Cuando se acelera a fondo desde velocidades lentas o medias, el 645Ci no da la impresión de tener 333 CV, incluso considerando que el peso homologado es 1.690 kg en la versión manual que hemos probado.
De hecho, las prestaciones que hemos medido son semejantes a las de coches con peor relación entre peso y potencia, como un Nissan 350Z o incluso un Mercedes SL 500.
En la medición de adelantamiento desde 100 km/h que hacemos, el 645Ci terminaba a unos 145 km/h. Como a otros coches de motor atmosférico que son grandes y pesados, sólo se le nota la potencia cuando ya circula a una velocidad superior a esos 145 km/h.
En torno a esa velocidad, no es más rápido que coches más ligeros y menos potentes, como un Ford Focus RS 200, un Alfa Romeo 147 GTA o un Seat León Cupra R.
En este caso, la aceleración que cabe esperar de un coche con esta potencia sólo se ve en los lugares donde es posible circular por encima de 200 km/h. Todas las mediciones las hemos hecho con gasolina de octano 98.
A partir de esa velocidad, el 645 sí da el empuje que no pueden tener coches menos potentes. Esa respuesta a velocidad alta se debe, en parte, a unos desarrollos adecuados para circular a esa velocidad.
En quinta no llega a la velocidad máxima, que está limitada a 250 km/h; la sexta parece elegida de acuerdo con las posibilidades del coche si no tuviera esa limitación porque —a régimen de potencia máxima— daría una punta de 268 km/h.
Para la velocidad máxima real de 250 km/h es una sexta larga, pero realmente no se echa en falta un desarrollo más corto. Eso sí, no es uno de esos coches en los que es posible olvidarse del cambio y tener una buena aceleración a cualquier velocidad; para quien quiera eso hay un excelente cambio automático en opción.
La respuesta del motor al acelerador me parece muy buena, como la de todos los motores BMW con distribución Valvetronic que he llevado. Esa respuesta debería ser más rápida si se conecta la función «Sport», pero sólo he encontrado una diferencia ligera en marchas cortas, en tercera ya no he sido capaz de notarla.
Este cambio manual me parece bueno, aunque creo que no es tan rápido como pueden llegar a ser otros cambios manuales de BMW en coches con menos par motor. Normalmente, los cambios manuales de BMW pueden parecer algo duros en el momento de insertar la marcha si se hace despacio pero, cuando se exige la máxima rapidez, responden adecuadamente. En este caso, incluso cuando se tira de la palanca lo más rápidamente posible, se nota una pequeña dureza final que lo ralentiza, pero es un cambio rápido en términos absolutos.
El consumo es relativamente bajo. Eneste recorrido ha gastado 12,7 l/100 km (el ordenador indicaba 11,8); casi todo el recorrido lo hice en sexta, a un régimen en torno a 3.400 rpm. En ese mismo recorrido pero a una velocidad media de 150 km/h, un 735i (61 CV menos , 245 kg más y una resistencia aerodinámica un once por ciento mayor) gastó 13,5 l/100 km.
En recorridos a velocidad normal por carretera y por ciudad, el consumo ha sido 16,9 l/100 km (16,0 según el ordenador).
El consumo máximo que he medido ha sido en una carretera con curvas y con frecuentes aceleraciones a fondo: 27,6 l/100 km; es mucho en términos absolutos, pero no si tenemos en cuenta el peso y la aceleración de este coche. Es posible que en un recorrido continuado a velocidades próximas a la máxima el consumo sea mayor, pero no lo he medido.