Consumo
El Audi e-tron Sportback 50 quattro pesa 2445 kilogramos. Su factor de resistencia aerodinámica es 0,74. Un Audi A8 pesa 400 kg más y el mencionado factor es de 0,63. La comparación no tiene sentido al ser coches muy diferentes, pero ayuda a entender por qué el consumo de este SUV eléctrico es elevado.
Audi homologa una autonomía de 339 kilómetros. La real está sobre los 250. Al menos esa es la cifra que se ha repetido a lo largo de los más de 2000 kilómetros que he conducido el coche. La estimación del ordenador de viaje es precisa y se acerca siempre a la real, no hay sustos de última hora por variaciones grandes inesperadas. Para el cálculo, el ordenador tiene en cuenta el consumo durante los kilómetros anteriores. Yo he conducido casi siempre con normalidad, ágil, pero sin acelerones bruscos, y recuperando en lo posible energía en las deceleraciones. Con esto quiero decir que es posible gastar menos y tener más autonomía, pero a consta de hacer una conducción alejada del ritmo normal del tráfico. Y, por supuesto, puede ocurrir lo contrario, quien conduzca aprovechando más toda la potencia disponible o lo haga de manera poco eficiente, obtendrá unas cifras peores.
En el recorrido de consumo que realizamos en km77 con todos los coches que probamos y que nos sirve para poder hacer comparaciones —un trayecto de 143 km por una autovía en la que hay constantes cambios de pendiente y que completamos a una velocidad media real de 120 km/h, con el compresor del aire acondicionado apagado— el gasto fue de 28,5 kWh/100 km. Creo que hay margen de mejora en ese resultado, ya que el día de la prueba fue lluvioso y ventoso (la temperatura exterior estuvo entre 10 y 11 ºC). Los neumáticos eran Continental PremiumContact 6 con unas medidas de 265/45 R21 para las cuatro ruedas. Es un neumático que no está clasificado como de baja resistencia a la rodadura.
Con el Audi e-tron 55 quattro que probamos en el verano de 2019 no pudimos hacer este recorrido de consumo. Con un Jaguar I-PACE —que es un modelo más pequeño que el Audi— sí: consumió 27,3 kWh/100 km (lo hicimos en verano, con buen tiempo). El Mercedes-Benz EQC empleó 24,3 kWh/100 km un día de verano y 28,4 kWh/100 km en uno de otoño, en el que el clima fue parecido al de la prueba del e-tron Sportback.
Como indicación general, puede servir de referencia que el consumo del e-tron Sportback 50 en autovía se sitúe sobre 25 o 28 kWh/100 km. En ciudad, si las condiciones no son desfavorables, puede ser algo más bajo.
A diferencia de lo que ocurre en un coche con motor de combustión, en el que la energía tiene un precio más o menos similar en todos los surtidores, en uno eléctrico el coste de uso depende muchísimo de dónde se hagan las recargas. El gasto cada cien kilómetros puede ser desde nulo (si se tiene la posibilidad de cargar en algún poste gratuito) o elevado si se hace uso de instalaciones muy rápidas donde el precio del kilovatio hora puede costar unos 0,35 euros. A 0,35 €/kWh, recorrer 100 km (considerando un consumo medio de 25 kWh/100 km) tiene un coste de 8,75 €, cercano al que se podría obtener con un motor de combustión. En casa, que será lo habitual, el coste del kWh por la noche puede ser de unos 0,05 kWh (depende de la comercializadora y la tarifa contratada); en este caso, el coste de uso baja hasta 1,25 €/100 km, muy inferior al de cualquier coche de combustión. Empleando la red que hay en España de carga más potente (la de Ionity), el coste se dispara hasta los 20 €/100 km.
Recarga
Una vez más, durante la prueba de un coche eléctrico nos hemos enfrentado a la (cruda) realidad, con problemas técnicos, estaciones de recarga inoperativas y otros males que complican el día a día de estos vehículos. Como hay mucho que contar sobre lo que me pasó durante las dos semanas que duró la prueba, lo hago en este otro texto.
En el e-tron Sporback la capacidad de la batería determina la potencia máxima de la recarga. La de 64,7 kWh (71 brutos) admite 120 kW; la de 86,5 kWh (95 brutos) soporta 150 kW. Con esas cifras, la recarga completa se logra en unos cincuenta minutos en los dos casos. Son recargas en corriente continua (CC o, en inglés, DC)
La velocidad de recarga no es constante a potencias altas. Este fenómeno se da en todos los coches eléctricos, pero, entre ellos, el Audi e-tron Sportback destaca por ser uno de los que mantiene durante más tiempo un ritmo de carga elevado. Conviene tener esto en cuenta a la hora de planificar un viaje porque para cargar del 5 al 80% se necesitan 30 minutos (un 2,5 % por minuto) y del 80 al 100 %, 18 minutos (1,1 % por minuto).
Lamentablemente, la posibilidad de cargar el Audi e-tron Sportback (y cualquier otro coche eléctrico que no sea un Tesla) a esa velocidad en España es pequeña, porque escasean los puntos de recarga de esas potencias. Es mucho más habitual encontrar puntos a 50 kW, en los que se consigue una carga completa en una hora y media (algo menos para el e-tron 50 y algo más para el e-tron 55).
Con corriente alterna (CA o AC), que es el tipo de suministro que un propietario tendrá en su casa o el que proporcionan los cargadores públicos gratuitos que hay en centros comerciales (también los hay de pago, en aparcamientos, por ejemplo), la batería puede alimentarse a un máximo de 11 kW. Da igual que el cable o el cargador sean de 22 kW, el límite lo impone el sistema del coche.
Sólo en el caso de la batería de mayor capacidad, la de 86,5 kWh, es posible cargar a 22 kW; para ello hay que pagar una opción que tiene un coste de 2075 €. Otras posibilidades que ofrece Audi son una segunda conexión en la aleta derecha (560 €, la de serie va en la izquierda; imagen de ambas) solo para corriente alterna y un cable con un módulo de control con pantalla para cargar hasta 22 kW (e-tron connect). Como equipamiento de serie, Audi entrega un cable de carga modo 3 (el de conectores Mennekes), otro para enchufes doméstico e industrial (2,3 y 7,2 kW; el que incluye una caja con el módulo de control «e-tron Compact»).
En la tabla siguiente aparecen los tiempos de recarga de la batería grande en distintas instalaciones, tanto de corriente alterna como de continua. Los tiempos corresponden a la batería de mayor capacidad:
Potencia (kW) | (Tiempo) | Kilómetros de autonomía por cada media hora de recarga | Kilómetros de autonomía por cada hora de recarga |
2,3 | 46 h 42 min | 4 | 8 |
3,7 | 28h 02 min | 7 | 14 |
7,2 | 13h 18 min | 15 | 30 |
11 | 8h 54 min | 23 | 46 |
50 (5-100%) | 1h 42 min | 140 | 260 |
150 (5-100%) | 48 min | 329 | - |
El proceso de recarga es sencillo por parte del coche. Se abre la trampilla pulsando el botón que hay junto a ella y se inserta el conector. Un testigo luminoso informa de cómo va el proceso (en blanco está estableciendo comunicación entre el coche y el poste; en verde, cargando; en rojo; problemas).
En el cuadro de instrumentos aparece el tiempo restante hasta finalizar la carga y la autonomía, pero no a qué potencia está cargado ni hay una indicación del porcentaje de la batería ya recargado (se puede ver, de manera imprecisa, en el indicador de segmentos del cuadro). Donde sí aparece el porcentaje exacto es en un menú del sistema multimedia; en él, no se muestra más información de la mencionada anteriormente. Desde esa pantalla (o desde la aplicación del móvil) se pueden programar las recargas (días de la semana y horario).