El Valour es un deportivo biplaza con el que Aston Martin conmemora el 110 aniversario de la fundación de la marca. Y precisamente son 110 las unidades que fabricará en total, todas ellas ya agotadas, y con entregas a principios de 2024. Además de los rasgos de diseño, que están inspirados en los de algunos modelos antiguos de la marca, una de las características más llamativas del Valour es su sistema propulsor, compuesto por un motor V12 de gasolina asociado a una caja de cambios manual.
El mencionado motor de doce cilindros es similar al que la marca utilizó en los DB11 y DBS, aunque con distinto rendimiento. Tiene 5,2 litros de cilindrada, dos turbocompresores y desarrolla 715 caballos de potencia. Muchos elementos del chasis y de la carrocería del Valour están fabricados con materiales ligeros, como la fibra de carbono o aluminio forjado, entre otros.
La caja de cambios es una manual de seis velocidades (y no hay opción a pedir una de otro tipo), lo cual es del todo infrecuente en un modelo de estas características, al menos en la actualidad (hace varias décadas era mucho más habitual). Y no menos peculiar es la palanca del cambio, que tiene los mecanismos a la vista (no lleva un fuelle que los cubra; imagen) y un pomo fabricado en una combinación de materiales exclusivos (y caros): aluminio mecanizado, titanio, fibra de carbono y madera de nogal.
Las llantas son unas de aluminio forjado y de 21 pulgadas de diámetro, con neumáticos Michelin Pilot Sport 5 S en medidas 275/35 (eje delantero) y 325/30 (eje trasero). El sistema de frenos está compuesto por discos carbocerámicos en ambos ejes, de 410 milímetros de diámetro delante (y con pinzas fijas de seis pistones) y de 360 mm detrás (pinzas fijas de 4 pistones).
Según Aston Martin, la aerodinámica ha sido un aspecto muy cuidado en este coche. La parte delantera de la carrocería incluye varios conductos de tipo NACA que surten de aire fresco al vano motor y la parte posterior tiene un diseño de tipo «Kammback» (es decir, de tipo descendente y con un corte final muy abrupto; reduce las turbulencias por la parte posterior del coche), además de incluir un difusor de grandes dimensiones con el que se mejora el flujo de aire a alta velocidad en ese punto.
El habitáculo está fabricado con materiales de mucha calidad, como la lana, la fibra de carbono, la madera o el aluminio. Además es posible personalizarlo al gusto de cada propietario acudiendo al programa «Q by Aston Martin». También el exterior es susceptible de muchas opciones de personalización: a los 21 colores disponibles para la carrocería se añade la posibilidad de incluir una «librea» personalizada y diferenciada por zonas: frontal, capó, laterales y trasera.
Aston Martin dice que muchos de los rasgos de diseño del Valour están inspirados en modelos «icónicos» de la marca, como el V8 Vantage de los años 70 y 80 o el Vantage RHAM/1 «Muncher» que compitió en Le Mans en 1980.