El SQ5 es, a fecha de publicación de este artículo, la versión más potente de la gama Audi Q5. Tiene un motor con 354 caballos —la tracción es total y el cambio automático—, además de cambios en la carrocería, en el habitáculo y en el chasis. Está a la venta desde 80 110 euros.
Más adelante habrá una versión Diesel —como ocurrió con el SQ5 anterior—. La de gasolina tiene el mismo motor de seis cilindros en uve con turbocompresor e inyección directa que Audi monta en el S5. Da 354 caballos de potencia máxima (su par motor máximo es de 500 Nm, constantes entre 1370 y 4500 rpm). Permite al SQ5 acelerar desde parado hasta cien kilómetros por hora en 5,4 segundos. Audi homologa un consumo medio de 8,3 l/100 km.
Es más costoso que muchas de sus alternativas: el Mercedes-Benz AMG GLC 43 4MATIC —367 CV— cuesta 68 775 euros; el BMW X4 M40i —360 CV—, 73 500; y el Jaguar F-PACE 3.0 V6 S/C 250 kW —340 CV—, 69 370 euros (ficha técnica comparativa). Hay otra versión del F-PACE con 380 CV, que cuesta más —93 770 euros—, al igual que el Porsche Macan GTS, que tiene 360 CV y está en venta por 85 823 euros (ficha técnica comparativa).
Audi compara este motor con el del SQ5 de gasolina de la anterior generación que se vendió en América. Los cambios respecto a este han consistido en la sustitución del compresor por un turbocompresor de doble entrada, una mejora del sistema de admisión variable (Audi valvelift), distinta fundición de aluminio para el bloque, con camisas integradas y nuevos segmentos de los pistones. El sistema de refrigeración es más eficiente (ahora el colector de escape también va refrigerado). El nuevo motor pesa 172 kg, 14 menos que el anterior.
La única caja de cambios disponible es automática de ocho relaciones, con función de avance por inercia entre 55 y 160 km/h (en dependencia del modo de conducción seleccionado a través del mando Audi drive select). De serie tiena una suspensión con amortiguadores de dureza variable y, opcionalmente, hay otra con muelles neumáticos, denominada S-pecific adaptative air suspension, que se puede regular tanto en firmeza como en altura.
La tracción es a las cuatro ruedas, con función de reparto selectivo del par motor para mejorar el paso por curva y la capacidad de tracción. Opcionalmente se puede añadir un diferencial trasero autoblocante. El SQ5 puede tener una dirección asistida con relación de giro fija (de serie) u otra con relación de giro variable, de tipo adaptativa (dynamic steering). Ambas tienen asistencia electromecánica.
Las llantas del equipo de serie son de 20 pulgadas de diámetro (con neumáticos 225/45). Además hay cinco modelos diferentes de llantas opcionales de 21 pulgadas. Las pinzas de freno delanteras son de tipo fijo, de seis pistones, y su color se puede elegir entre rojo o negro. Los discos de freno tienen 350 mm de diámetro y son de fundición de hierro.
El equipamiento de confort y de seguridad es el mismo que el de la restante gama Q5, del que hay más información en el artículo correspondiente y en este otro sobre Elementos de equipamiento. Audi equipa de serie al SQ5 con el sistema multimedia más avanzado de los disponibles (MMI navigation plus), cuya información se visualiza a través de una pantalla de 8,3 pulgadas situada sobre el salpicadero . Elementos como el Head-up display o la pantalla a color de 12,3 pulgadas para la instrumentación (Audi virtual cockpit) hay que pagarlos aparte.
El SQ5 se diferencia exteriormente del resto de la gama por los paragolpes, que son específicos, por el color de las molduras de la carrocería, la parrilla, las salidas de escape, las llantas y los espejos retrovisores. Los faros de serie son de ledes. En el interior cambia el diseño de los asientos, que están tapizados en combinación de cuero y Alcantara (y opcionalmente en Nappa), el volante, las molduras decorativas, las levas del cambio y los pedales en acabado metálico.
El SQ5 será fabricado en la factoría que Audi tiene en Méjico.