El Audi Q7 6.0 TDI quattro es la versión de la gama Q7 (y el automóvil Diesel a la venta, al menos en Europa) más potente. Tiene un motor de doce cilindros en «V» y 500 CV. Su precio es elevado: 146.450 €.
A partir de julio, Audi entregará las primeras unidades del Q7 Modelo 2009. Respecto al modelo 2008, que es el de esta prueba, tiene algunos cambios que afectan únicamente al diseño de los pilotos y a algunos detalles de equipamiento.
No hay otro todoterreno, con un motor Diesel, comparable. El más próximo es el Volkswagen Touareg R50 con 351 CV. Los que tienen una potencia parecida son todos de gasolina, como el Porsche Cayenne Turbo de 500 CV. Porsche tiene a la venta también el Cayenne Turbo S, que con 549 CV es el todoterreno más potente en España y su precio, 147.447 €, es ligeramente superior al del Audi.
Otros todoterrenos (realmente pensados para el asfalto) que destacan por sus prestaciones son el BMW X6 xDrive50i y el Jeep Grand Cherokee 6.1 V8 Hemi SRT8 (ficha comparativa).
A pesar de su elevada potencia, las prestaciones del Q7 6.0 TDI son parecidas a las de un turismo de unos 300 CV. Por supuesto, la diferencia de peso entre cualquiera de ellos y el Q7 es la causa de que eso sea así. El Q7 6.0 TDI pesa 2.680 kg (79 más que un Volkswagen Touareg V10 TDI) y, por ejemplo, un S3 de 265 CV, 1.530 kg; la relación entre peso y potencia es parecida (5,36 kg/CV y 5,77 kg/CV respectivamente).
El sonido del motor a ralentí es discreto, a diferencia de lo que ocurre en otros coches con motores de gasolina con mucha cilindrada y potencia. Durante la prueba, unos agentes de la Policia Local se acercaron a ver el coche y les sorprendió lo poco que se oía desde el exterior. Supongo que Audi ha trabajado para que pase lo más desapercibido posible. Con esto no quiero decir que el sonido del motor sea desagradable (que no lo es).
Por supuesto, la utilización de un motor Diesel tiene una ventaja evidiente y es que no hay otro todoterreno de potencia parecida que gaste menos, ni yendo despacio ni yendo deprisa. Que no tenga un consumo muy alto permite una autonomía grande, el talón de Aquiles de los todoterrenos de gasolina muy potentes.
Con este motor (información técnica sobre él), y según datos de Audi, el Q7 V12 TDI tiene una velocidad máxima limitada a 250 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 s. Es una aceleración semejante a la de un Porsche Cayenne Turbo (5,6 s), que tiene 450 CV de potencia máxima y pesa 2.430 kg. Aquí están las prestaciones que medimos en km77.com
La transmisión es semejante a la de otras versiones del Q7. Tiene de serie una caja de cambios automática de convertidor de par hidraúlico con seis velocidades. Tras el volante hay unas levas para cambiar de marcha.
El sistema de tracción es permanente a las cuatro ruedas. El reparto de fuerza se hace en la proporción 40:60 (delante, detrás).
De serie tiene suspension neumática (con ajustes específicos) y un sistema de amortiguación variable con control electrónico.Más información en las Impresiones de conducción.
Las llantas son de 20 ó 21 pulgadas. No tiene rueda de repuesto sino un kit de reparación de pinchazos que sólo sirve para eso, reparar un pinchazo; si se corta un flanco del neumático (como nos ocurrió durante la prueba al pasar por un bache en una carretera descarnada) o la rueda revienta, hay que llamar a la grúa. Este detalle es indicativo de que esta versión no está pensada para utilizarla fuera del asfalto.
Exteriormente se puede distinguir al V12 TDI por la parte inferior de los paragolpes (de acero) y por la decoración de la rejilla delantera; como en el S6 y el S8, tiene un marco cromado. Como otros modelos de Audi, tiene dos tiras de diodos luminosos («LED») que hacen la función de luz de marcha diurna; estas luces ocupan en lugar de los intermitentes (en el paragolpes) por lo que, en esta versión, Audi ha colocado los intermitentes en los faros y ha eliminado los faros antiniebla. Los pasos de rueda delanteros son 26 mm más anchos y 30 mm los traseros, hay molduras protectoras bajo las puertas y los marcos de las ventanillas y las barras longitudinales del techo son aluminio mate.
En el habitáculo, además de los detalles decorativos específicos de esta versión, no hay cambios notables. Tiene tres filas de asientos con siete plazas. Opcionalmente, las tres plazas de la segunda fila pueden ser sustituidas por dos asientos individuales separados por un apoyabrazos con un cajón para guardar objetos. Aquí se pueden leer las impresiones del interior de la prueba del Q7 3.0 TDI.