El interior del A1 está elaborado con materiales de gran calidad, similares a los que Audi emplea en otros modelos. Todo el salpicadero y casi toda la consola están recubiertos de plástico laminado sobre una capa de espuma blanda y gruesa, que da una sensación sobresaliente al tacto.
Aún así, hay detalles mejorables dado lo que cuesta el coche, como que el reposapiés para el conductor no tiene una plataforma de plástico —aunque por lo menos es grande y sólido— y que en las plazas traseras no hay ningún tipo de iluminación de serie. El único plafón del techo está colocado delante (imagen), junto al retrovisor.
Plazas delanteras
No falta espacio incluso para personas altas. Sólo se nota que es un coche pequeño en que los ocupantes quedan relativamente cerca entre sí —pero no se molestan aunque sean voluminosos— y cerca de las puertas.
Como el asiento del conductor y el volante tienen regulaciones amplias, el puesto de conducción puede ser satisfactorio para personas de complexiones muy distintas. Los cinturones de seguridad carecen de regulación en altura (imagen). Las personas de km77.com que lo hemos conducido no la hemos echado en falta, pero eso no es extrapolable a otras personas.
Hemos probado el A1 con los asientos del equipamiento «Ambitton» y nos parecen muy buenos por comodidad y sujeción. Tiene un relleno de espuma muy agradable que está bien distribuido para que la espalda y las piernas de los ocupantes queden perfectamente apoyadas. No hemos probado los que llevan las variantes «Attraction» que son más sencillos.
A diferencia del un MINI, en el que el conductor va muy cerca del suelo y con las piernas muy estiradas, en el A1 el conductor va algo más alto y con las rodillas más flexionadas.
El puesto de conducción del A1 también es bueno porque la mayor parte de los mandos e información a disposición se consultan con facilidad. La posición que Audi ha elegido para colocar el navegador me parece muy buena: va sobre el salpicadero, donde el conductor tiene que desviar poco la vista de la carretera (imagen), no como en el Audi A3 y sobre todo en el MINI.
Aunque no se instale el navegador también hay una pantalla sobre el salpicadero si está instalada la radio opcional «Concert». Ésta tiene, respecto a la básica, una conexión «Aux-in» y lector de tarjetas «SD».
Con navegador o no, hay un sistema de reconocimiento de voz que reduce todavía más las posibilidades que el conductor se distraiga. Funciona muy bien y permite introducir una dirección en el navegador, sintonizar una emisora —por su nombre o frecuencia— o llamar por teléfono (vídeo) con facilidad y sin tener que soltar la mano del volante para manejar un mando ni desviar la vista de la carretera para mirar la pantalla. El teléfono también se puede utilizar como reproductor musical (vídeo).
También hay una pantalla muy valiosa en la instrumentación (opcional) porque da varias líneas de información (imagen) que el conductor puede configurar a su gusto. Por ejemplo es posible tener una información resumida del navegador, la emisora sintonizada y algún dato del ordenador de viaje.
Esta pantalla también tiene una función («programa de eficiencia») que, además de informar sobre el consumo medio e instantáneo y recomendar el cambio de marcha, muestra qué elementos eléctricos están activados — como por ejemplo el climatizador o la calefacción de la luneta trasera— y cuánto aumentan el consumo de carburante.
Hay muchos huecos disponibles en las plazas delanteras para guardar objetos de distintos tamaños. Además, es posible montar redecillas en las plazas delanteras y cajones bajo los asientos.
Plazas traseras y maletero
Con diferencia, lo peor del A1 es el escaso espacio que hay en las plazas traseras. La mayor parte de los turismos de una longitud en torno a 4,0 m tienen mucha más capacidad. Si una persona de aproximadamente más de 1,70 m se sienta atrás no puede apoyar la cabeza en el reposacabezas porque antes choca contra del techo, que tiene una caída excesiva. También hay poco espacio para las piernas. La anchura es suficiente teniendo en cuenta que el A1 es de cuatro plazas.
El acceso a las plazas traseras no es igual de fácil si se hace desde el lado del conductor o del pasajero. Tirando de la palanca que hay en el respaldo del asiento del pasajero, la banqueta se adelanta y el respaldo se abate; en cambio, en el del conductor, la banqueta no se mueve, por lo que deja menos espacio para pasar atrás.
El maletero tiene una capacidad de 270 litros. Es mayor que el del MINI (160 llitros) y ligeramente más pequeño que el del Citroën DS3 (285 litros). Es un volumen suficiente para llevar el equipaje normal de dos personas para un viaje de fin de semana pero, por ejemplo, es insuficiente para meter un carrito infantil (imagen; hemos probado con tres diferentes, sólo uno acabó entrando).
El piso del maletero es una plataforma que se puede colocar a dos alturas, con objeto de crear un doble fondo (imagen) o para que el borde de carga quede prácticamente enrasado con el borde de la carrocería. Si está instalado el altavoz de graves sólo es posible colocarla en el nivel superior.
El Audi A1 no lleva rueda de repuesto. En el maletero no hay un lugar previsto para llevarla porque todas las versiones —salvo la de motor de gasolina 1.4 TFSI de 86 CV— llevan la batería debajo del piso del maletero y no queda más sitio que para un kit de reparación de pinchazos. En el de 86 CV, aunque la batería va colocada junto al motor, tampoco hay sitio para llevar la quinta rueda, ni siquiera una de emergencia. El maletero tiene argollas en el piso para sujetar la carga, una toma de corriente de 12 V y puede llevar ganchos para colgar bolsas.
Como los pilotos no quedan a la vista cuando se abre el portón del maletero, hay dos luces de diodos luminosos que las suplen (tienen las funciones de posición e intermitencia) situadas bajo el portón —imagen y vídeo— como sucede en el Opel Insignia Sports Tourer.