centrales) quedan lejos y sus mandos de control también quedan lejos. La iluminación en las plazas posteriores depende de dos puntos de luz ubicados en los laterales del techo, los cuales quedan muy cerca de la cara y, por ese motivo, su haz puede molestar cuando se gira la cabeza para mirar por la ventanilla.
El conductor y los pasajeros traseros pueden accionar mediante botones las cortinillas situadas en las ventanillas traseras y la luneta. Dan privacidad (cubren casi perfectamente toda la superficie acristalada; imagen) y disminuyen la cantidad de luz que entra. Para el techo de cristal (que se abre en la zona de las plazas delanteras y que es fijo en las traseras). En para cubrir la luna posterior hay una persiana que también está accionada eléctricamente.
Los pasajeros traseros no tienen un sistema de recarga inalámbrico para móviles. La superficie de carga por inducción está en el cajón que hay bajo el apoyabrazos delantero central (imagen) y se utiliza también para recargar la llave del coche.
Las plazas traseras del BMW Serie 7 2015 de carrocería larga son espaciosas en términos relativos, pero no son mayores que las de algunas de sus principales alternativas. Así por ejemplo, hay unos cuantos más centímetros de espacio para las piernas en un Mercedes-Benz Clase S de batalla larga y unos pocos más en un Audi A8 también de carrocería larga o un Porsche Panamera Executive. También hay menos anchura entre puertas que en los rivales mencionados, aunque no es una dato relevante si sólo van a viajar dos personas. No hay más altura libre en las plazas traseras que en un Mercedes-Benz Clase S o un Porsche Panamera pero la que hay es suficiente para que pasajeros de hasta unos dos metros de estatura viajen cómodos detrás (tabla comparativa de mediciones).
El maletero tiene una zona central de forma más o menos regular, que se estrecha y disminuye de altura según se acerca a los asientos (imagen). La apertura y cierre de la tapa están automatizados. Esta función es de serie, como también lo es la que finaliza el cierre de las puertas. En los laterales del maletero hay dos cajones para guardar objetos (imagen e imagen). Bajo el piso está la segunda batería de 12 voltios (imagen) y aún queda espacio libre de almacenamiento.