BMW ofrece con su M3 CSL un automóvil aún más deportivo que el M3 estándar. En el CSL, BMW ha supeditado el confort o el precio a la consecución de un peso reducido. En parte debido a ello, mejoran las prestaciones y la eficacia como deportivo.
El peso disminuye por la eliminación de algunos elementos de equipamiento, y por el empleo de materiales ligeros en algunas piezas del coche. La tapa del maletero y el soporte del paragolpes trasero son de termoplástico reforzado con fibra de vidrio; el soporte del paragolpes delantero y el techo son de plástico reforzado con fibra de carbono (foto); y el capó motor, en este caso al igual que en el M3 convencional, es de aluminio.
La consola central y diversos recubrimientos interiores son de plástico reforzado con fibra de carbono, y la estructura de los asientos es de plástico reforzado con fibra de vidrio. Elementos como el aire acondicionado o la radio son opcionales y otros, como sistema de navegación, calefacción para los asientos o airbags laterales, no están disponibles. El ahorro de peso es 188 kg, el CSL pesa 1.382 kg, poco para un modelo de estas características.
Los muelles delanteros son más cortos, hay cambios en los reglajes de muelles y amortiguadores de acuerdo al menor peso del vehículo, y los brazos transversales posteriores son de aluminio. Lleva rótulas en lugar de casquillos elásticos, para que no varíe la alineación de la rueda en apoyos fuertes.
La potencia de su motor de seis cilindros en línea y 3,2 litros sube hasta 360 CV a 7.900 rpm, lo que supone una potencia específica de 111 CV/litro. Es un valor muy alto para un motor atmosférico, pero aún más brillante es el valor de par: 370 Nm a 4.900 rpm, o 114 Nm/litro.
Las principales modificaciones del motor son unos árboles de levas que mantienen las válvulas abiertas durante más tiempo, una toma de aire de admisión de mayores dimensiones, un colector de admisión de fibra de carbono, modificaciones en el colector de escape y unas válvulas de escape de diferente forma.
La dirección es un seis por ciento más directa, con una relación de 14,5:1 frente a 15,4:1 del M3. Únicamente está disponible con la caja de cambios SMG Drivelogic del M3, que puede realizar cambios de marcha hasta en 0,08 segundos. En el caso del M3 CSL se le añade una función de arrancada asistida («Launch Control»), con la que el vehículo da su máxima aceleración desde parado hasta la velocidad máxima. El control electrónico de estabilidad («DSC» según BMW) tiene un nuevo modo de funcionamiento más permisivo («M Track Mode» o «Modo de pista») que se acciona pulsando una tecla, pensado para su empleo en circuitos.
Según datos de BMW, alcanza 100 km/h desde parado en 4,9 segundos (0,4 menos que el M3), 200 km/h en 16,8 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en cuarta en 5,0 segundos y tiene una velocidad máxima limitada a 250 km/h. Los frenos traseros tienen el mismo diámetro tanto en el M3 como en el M3 CSL (328 mm), mientras los delanteros pasan de 325 a 345 mm. Frena de 100 a 0 km/h en 34 metros y 2,5 segundos, con una deceleración media de 11 m/s² (1,12 g).
Las llantas son de 19 pulgadas en ambos ejes, con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup desarrollados especialmente para el M3 CSL, con dimensiones 235/35 ZR19 delante y 265/30 ZR19 detrás. En estos neumáticos, MIchelin ha primado el agarre sobre asfalto seco cuando han alcanzado una cierta temperatura, a cambio de un pobre comportamiento sobre asfalto mojado o cuando todavía están fríos. BMW recomienda a los compradores que vayan a circular con frecuencia sobre asfalto mojado que opten por el equipo de ruedas convencional que es opcional en el M3. En la información de prensa para el Reino Unido, BMW cita este equipo de ruedas como el de serie, dejando las Michelin Pilot Sport Cup como opción sin sobrecoste.
El M3 CSL cuesta 94.100 €, 26.944 más que el M3. El único modelo comparable por planteamiento es el Porsche 911 GT3, que es más pesado (1.455 kg), tiene algo más de potencia (381 CV), mejores prestaciones (306 km/h y 4,5 segundos en el 0 a 100 km/h) y cuesta 113.934 euros.